La obra elige tanto a los padres como a los hijos

Los padres pueden apoyar en su b¨²squeda vali¨¦ndose de la br¨²jula del conocimiento de la esencia de sus hijos como instrumento. Mi hermano dej¨® de sentirse incomprendido (llegaba un d¨ªa envuelto en lodo y al siguiente con un brazo roto) cuando conoci¨® a Tom Sawyer. Yo dej¨¦ de ser una pelirroja d¨¦bil y triste cuando encontr¨¦ a Pippi Calzaslargas bajo el ¨¢rbol de Navidad. A mi hermana, a los siete a?os, le otorgaron la libertad de elegir el libro que quisiera; se decidi¨® por C¨®mo nacen los ni?os. Sus compa?eros a¨²n le agradecen la explicaci¨®n. Finalmente, no hay forma de elegir la manera en c¨®mo una obra se engancha al inconsciente. Ah¨ª est¨¢ el schnauzer miniatura de mis vecinos: Pinocho.