Los or¨ªgenes del mito
Parec¨ªa cantado que Wajda, cronista cinematogr¨¢fico del ¨²ltimo siglo y medio de Polonia, acabar¨ªa acerc¨¢ndose a Lech Walesa
La independencia polaca en Pan Tadeusz; el gueto de Varsovia en Korczak; La matanza de 22.000 oficiales polacos por orden de Stalin en Katyn; la resistencia al nazismo y el anticomunismo en Cenizas y diamantes; el totalitarismo en Paisaje despu¨¦s de la batalla... Parec¨ªa cantado que Andrezj Wajda, cronista cinematogr¨¢fico del ¨²ltimo siglo y medio de Polonia, acabar¨ªa acerc¨¢ndose a la figura de Lech Walesa, fundador del sindicato Solidaridad, premio Nobel de la Paz y expresidente del pa¨ªs. Y m¨¢s cuando ya hab¨ªa tratado la realidad de Gdansk durante las jornadas revolucionarias de 1980 en sus astilleros navales, claves en el devenir de Walesa, en El hombre de hierro, de 1981.
WALESA
Direcci¨®n: Andrezj Wajda.
Int¨¦rpretes: Robert Wieckiewicz, Agnieszka Grochowska, Iwona Bielska, Zbigniew Zamachowski.
G¨¦nero: drama. Polonia, 2014.
Duraci¨®n: 128 minutos.
Siempre a medio camino entre la verdad oficial y el documento contestatario, entre el an¨¢lisis retrospectivo y el retrato del presente, el cine de Wajda, de 88 a?os, 60 de ellos analizando en la pantalla la realidad de Polonia, ha tratado en varias ocasiones la transformaci¨®n del h¨¦roe, desde el airado idealismo de sus inicios hasta una cierta estabilidad pol¨ªtica, y ah¨ª se coloca de nuevo en Walesa, donde destaca sobremanera su trabajo en dos ¨¢mbitos muy distintos: en las escenas familiares de su peque?o piso, insospechado centro de operaciones de poder entre llantos y juegos de ni?os, y en la potencia de las im¨¢genes documentales, adheridas a escenas rodadas ad hoc, que encajan bien en textura y en realismo.
Sin embargo, hay un aspecto narrativo que enturbia el conjunto, la utilizaci¨®n de dos innecesarios hilos conductores que mezclan como agua y aceite: las im¨¢genes documentales con fondo de m¨²sica rock polaca, magn¨ªficas; y la entrevista con Oriana Fallaci, que aunque sirva para sacar a un mito del periodismo ¨²nicamente redunda en lo que ya se est¨¢ viendo, verbalizando subtextos y desarrollo de personajes.
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