Responsabilidad colectiva
El conocido como 'Segundo proceso de Auschwitz' fue el primero en el que tanto jueces como acusados eran alemanes
¡°?Es que quieres que todos los ni?os alemanes empiecen a preguntarse si sus padres son unos asesinos?¡±. Pronunciada hacia la mitad de la pel¨ªcula, la cuesti¨®n, que podr¨ªa configurarse como el principal argumento en contra de los enemigos de la memoria hist¨®rica, la de Alemania o la de cualquier otro lugar gangrenado por su reciente pasado hist¨®rico, apunta hacia la esquizofrenia moral de un pueblo. En el a?o 1958, m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s del final de la II?Guerra Mundial, a¨²n se pod¨ªa preguntar a los alemanes por el nombre de Auschwitz sin que apenas nadie supiera que se trataba del mism¨ªsimo infierno.
LA CONSPIRACI?N DEL SILENCIO
Direcci¨®n: Giulio Ricciarelli.
Int¨¦rpretes: A. Fehling, A. Szymanski.
G¨¦nero: drama. Alemania, 2014.
Duraci¨®n: 122 minutos.
Aunque casi igual de perturbador sea que ahora, en 2015, poca gente sepa que hasta principios de los a?os sesenta el campo de exterminio nazi rondaba el mito y el desconocimiento, pero no la certeza. Por eso, m¨¢s all¨¢ de sus cojeras, son tan reveladoras pel¨ªculas como La conspiraci¨®n del silencio, debut como director del italoalem¨¢n Giulio Ricciarelli.
El conocido hist¨®ricamente como Segundo proceso de Auschwitz, mucho menos conocido que el de N¨²remberg, organizado por los aliados, y quiz¨¢ a¨²n menos que el de Adolf Eichmann, en Jerusal¨¦n, con el que casi coincide en el tiempo, fue el primero en el que tanto jueces como acusados eran alemanes, y a su fase de instrucci¨®n durante a?os dedica La conspiraci¨®n del silencio su relato, centrado en un joven fiscal de Fr¨¢ncfort cuya mayor virtud para el puesto era que hab¨ªa nacido en 1930, por tanto, con imposibilidad de responsabilidades jur¨ªdicas y morales. Algo a?eja en la forma (parece un buen simulacro de gran producci¨®n de principios de los noventa), y demasiado mec¨¢nica en determinados recursos de guion mil veces utilizados (la forma en la que se revela la pista de las facturas del gas Zyclon B), la pel¨ªcula se aleja sin embargo de cualquier manique¨ªsmo, y su car¨¢cter excesivamente expositivo tiene una innegable contrapartida: se convierte en profundamente did¨¢ctica.
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