Mujer herida
'El armario de la ginebra' guarda las proporciones y el tono de una verdadera narraci¨®n
"Creo que la posibilidad de hacer un fetiche del sufrimiento no es un motivo para dejar de representarlo, escribe Leslie Jamison (Washington DC, 1983) en su ¨²ltimo libro, Empathy exams (2014), que ha generado cierto revuelo entre una nube de an¨®nimos lectores de confesiones crudas, en un ensayo titulado Gran teor¨ªa unificada del dolor femenino. En ¨¦l argumenta que el estereotipo de la mujer herida, lo que Simone de Beauvoir consideraba irritante, sobre todo para las mujeres, ha acabado por clasificar el asunto de clich¨¦ kitsch y casi hacerlo desaparecer de la literatura. Lo cual no quiere decir que exista m¨¢s que nunca, que "siga sangrando", a?ade Jamison. Pues bien, la autora se presenta en castellano con su primer libro, una novela sobre el sufrimiento de tres mujeres, cada uno diferente, pero conectado con el de las dem¨¢s. De las primeras novelas, el cr¨ªtico presta o¨ªdo a la m¨²sica m¨¢s que a la letra y a lo que apunta, es decir, a si estamos ante un escritor. En este sentido, El armario de la ginebra guarda las proporciones y el tono de una verdadera narraci¨®n, levanta con solvencia un pu?ado de personajes y pretende construir un estilo. Otra cosa es que diga algo nuevo y, como aconsejaba Stevenson, "mire hacia delante", es decir, mantenga el inter¨¦s en la trama y el desarrollo de los personajes. Esto no est¨¢ tan claro.
Sin duda, la novela irritar¨ªa a Beauvoir: una anciana bebedora, Lucy, es cuidada en sus ¨²ltimos meses por su nieta Stella, pues la hija, Dora, est¨¢ demasiado ocupada actuando de abogada en Los ?ngeles. Stella se entera de la existencia silenciada de una t¨ªa, Tilly, que se convirti¨® en oveja negra y desapareci¨®. La muerte de Lucy enfrenta a Stella con Tilly, alcoh¨®lica, y pretende redimirla. Ambas marchan a San Francisco para vivir con Abe, el hijo de Tilly. Se trata de una historia de empat¨ªa a la americana, que parece no venir de lo profundo, sino m¨¢s bien llenar un vac¨ªo o un tedio cong¨¦nitos. La novela se narra a dos voces alternativas, la de Stella y la de Tilly. Al principio, esto funciona, pero hacia la segunda parte, las voces pierden intensidad y fuelle. Lo que las une son las experiencias dolorosas, pat¨¦ticas o humillantes. Alcoholismo brutal, prostituci¨®n, aborto, amor bald¨ªo. Esperamos cierta sublimaci¨®n, humor, compasi¨®n, m¨¢s all¨¢ de los estereotipos de la mujer herida, pero no acaba de llegar.
Se suceden episodios, costumbres urbanas y lugares comunes escritos con mano, s¨ª, de escritora, que incluso ha sobrevivido a la piscifactor¨ªa literaria de Iowa. Una escritora, Jamison, que puede tener cosas m¨¢s interesantes que decir y mejor manera de decirlas en un g¨¦nero diferente a la novela, quiz¨¢ el teatro, o el ensayo narrativo.
El armario de la ginebra. Leslie Jamison. Traducci¨®n de Isabel Vericat. Sexto Piso. Madrid, 2014. 312 p¨¢ginas. 22 euros
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