¡°Todos tenemos un ¡®birdman¡¯ dentro, esa vocecita que te critica y enga?a¡±

Ajado por el tiempo, sin la m¨¢scara de Batman, aunque tambi¨¦n con poco pelo, Michael Keaton se ha destapado esta temporada. El actor de 63 a?os, alejado de Hollywood y poco dado a hablar con la prensa, accede a esta entrevista casi feliz. Casi, porque nunca le ha gustado regodearse en su trabajo interpretativo. Pero se siente muy agradecido por seguir en activo: le gusta el cine. ¡°Birdmanes ¨²nica¡±, comienza. De ah¨ª que est¨¦ exultante. ¡°He tenido la gran fortuna de que este mexicano loco haya llamado a mi puerta para presentarme este maravilloso plato de comida que me he devorado en el momento adecuado¡±, a?ade sin poder contener su alegr¨ªa. El mexicano loco no es otro que Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu y el plato de comida, el guion que el realizador escribi¨® junto a Nicol¨¢s Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo centrado en un actor demasiado conocido por hacer de superh¨¦roe ¡ªantes de que los superh¨¦roes se pusieran de moda¡ª que intenta ganarse el respeto del p¨²blico dirigiendo una obra de teatro en Broadway. ?Suena familiar? ¡°Tuve mucha suerte de hacer de Batman pero no soy Riggan Thomson. Estar¨ªa en el manicomio si escuchara la voz de Batman en mi cabeza¡±, se r¨ªe Keaton descartando los parecidos razonables entre actor y personaje.

Odio la falsa humildad, pero est¨¢ bien que los premios se acuerden de ti¡±

La teor¨ªa de Edward Norton, tambi¨¦n parte de Birdman junto con Emma Stone, Naomi Watts y Zach Galifianakis, es que todos los actores de esta s¨¢tira sobre el mundo del espect¨¢culo, las redes sociales y el tama?o del propio ego son el mismo Alejandro. ¡°Y ¨¦l ser¨¢ el primero en decirte, como persona que ha cruzado el umbral de los cincuenta, que todos llevamos un Birdman dentro, esa vocecita que te critica, te ensalza y te enga?a todo el tiempo¡±, agrega Keaton. En su caso es una voz que le dice que trabaje duro y en proyectos extremadamente art¨ªsticos. Esas son sus premisas, aunque ¨¦l mismo sabe que no siempre las ha cumplido. ¡°He hecho cosas que han dado la vuelta al mundo y tambi¨¦n las hay que nadie ha visto¡±, equilibra la balanza. Como Riggan en Birdman, Keaton tuvo a Hollywood por montera cuando protagoniz¨® Batman y, sin embargo, dej¨® que la ola pasara, abandonando la franquicia tras su segunda entrega. ?Desidia, ego o un Hollywood corto de vista? Keaton contesta. Primero, razones personales: ¡°Un hijo que cri¨¦ yo solo porque me hab¨ªa separado de la madre¡±. Y profesionales: ¡°Tambi¨¦n me ofrecieron papeles que me aburr¨ªan¡±. A eso hay que sumar la relajaci¨®n que vino con la fortuna que le report¨® el hombre murci¨¦lago, especialmente para alguien como ¨¦l, el menor de nueve hermanos (dos murieron de ni?os) criados en una granja sin cuarto de ba?o. Incluso ahora mantiene un estilo de vida m¨¢s bien espartano en su rancho en Pensilvania. ¡°Me permiti¨® rechazar lo que no quer¨ªa¡±, a?ade. ¡°Hab¨ªa hecho un mont¨®n de cosas antes, y nunca me persigui¨® ¡ªcomo a Riggan¡ª el deseo de que me tomaran en serio¡±. Entre sus favoritos, uno de sus primeros trabajos: en televisi¨®n con Tony Randall. O junto a Robert Duvall en Camino hacia la gloria, que acept¨® para trabajar con ¨¦l. Y, sobre todo, su colaboraci¨®n con Tim Burton. ¡°Jugu¨¦ con una gran ventaja porque sab¨ªa que estaba trabajando con un artista que me har¨ªa parecer m¨¢s original¡±.

Lo mismo le ocurri¨® con I?¨¢rritu. ¡°Birdman, como Beetlejuice, es 100% original¡±. Una pel¨ªcula filmada como si fuera un plano secuencia continuo, ensayada durante un mes en Los ?ngeles ¡ª¡°su interpretaci¨®n, su coreograf¨ªa, su di¨¢logo¡±¡ª y que dej¨® a Keaton en calzoncillos en medio de la neoyorquina Times Square. ?Qu¨¦ mayor desnudo que ese! ¡°La mejor prueba de que debo de estar loco!¡±, se r¨ªe. No lo dice s¨®lo por haberse cruzado el centro de Nueva York en ropa interior en hora punta sino por no haberse dado cuenta de ello cuando Alejandro le dio el guion. ¡°As¨ª es como funciona el cerebro de un actor. S¨®lo piensas en hacer realidad lo que te gusta¡±. Keaton est¨¢ contento de haber seguido sus instintos, y se acerca la temporada de premios. ¡°Odio la falsa humildad tanto como ir de cool, pero est¨¢ muy bien que se acuerden de ti un poco, ?no?¡±, concluye sin disimular la sonrisa de satisfacci¨®n.