Pedro S¨¢nchez el intr¨¦pido (y se?ora)
El l¨ªder del PSOE, empe?ado en agradar, cuelga de un molino y asciende un gran pe?¨®n junto a Jes¨²s Calleja, a quien tambi¨¦n abre las puertas de su casa
Jes¨²s Calleja es todo un aventurero: le hemos visto subir al Everest, nadar entre tiburones, caer al agua en un accidente de globo, casi naufragar en el oc¨¦ano Ant¨¢rtico. Adem¨¢s ha resultado ser un solvente presentador y entrevistador, como demostr¨® el domingo junto a Pedro S¨¢nchez en el inicio de la segunda temporada de Planeta Calleja, el programa de Cuatro en que se lleva a un invitado a sus actividades de riesgo pero tambi¨¦n ¨¦l se cuela en la vida ajena. El secretario general del PSOE, empe?ado en esta etapa en agradar y salir mucho en la tele, aprovech¨® la ocasi¨®n y el 8,7% de share para exhibir capacidades atl¨¦ticas y eso que llamaban talante, pero tambi¨¦n para abrir las puertas de su piso y presentarnos a su mujer: Bego?a G¨®mez, licenciada en Marketing y MBA, consultora y madre de sus dos hijas, que quedaron fuera del plano.
Primero Calleja se peg¨® a S¨¢nchez durante toda una jornada y a mediod¨ªa ya se hab¨ªa dado cuenta, con sorna, de que hab¨ªa hecho seis promesas electorales. A ese ritmo, calcul¨®, ser¨¢n 20 promesas al d¨ªa. Vimos a S¨¢nchez pararse a charlar con un joven indignado, felicitar al padre de un beb¨¦ que se le cruza. El aventurero acab¨® cenando en su casa y durmiendo en su sof¨¢, despu¨¦s de sacar peque?as confidencias a Bego?a G¨®mez, como que ¨¦l apenas cocina ¡°platos de soltero¡± (espaguetis o tortilla a la francesa) o que a ella no le hace ilusi¨®n residir en La Moncloa. A la pareja se la ve¨ªa desenvuelta, y cari?osa, ante la c¨¢mara. Nada de miedo esc¨¦nico.
Ya en su terreno, Calleja hizo sudar a S¨¢nchez al descolgarse ambos en r¨¢pel desde un aerogenerador de 70 metros (del patrocinador Iberdrola), y luego escalando el imponente pe?¨®n de Ifach, en Calpe, de 332 metros. As¨ª que el conductor pudo tirarle de la lengua en un contexto poco habitual: trat¨® de hacerle entender el cabreo ciudadano suspendidos en el vac¨ªo; le insist¨ªa sobre Podemos en lo alto del pe?asco. Con la inocencia de quien no pretende pasar por periodista, le pregunt¨® si echar¨¢ a Chaves y Gri?¨¢n, sobre su pelea con Susana D¨ªaz o si hab¨ªa probado el porro (¡°yo era m¨¢s de ligar¡±, respondi¨® a lo ¨²ltimo).
El candidato socialista quiere ser espont¨¢neo (cuando inici¨® la escalada brome¨®: ¡°Mariano, an¨ªmate¡±), pero algunas de sus respuestas eran calcadas a las que dio el domingo anterior en Salvados (La Sexta), donde le reunieron con una familia de desencantados con el PSOE. ¡°Ni yo soy casta ni ellos tan castos¡±, repite. Es lo malo de la sobreexposici¨®n medi¨¢tica: que quiz¨¢s veamos que lo espont¨¢neo se prepara al detalle.
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