Amparo Bar¨®, una actriz completa
La int¨¦rprete sedujo a los espectadores con '7 vidas', pero su carrera fue mucho m¨¢s rica
La actriz Amparo Bar¨® ha fallecido hoy en Madrid a los 77 a?os, v¨ªctima de un c¨¢ncer. Aunque se conoc¨ªa desde hace tiempo su enfermedad la noticia ha conmocionado al mundo del teatro y el cine espa?oles. Y a los espectadores, que hab¨ªan quedado seducidos con su vitalidad y buen humor a trav¨¦s de las interpretaciones de personajes populares en televisi¨®n, especialmente la Sole de la serie 7 vidas, emitida a lo largo de siete a?os. Pero la carrera de Amparo Bar¨® fue mucho m¨¢s rica, amplia y diversa.
Nacida en Barcelona en plena guerra civil, inici¨® a los 18 a?os la carrera de Filosof¨ªa y Letras que pronto abandon¨®, abducida como estaba por el teatro, que practicaba en grupos de aficionados. Hasta que la ¡°descubri¨®¡± Adolfo Marsillach, que en Barcelona hab¨ªa establecido su propia compa?¨ªa, y le dio en 1958 un peque?¨ªsimo papel en Caf¨¦ del Liceo, de Jaime de Armi?¨¢n, en la que ella no hablaba hasta el final de la obra pregunt¨¢ndole simplemente al novio si la quer¨ªa. Y bajaba el tel¨®n. ¡°Era jovenc¨ªsima y muy inteligente¡±, escribi¨® Marsillach de ella en sus Memorias. Inteligente, sin duda, ya que, como en tantas leyendas del teatro, se sab¨ªa de memoria el papel de la primera actriz, en este caso Amparo Soler Leal, siendo capaz de sustituirla cuando ¨¦sta cay¨® enferma. El espect¨¢culo deb¨ªa seguir y Amparo Bar¨® continu¨® con gran ¨¦xito las representaciones de El invisible Harvey, de Mary Chase, premio Pulitzer de 1945.
A partir de entonces, Amparo Bar¨® no dej¨® de trabajar. Su versatilidad como actriz la hicieron apta para cualquier personaje aunque su contagiosa vis c¨®mica la inclinaba a la comedia. Sin duda tambi¨¦n su f¨ªsico. Era menudita y no tan guapa como se requer¨ªa entonces, especialmente en el cine, donde comenz¨® a aparecer pronto en peque?os papeles de reparto. Aunque nunca tuvo personajes protag¨®nicos en la gran pantalla intervino en una treintena de pel¨ªculas ¨Cla primera Rapsodia de sangre (1957), de Antonio Isasi, y la ¨²ltima, Maktub (2011) de Pedro Arango, por cuyo trabajo obtuvo el premio de la Uni¨®n de Actores. Entre esas pel¨ªculas actu¨® pr¨¢cticamente en todas las dirigidas por Jaime de Armi?¨¢n. Con este director y guionista inici¨® tambi¨¦n sus colaboraciones en televisi¨®n (Galer¨ªa de maridos, en 1959, teniendo a Adolfo Marsillach como oponente en el reparto), y continu¨® con Armi?¨¢n en Chicas en la ciudad (1961), entre otras. La televisi¨®n fue su mundo. Antes de las series que la hicieron popular en los ¨²ltimos a?os (la ya citada 7 vidas, El internado. Tio Willy, El club de la comedia¡), Amparo Bar¨® fue asidua en los repartos de Estudio 1, F¨¢bulas, Primera fila, Novela, espacios que durante las d¨¦cadas de los sesenta y setenta adaptaban a la tele conocidas obras de teatro o la literatura.
Para ella la televisi¨®n y el teatro eran preferibles al cine. Inolvidables fueron, por citar s¨®lo unos t¨ªtulos, sus actuaciones en La calumnia, de Lillian Hellman, Casa de mu?ecas, de Ibsen, Los buenos d¨ªas perdidos, de Antonio Gala, Las bacantes, de Eur¨ªpides, o Agosto, de Tracy Letts, que fue hace dos a?os su ¨²ltima aparici¨®n en escena. En ella compart¨ªa titulares con Carmen Machi en los personajes que m¨¢s tarde hicieron para el cine Meryl Streep y Julia Roberts. El br¨ªo de la interpretaci¨®n de Amparo Bar¨® le vali¨® el premio Max a la mejor actriz protagonista as¨ª como el premio Nacional de Teatro Pepe Isbert. Es imposible rese?ar los incontables premios que recibi¨®, entre ellos el Goya a la mejor actriz de reparto de 2007 por Siete mesas de billar franc¨¦s, pel¨ªcula de Gracia Querejeta.
Amparo Bar¨® fue de esas actrices vers¨¢tiles y sensibles, de esas personas fuertes y sabias, que es dif¨ªcil no admirar y querer.
Babelia
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