Almod¨®var: ¡°El tiempo es devastador con todo: cine, memoria y cuerpos¡±
El director presenta en Londres el musical 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' Es una adaptaci¨®n de su pel¨ªcula hom¨®nima, que se estrena hoy El director repasa su obra y su carrera en esta entrevista con EL PA?S
Pedro Almod¨®var (Calzada de Calatrava, 1949) ha superado un mal a?o en lo f¨ªsico. Su espalda no ha dejado de darle problemas, y esa complicaci¨®n ha interrumpido su ritmo habitual de rodaje. Le hubiera tocado hacer pel¨ªcula en 2014. Adem¨¢s est¨¢ su ac¨²feno (un zumbido constante en los o¨ªdos) y sus problemas ¨®pticos con la luz. Como cineasta, siempre ha controlado hasta el ¨²ltimo detalle. Eso incluye su visto bueno a los doblajes italianos o aprobar los subt¨ªtulos en ingl¨¦s. Ahora esa energ¨ªa la est¨¢ canalizando en la preproducci¨®n de Silencio, su vig¨¦simo largometraje, mientras acompa?a el estreno en Londres del musical Mujeres al borde de un ataque de nervios. ¡°Tengo ganas de rodar, lo noto en el ansia¡±, cuenta Almod¨®var.
El cineasta ha salido a pasear en la g¨¦lida ma?ana de domingo londinense tras asistir la noche anterior al ¨²ltimo pase previo con p¨²blico de la obra, y est¨¢ de buen humor. Pide un t¨¦ y empieza a recordar c¨®mo era su vida y Espa?a a finales de los ochenta, recuerdos obligados por esa revisi¨®n teatral de una de las comedias devenidas en cl¨¢sico de esa d¨¦cada. ¡°Es maravilloso que se haya convertido en una de mis pel¨ªculas m¨¢s vistas, pero es curioso c¨®mo las filmaciones no determinan el futuro de un largometraje. Fue un rodaje dur¨ªsimo, profundamente dram¨¢tico. Y no se not¨® absolutamente en el g¨¦nero. Recuerdo con alegr¨ªa el resultado. ?Un cl¨¢sico? En la actualidad si un filme sobrevive m¨¢s de un d¨¦cada puedes llamarlo cl¨¢sico. El tiempo es devastador con todo: el cine, la memoria, los cuerpos¡¡±, declara a EL PA?S.
Siempre rindo tributo a mis inspiradoras, mi madre y sus vecinas
Eran otros tiempos, cuando se rodaba en noviembre y se estrenaba el 23 de marzo. Cuando Almod¨®var afrontaba su s¨¦ptima pel¨ªcula. Cuando el cineasta y Carmen Maura eran u?a y carne. Almod¨®var rememora: ¡°En Espa?a se viv¨ªa entonces un momento maravilloso, una explosi¨®n de libertad. Todo en Madrid era perfecto excepto una cosa: un hombre abandonando a una mujer¡±. La pel¨ªcula compiti¨® en la Mostra de Venecia ¡ªsu proyecci¨®n fue interrumpida diez veces por los aplausos¡ª el mismo d¨ªa que concursaba La ¨²ltima tentaci¨®n de Cristo, de Martin Scorsese. ¡°Fue una rueda de prensa delirante, tras la suya. Estaba condenado a que nadie me prestara atenci¨®n. Llegu¨¦ cansado, desde el certamen de Telluride [en las Monta?as Rocosas]. En esos casos, o me caigo o me doy al delirio. Y ese fue el caso. Los periodistas italianos agradecieron aquel disparate¡±.
M¨¢s de 25 a?os m¨¢s tarde ambos ruedan pel¨ªculas tituladas igual, Silencio. ¡°En mi caso se llama as¨ª porque ese es el elemento que gu¨ªa a las peores cosas que le suceden a las protagonistas¡±. Ser¨¢ un regreso ¡°al cine de mujeres¡±. Todos los d¨ªas le preguntan ¡°y varias veces¡± por su talento para construir personajes femeninos. ¡°Tengo diversas respuestas preparadas y las suelto seg¨²n el momento [risas]. Pero siempre aprovecho para rendir tributo a mis inspiradoras, mi madre, sus vecinas, aquella generaci¨®n de mujeres que salvaron a la Espa?a de la guerra. Crec¨ª rodeado de mujeres fuertes, de La Mancha, que hablaban de todo en el patio o en las calles. Ellas y Blanca S¨¢nchez, con la que conviv¨ª unos a?os, son las mujeres m¨¢s importantes de mi vida. Todos mis personajes nacen de ambos or¨ªgenes. Aquellas manchegas eran tremendas, divertidas, de enorme capacidad para sobrevivir; Blanca era independiente, la nueva Espa?a. En absoluto es complicado escribir personajes femeninos; al menos lo es tanto como los masculinos. Pero como autor solo veo el drama con mujeres porque son m¨¢s directas y divertidas. Cuando escribo hombres aflora mi condici¨®n masculina y me resultan m¨¢s aburridos. Me salen muy sombr¨ªos... es lo que hay¡±.
