El pulso entre Freud y C.S. Lewis
El psicoanalista y el escritor hablan en un encuentro imaginario que se convierte en un duelo de gigantes dirigido por Tamzin Townsend
Sigmund Freud escribi¨® en su agenda, 20 d¨ªas antes de su muerte, que un catedr¨¢tico de Oxford iba a visitarlo. Nada m¨¢s. De aquella nota, Armand Nicholi, un doctor en psiquiatr¨ªa de Harvard, imagin¨® The Question of God, un libro publicado en 2002 que recreaba un encuentro imaginario entre el padre del psicoan¨¢lisis y C.S. Lewis. Un debate sobre Dios, el amor, el sexo y el significado de la vida. Un intenso y on¨ªrico duelo de gigantes que la directora Tamzin Townsend ¡ªcon texto de Mark St. Germain y versi¨®n de Ignacio Garc¨ªa May¡ª pone este martes 13 de enero en la Sala Peque?a del Teatro Espa?ol.
'La ¨²ltima sesi¨®n de Freud'
Direcci¨®n: Tamzin Townsend.
Int¨¦rpretes: Eleazar Ortiz y Helio Pedregal.
Duraci¨®n: 90 minutos.
En la Sala Peque?a del Teatro Espa?ol del 13 al 22 de febrero.
Fecha
Del 13 de enero al 22 de febrero de 2015
Sala Teatro Espa?ol - Sala Peque?a
Horario De martes a s¨¢bado, 20.30h. Domingos 19.30h. - See more at: http://www.teatroespanol.es/programacion_teatro_espanol_madrid/ficha/la-sesion-final-de-freud?id_agenda=338#sthash.mc9ix7Fu.dpuf
Fecha
Del 13 de enero al 22 de febrero de 2015
Sala
Teatro Espa?ol - Sala Peque?a
Horario
De martes a s¨¢bado, 20.30h. Domingos 19.30h. - See more at: http://www.teatroespanol.es/programacion_teatro_espanol_madrid/ficha/la-sesion-final-de-freud?id_agenda=338#sthash.mc9ix7Fu.dpuf
Fecha
Del 13 de enero al 22 de febrero de 2015
Sala Teatro Espa?ol - Sala Peque?a
Horario De martes a s¨¢bado, 20.30h. Domingos 19.30h. - See more at: http://www.teatroespanol.es/programacion_teatro_espanol_madrid/ficha/la-sesion-final-de-freud?id_agenda=338#sthash.mc9ix7Fu.dpuf
Ignacio Amestoy, director de UNIR Teatro, llam¨® a Townsend el 7 de enero de 2014 para proponerle la pieza. ¡°Lo le¨ª aquella misma noche y dije s¨ª. Es una obra de personajes y contenido intenso. De contraste¡±. La ¨²ltima sesi¨®n de Freud presenta a dos interlocutores en puntos totalmente opuestos de sus vidas. C.S. Lewis, a punto de triunfar con Las cr¨®nicas de Narnia. Sigmund Freud, a tres semanas de su muerte. ¡°Lo tienen todo en com¨²n sin tener nada en com¨²n. Piensan, investigan. Se escuchan¡±, explica la directora. El escenario se convierte en un cuadril¨¢tero de combate intelectual y emocional durante 90 minutos.
?Qu¨¦ ocurre cuando alguien sabe que su tiempo se ha acabado? ?Que llega ese ¨²ltimo paso hacia la desaparici¨®n? Helio Pedregal se lo pregunta. Convertido en una ilusi¨®n casi perfecta del psicoanalista, asegura tener la cabeza desbordada: ¡°Tal y como le ocurre a Freud durante la funci¨®n. Me ha obsesionado el hecho de pensar qu¨¦ pasa con alguien tan contestado, tan contrariado, tan mal tratado por muchos personajes poderosos de su tiempo. De qu¨¦ modo alguien a esa edad y a punto de morir, se mira las manos y no tiene conciencia de qu¨¦ es lo que se lleva, de todo aquello por lo que dio su vida¡±.
Enfrente, Eleazar Ortiz se convierte en su opuesto en un despacho en el londinense n¨²mero 20 de Maresfield Gardens el 3 de septiembre de 1939. Un sentido del humor extraordinario, un pasado lleno de amigos perdidos por la Primera Guerra Mundial y una educaci¨®n exquisita que acab¨® por llevarlo a Oxford, como catedr¨¢tico.
La obra presenta a dos interlocutores en puntos? opuestos de sus vidas: C.S. Lewis, a punto de triunfar. Sigmund Freud, a tres semanas de su muerte
Ese C. S. Lewis es el que representa Ortiz: ¡°Me ha hecho feliz y, a la vez, es el personaje m¨¢s complicado al que me he enfrentado. En toda mi carrera¡±. Ortiz, que se enganch¨® al reparto algo m¨¢s tarde que Pedregal, siente que tuvo que pelear por encajar en el equipo y en el personaje. ¡°Me cost¨® mucho trabajo poner cuerpo al pensamiento y al car¨¢cter. Es un reto mantener la energ¨ªa actoral con amabilidad pero con convencimiento absoluto sin que resultase cortante y fuese fluido¡±.
Sobre el escenario, las posiciones del debate son admirables. Ambos son absolutamente honestos con sus principios, algo que los valida a¨²n sin compartirlos. La contradicci¨®n sin tratar de arrastrar al otro al terreno propio. Sin convencimientos. La reflexi¨®n y el debate profundo como balsa para el futuro y la convivencia. ¡°El momento que viven juntos, la declaraci¨®n de guerra por parte de Inglaterra a Hitler, se les viene encima. Intentan encontrar el sentido¡±, narra Pedregal, el negro en la pieza. El incr¨¦dulo, el esc¨¦ptico. El muro.
¡°Uno de nosotros es tonto. Si tiene usted raz¨®n, se las arreglar¨¢ para dec¨ªrmelo. Si la tengo yo, nunca lo sabremos¡±. Es una frase de Freud a Lewis. El ateo convencido frente al profundo creyente. Una pieza de inmersi¨®n en el todo sin academicismos ni teor¨ªas. Del t¨² a t¨².
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