¡°Utilizo Twitter para desmitificar la imagen del compositor¡±

Nico Muhly (Vermont, 1981) no es un compositor que se esconda. Compone mientras cocina, y cocina mientras compone, porque una cosa le ayuda a llevar mejor la otra, y publica su d¨ªa a d¨ªa en Twitter sin tapujos. Con los lados de la cabeza rapados y un flequillo lacio que le cae sobre la frente, no para de acariciar el gran cuaderno en el que guarda su concierto para viola que estrena este viernes en el Auditorio Nacional de Madrid. Est¨¢ feliz de poder escuchar al fin las notas que ha escrito: ¡°El trabajo de compositor a veces se hace duro, porque en realidad te pasas la mayor parte del a?o solo, concentrado en la creaci¨®n, y por eso quiz¨¢s se agradecen los momentos en los que toca trabajar con la orquesta¡±.

A sus 33 a?os, Muhly ya puede presumir de haber cumplido varios de los sue?os de cualquier creador. En 2011, Londres pudo ver el estreno de una de sus dos ¨®peras, Two Boys, que cuenta la historia de un adolescente que utiliza las redes sociales para inducir a un compa?ero a que cometa un asesinato. ¡°La ¨®pera es siniestra. Una de las cosas que aprendes cuando la ves en escena es que transmite intriga y nerviosismo, que la gente en el patio de butacas se come las u?as. La reacci¨®n del pueblo fue muy buena. Es una pieza en la que se muestra como se usan las ¨²ltimas tecnolog¨ªas para hacer algo muy antiguo, la presencia de los ni?os y el horror¡±, dice el compositor.

Muhly ha colaborado con Bj?rk y con Anthony and The Johnsons

Muhly es un esp¨ªritu libre, y quiso ser compositor cuando se dio cuenta de que solo era un pianista correcto y tras su paso por un coro de ni?os durante su infancia. Tiene una peculiar influencia de la m¨²sica religiosa, sobre todo la de Byrd y Taverner. ¡°Siempre he estado interesado por esa m¨²sica que se cre¨® no para ser interpretada en un concierto, ni para ser escuchada en un local, sino por esa m¨²sica que es plena cuando se la relaciona con el ambiente para el que ha sido creada. La m¨²sica en los siglos XVI y XVII era una cuesti¨®n tambi¨¦n social, y formaba parte de las tradiciones, y hab¨ªa m¨²sica compuesta expresamente para ser interpretada una vez al a?o. Me gusta cuando est¨¢s leyendo una partitura y echas la vista atr¨¢s para ver de d¨®nde viene y pensar que se cre¨® para un momento muy espec¨ªfico y que forma parte de la tradici¨®n¡±, cuenta el creador, que ha colaborado con Bj?rk y con Anthony and The Johnsons y que dice que todo le inspira, desde la gastronom¨ªa a la arquitectura.

Sus inicios como compositor est¨¢n ligados a la personalidad de uno de los grandes de la m¨²sica estadounidense, Philip Glass. Con ¨¦l trabaj¨® para el cine como colaborador, en las bandas sonoras de pel¨ªculas como Las horas o El ilusionista. ¡°Cuando trabaj¨¢bamos juntos, me di cuenta de que tarda muy poco tiempo en decir que una obra terminada no est¨¢ como ¨¦l quer¨ªa y que hay que volver a hacerla de cero. Otra cosa que he aprendido es que cuando eres compositor tienes que entablar un di¨¢logo con los propios m¨²sicos que van a interpretar tu obra, no puedes verlos solo como los ejecutores de lo que est¨¢ en tu cabeza¡±, cuenta Muhly, que tras emanciparse de Glass compuso la m¨²sica para The Reader. Por eso para este estreno en el Auditorio ¨Cencargo de la Orquesta Nacional- ha confiado el papel solista a Nadia Sirota, violista con la que lleva colaborando 15 a?os.

Nadia fue un detonante para decidirse a escribir un Concierto para viola. ¡°En Nueva York tuvimos largas conversaciones sobre m¨²sica, y compusimos juntos este concierto pr¨¢cticamente. Todos los d¨ªas habl¨¢bamos por tel¨¦fono una o dos veces sobre el tema. He estado casi 10 a?os d¨¢ndole vueltas a esta obra y digamos que hasta ahora no ha sido posible terminarla¡±, cuenta Muhly, que presentar¨¢ en Madrid una nueva pieza con ¡°tres secciones bien diferenciadas en una cl¨¢sica estructura de r¨¢pido-lento-r¨¢pido, con transiciones muy cortas. Es una pieza hecha a la medida, para explotar las posibilidades del talento de la violista¡±.

Nadia Sirota fue un detonante para decidirse a escribir el 'Concierto para viola'

El compositor es muy activo por sus redes sociales, pero all¨ª no le gusta hablar de M¨²sica. ¡°Podemos hablar de la mesa, de la silla¡­ es una v¨ªa de escape en la que compartir lo que est¨¢s comiendo, hablar de cocina o de cualquier cosa. Lo que s¨ª me gusta de las redes como Twitter es que puedes desmitificar la imagen del compositor que ronda por ah¨ª, de ese hombre solitario y serio que escribe a la luz de una vela, siempre enfadado y con una copa de vino en la mano. Es una v¨ªa para demostrarle a la gente que esto es una profesi¨®n que consiste en escribir m¨²sica, y que puedes hacer y pensar muchas otras cosas, por eso intento ser transparente y que vean que el d¨ªa a d¨ªa de un compositor es como el de cualquier otro profesional¡±, dice Muhly, que ha puesto parte de sus creaciones para que la gente se la descargue desde su web personal y edita su m¨²sica con el sello independiente Bedroom Community.

El compositor admite que se considera un poco adicto al trabajo y que a sus 33 a?os se encuentra ¡°exhausto¡± pero con m¨¢s proyectos en la cabeza. Mientras vigila los ¨²ltimos retoques de este estreno, prepara una ¡°pieza adictiva¡± para contratenor y orquesta para mayo y un ballet para la ?pera de Par¨ªs que se estrenar¨¢ en septiembre.