Los papeles para hombres me resultan m¨¢s aburridos
De Silencio no hay casi nada decidido. ¡°Estamos con el reparto. S¨ª tengo claro que estar¨¢ Rossy de Palma. Llevo tiempo queriendo trabajar con ella, y encarnar¨¢ un papel muy dram¨¢tico, austero. El resto est¨¢ en el aire. Estoy poniendo caras. Hay un personaje central masculino que sirve para crear el conflicto entre ellas. Lo estoy abordando como un drama alejado de mis otros filmes de este g¨¦nero como Todo sobre mi madre o Tacones lejanos. Quiero un drama sin gritos. Al menos tengo esa intenci¨®n. Luego tiro al monte, echo de menos el color rojo y acabo poni¨¦ndolo en los decorados. Aflora mi naturaleza, y siempre es bienvenida¡±.
Mujeres... refleja el Madrid de 1988, sus gentes, su alegr¨ªa. ?Pasar¨¢ lo mismo con Silencio? ¡°No lo s¨¦. El cine es el mejor arte para retratar un momento en un pa¨ªs. No s¨¦ si mi nuevo trabajo corresponder¨¢ con la Espa?a de ahora. Seguro que s¨ª con mi estado, m¨¢s sombr¨ªo que entonces. Ya no s¨¦ si ser¨¢ extrapolable la representaci¨®n. No ser¨¢ una pel¨ªcula pesimista, pero la Espa?a en que vivimos tiene una visi¨®n menos optimista y m¨¢s nerviosa de nuestro futuro. En Mujeres... est¨¢bamos desarrollando una Transici¨®n perfecta. Ahora desesperadamente necesitamos otra Transici¨®n, y esta no sabemos c¨®mo se har¨¢. Peor a¨²n, ya deb¨ªamos de haber transitado por ella¡±.
Silencio¡¯ corresponde a mi estado actual, que es m¨¢s sombr¨ªo
Vuelta al musical. Sobre por qu¨¦ no deja que estos montajes los vean sus compatriotas, Almod¨®var dice: ¡°No quiero que estas adaptaciones musicales o teatrales de mis trabajos se vean en Espa?a. No son mis pel¨ªculas, son lenguajes muy alejados. El p¨²blico espa?ol tiene un acceso directo a mi cine, cosa que no le ocurre al extranjero. E inevitablemente ver¨¢n cosas que les gustaban del filme que aqu¨ª o bien han desaparecido o bien han mutado de forma desconcertante, pero necesaria para otros gustos, girando hacia la parodia porque el teatro, m¨¢s a¨²n, el musical, pide farsa¡±. Tranquilos: el gazpacho y los contestadores telef¨®nicos siguen presentes. ¡°Si tienen curiosidad, si pueden, que se acerquen a Londres¡±.
Visto el musical, se engrandece el trabajo en la original Mujeres¡ de Carmen Maura, Pepa, la actriz que ve c¨®mo su mundo sentimental estalla. Y sus amistades, empezando por Candela, que se ha liado con un terrorista chi¨ª, no le ayudan. ¡°En esta versi¨®n, Luc¨ªa [la primera esposa del amante de Pepa, que en pantalla fue Julieta Serrano] est¨¢ loca, con lo que es un terreno f¨¦rtil para cualquier comediante. Lo mismo ocurre con Candela. Recuerdo a Mar¨ªa Barranco, mi Candela, en estado de gracia todos los d¨ªas del rodaje. Pero el personaje dif¨ªcil es el de Pepa, porque est¨¢ al servicio del resto, manteniendo el tipo sin mostrar el problema que esconde, y siendo divertida. A Carmen, como a Tamsin Greig [protagonista del musical] las define su movimiento virtuoso entre el drama y la farsa, sin forzar¡±.
Desesperadamente, necesitamos otra Transici¨®n y no sabemos c¨®mo ser¨¢
Almod¨®var nunca ha rodado un musical, aunque en sus pel¨ªculas las canciones son fundamentales. ¡°Lo m¨¢s parecido que hice fue Tr¨¢iler para amantes de lo prohibido [cortometraje de 1985]¡±. Tampoco ha dirigido ¨®peras o teatro. ¡°Y me lo han ofrecido miles de veces, y en los mejores teatros y condiciones. Me da miedo. Me impone. Si fuera m¨¢s joven puede que no me lo pensara tanto¡±. ?Inseguridades? ¡°S¨ª, incluso haciendo cine, pero en este caso la inseguridad forma parte de la aventura. Cada pel¨ªcula es distinta, nunca sabes c¨®mo la vas a hacer. El hecho de dudar me hace estar vigilante y desde luego no me paraliza, sino que me dinamiza¡±.
Mujeres de pel¨ªcula
La pr¨®xima pel¨ªcula de Pedro Almod¨®var, Silencio, ser¨¢ un regreso "al cine de mujeres,de grandes protagonistas femeninas", seg¨²n declara a EL PA?S el propio director. En el fondo, el cineasta lleva m¨¢s de 30 a?os contando historias en las que las mujeres juegan un papel fundamental. Estos son algunos de los ejemplos m¨¢s c¨¦lebres.
Pepi, Luci, Bom y otras chicas del mont¨®n (1980).
Entre tinieblas (1983).
Mujeres al borde de un ataque de nervios (1988).
Tacones lejanos (1991).
Todo sobre mi madre (1999).
Hable con ella (2002).
Volver (2006).
Los abrazos rotos (2009).
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