Nueva vida a una locura rematada

El Playhouse Theatre, en pleno centro de Londres, naci¨® de algo muy espa?ol: la especulaci¨®n inmobiliaria. En 1882, Sefton Parry, un hombre de negocios que invert¨ªa en terrenos, compr¨® una parcela y erigi¨® el Avenue Theatre, pensando que en poco tiempo la colindante estaci¨®n de trenes de Charing Cross se ampliar¨ªa. Y que all¨ª estar¨ªa ¨¦l para ofrecer un buen solar.

Se equivoc¨®. El ahora Playhouse Theatre (rebautizado as¨ª en 1907) ha sufrido sus m¨¢s y sus menos ¡ªestuvo cerrado en los sesenta¡ª, pero hoy resplandece con su decoraci¨®n de inicios del siglo XX. Eso en el patio de butacas, porque en el escenario explotan los colores m¨¢s pop de los ochenta almodovarianos: aqu¨ª es donde se estrena Mujeres al borde de un ataque de nervios, el musical basado en la pel¨ªcula hom¨®nima de 1988 del cineasta espa?ol. ¡°Es incre¨ªble ver en Londres una obra que hable de Madrid como madre cultural¡±, confesaba sonriente Almod¨®var el pasado s¨¢bado, tras asistir al ¨²ltimo pase previo con p¨²blico antes de que oficialmente hoy se abra la temporada del musical, que estar¨¢ en cartel hasta el pr¨®ximo mes de mayo. Por si hay dudas, al inicio una pizarra juega con las tres primeras letras de Madrid, que en ingl¨¦s significan ¡°loco¡±. A partir de ah¨ª, monta?a rusa. ¡°Hay planes para que viaje a Australia y a otros lugares. Estaremos controlando¡±, confirma Almod¨®var.

Metido como est¨¢ el cineasta en la preproducci¨®n de Silencio, su nuevo largometraje, ha dejado que el musical vuele alejado de ¨¦l. ¡°Cuando alguien adapta un trabajo m¨ªo pienso que me rinde un maravilloso tributo. Pero cuando acabo una pel¨ªcula ah¨ª queda, rematada. Una adaptaci¨®n es dar nueva vida a algo ya finalizado. Y para eso hay que darle libertad a sus creadores¡±, resalta.

Ya se la otorg¨® la primera vez. Mujeres al borde de un ataque de nervios es una revisi¨®n del musical que se estren¨® en el Lincoln Center de Nueva York en 2010, donde trabaja como director residente Bartlett Sher, responsable entonces y ahora del montaje. Hace ya casi siete a?os que comenzaron los primeros ensayos. ¡°Entonces estuve muy presente¡±, cuenta el cineasta espa?ol. ¡°Me enganch¨® el proceso de los ensayos, c¨®mo se exprim¨ªa d¨ªa a d¨ªa el talento, y c¨®mo crec¨ªa la comunicaci¨®n con los actores. Es algo que yo he intentado en mi trabajo. Eso s¨ª, di absoluta libertad a Bartlett y a su equipo¡±.

Aquella experiencia no cuaj¨®. Quienes han visto las dos versiones aseguran que la neoyorquina ten¨ªa demasiados movimientos, pasaban demasiadas cosas en escena, lo que provocaba un jaleo narrativo. En Londres hay alguna canci¨®n nueva, sketches refrescados y, sin perder la locura almodovariana, cierto orden. Ya no hay un taxi entero en el escenario, sino dos sillas y un volante que agilizan la acci¨®n. Su conductor se ha convertido, todo un acierto, en un juglar que acompa?a a Pepa en sus dos d¨ªas de desesperaci¨®n huracanada.

Por eso el s¨¢bado por la noche la troupe que acompa?aba al cineasta viv¨ªa muy tranquila la representaci¨®n. S¨ª, Pedro y su hermano, el productor Agust¨ªn Almod¨®var, han realizado viajes previos y visitado los ensayos, pero ahora est¨¢n en otra cosa. El fin de semana londinense sirvi¨® m¨¢s para la diversi¨®n y para el reconocimiento al cineasta. Primero, con la emisi¨®n en directo del coloquio posterior a la representaci¨®n del s¨¢bado en siete cines de toda Inglaterra. Despu¨¦s, ayer, domingo, con la proyecci¨®n de una copia restaurada de Mujeres al borde de un ataque de nervios en el British Film Institute con, tambi¨¦n, charla posterior. Colas, risas y otra demostraci¨®n de que el cineasta engancha al p¨²blico independientemente del idioma que use. O los que mezcle.

Y, finalmente, con el estreno hoy, lunes, del musical. Por supuesto, para ninguno de los actos quedaban entradas d¨ªas antes, y se notaba claramente la representaci¨®n espa?ola en cualquiera de los eventos. A Almod¨®var le han acompa?ado estos d¨ªas, adem¨¢s de su hermano, miembros de su oficina e int¨¦rpretes como Rossy de Palma ¡ªcomo actriz de Mujeres¡­ tambi¨¦n ha charlado con el p¨²blico¡ª, Miguel ?ngel Silvestre, Blanca Su¨¢rez o Elena Anaya. Hoy algunos de ellos retornan a Madrid, y en Londres se espera a Antonio Banderas.