Adi¨®s, adieu, agur...

Los premios Forqu¨¦ se entregaron esta semana en una velada festiva donde la presentadora Ana Morgade estuvo haciendo chistes, no siempre afortunados, hasta que de pronto su expresi¨®n se transform¨® en solemne para anunciar que hab¨ªa llegado ¡°el momento del recuerdo de todos aquellos que no han podido seguir el viaje con nosotros¡±, y a?adi¨®: ¡°Este a?o, por desgracia, han sido muchos y me gustar¨ªa compartir un homenaje a esos compa?eros tan especiales que nos han dejado¡­ Son muchos, son demasiados¡­¡±. Y cuando los espectadores esper¨¢bamos la habitual y triste referencia a los cineastas fallecidos, aparecieron en pantalla los nombres de las salas de cine que hab¨ªan cerrado sus puertas en Espa?a, no s¨®lo durante la reciente temporada sino en los ¨²ltimos a?os. La lista era tan impresionante que se oyeron comentarios de sorpresa y hasta hip¨ªos de dolor, y aquel murmullo generalizado se fue transformando en una ovaci¨®n cerrada que no solo se destinaba a quien hubiese tenido la oportuna ocurrencia de tal homenaje sino a todos esos cines ya muertos que formaron parte de nuestra historia. ¡°Pero no hay que ponerse tristes¡±, concluy¨® la presentadora, ¡°porque la vida sigue y donde un cine desaparece nos ponen una tienda de ropa o de cigarrillos electr¨®nicos que hacen mucha falta, un gimnasio low cost o un despacho de yogur helado¡­¡±.

L¨®gicamente a lo largo de la ceremonia hubo referencias a lo bueno que hab¨ªa sido 2014 para el cine espa?ol con sus 20 millones de espectadores pero, ?qui¨¦n puede calcular los que hubiera habido cuando esas salas desaparecidas estaban abiertas en todo el pa¨ªs? Hoy, como tambi¨¦n dijo Ana Morgade, ¡°los multicines, son cada vez m¨¢s peque?os, y si tuvieras contigo el gato, la estufa y la manta ser¨ªan como tu minisala de estar en casa¡±. Pero aun siendo grave lo de su tama?o, es que adem¨¢s bastantes de esos minicines est¨¢n desapareciendo actualmente y hay ya cientos de ciudades y pueblos de Espa?a donde no existe posibilidad alguna de ver una pel¨ªcula en proyecci¨®n. De ah¨ª que el homenaje a las salas desaparecidas fuese acompa?ado de letreros (Adi¨®s, Agur, Adeu...) que recordaban que este lamentable cambio en el consumo del cine afecta a todos los rincones de la piel de toro. Y como esta cuesti¨®n no depende directamente del Gobierno, el ministro Wert, que esta vez s¨ª hab¨ªa acudido al acto, aplaud¨ªa como los dem¨¢s. Parec¨ªa contento de que su presencia fuese calificada oficialmente como acto de ¡°valent¨ªa¡±.