Entrem¨¦s corrupto con rata al fondo
Con estilo sobrio, Guillem Frontera arma un potente fresco contempor¨¢neo, cercano al 'thriller'
Este pa¨ªs tiene murallas de incomprensi¨®n, indiferencia y hasta resentimiento. Cuatro lenguas, autores excelentes escribiendo en cada una de ellas sobre una realidad semejante pero vista desde ¨¢ngulos distintos. La pol¨ªtica de proximidad no es lo nuestro y nos perfeccionamos ignor¨¢ndonos unos a otros. Tampoco es nueva esta actitud. Un d¨ªa decidimos que no existir¨ªa Portugal y, si no llega a ser por CR7, casi lo conseguimos. Club Editor es una editorial que quiere evitar eso respecto a autores de lengua catalana. Fundada en 1955 por el escritor Joan Sales y previo paso por el Grupo Planeta, desde 2005 engrosa el batall¨®n de editoriales independientes que tratan de poner en circulaci¨®n obras populares de calidad. Ahora abren colecci¨®n que pretende dar a conocer en castellano a autores de largo o medio recorrido, interesantes y que merecen tener la posibilidad de llegar a un p¨²blico m¨¢s amplio. El primer t¨ªtulo es Sicilia sin muertos, expresi¨®n afortunada al referirse a Mallorca y el clima de corrupci¨®n y clientelismo en que se ve inmerso parte del tejido pol¨ªtico, social y empresarial de una isla como un c¨¢ncer no por dom¨¦stico menos letal. El libro sale a la venta al mismo tiempo en catal¨¢n y castellano y su autor es Guillem Frontera (Ariany, Mallorca, 1945). Se trata de un autor de amplia trayectoria (su primera novela, Els carnissers, data de 1968), que tiene a Mallorca en todas sus novelas de protagonista casi m¨¢s que escenario.
Sicilia sin muertos arranca con el joven ¡ªy bien posicionado para cotas mayores a la espera de llamada desde Madrid¡ª presidente de la comunidad aut¨®noma balear, que recibe una rata muerta dentro de un cofre de plomo. A este env¨ªo seguir¨¢n dos m¨¢s. Y un cuarto. La tela de la corrupci¨®n se agita y aparecen las ara?as. Y con ellas las sospechas y los intereses de una casta pol¨ªtica y empresarial ciscada en corruptelas y favores que ilustran la podredumbre de los que quieren y no pueden tanto como los que pueden y no quieren. Una ponzo?a que por cotidiana y natural no deja de ser corrosiva e imprevisible. Por un lado del escenario aparece el periodista sesent¨®n Mateu Llodr¨¤. Tambi¨¦n lo har¨¢ su antigua amante barcelonesa, una reportera rusa y una serie de personajes en el entrem¨¦s, en el que nadie sabe mucho de nadie, todos sospechan cualquier cosa del otro y la necedad y la torpeza generan m¨¢s desastres que una mente criminal con tiempo y medios de invocar las siete plagas.
Frontera ha escrito una excelente novela con mucho m¨¢s riesgo del aparente. Ha construido un aqu¨ª y ahora de un tapiz ¡ªel insular pero tambi¨¦n el del resto de Espa?a¡ª devorado por la codicia y la corrupci¨®n. Pero tambi¨¦n una sociedad consciente y permisiva de todo ello. Una sociedad ¡ªnosotros¡ª que se llena la boca de regeneraci¨®n, de limpieza y decencia, pero que el d¨ªa despu¨¦s damos mayor¨ªas a esos porque lo que nos duele no es que se robe sino que no sean de los nuestros los que hayan robado. Una sociedad conservadora que ans¨ªa m¨¢s el orden que la justicia, el clientelismo que el sacrificio, las amistades que los m¨¦ritos. Lampedusa como referencia y gui?o en una sociedad rica en la que el turismo es el cuerno de la abundancia y asegura la pervivencia de la casta y el sentido c¨ªclico del sistema de alcantarillado. En este sentido, Frontera nos sirve un soberbio fresco sin trazo grueso, afinando los pinceles, un ensayo de la corrupci¨®n con el suficiente talento y sentido de lo veros¨ªmil para entender a los personajes. Sortea tanto la realidad grotesca para evitar convertirlos en prototipos o caricaturas y que se nos muestren profundamente humanos, contradictorios, con un sentido de supervivencia que uno puede comprender. Y eso en todos los personajes. La dificultad es m¨¢xima en retratos adictos al clich¨¦ como el del presidente, el conseller, el director del diario, el empresario o el periodista veterano. Pero tambi¨¦n sortea la tentaci¨®n de convertir lo que no deja de ser una ¨®pera bufa en retablo ¨¦pico en la corte del rey Lear. Todo, aquel y este, material peligroso que Frontera desactiva con oficio, talento y un excelente sentido com¨²n para la narraci¨®n, y es que si entiendes las motivaciones de los personajes, entiendes la novela.
Adem¨¢s de fresco contempor¨¢neo y relato de investigaci¨®n period¨ªstico, su autor le imprime un ritmo narrativo que lo acerca al thriller. Es en ese punto cuando la nave m¨¢s se eslora al embarranque al trabajar con nuevos t¨®picos ¡ªmat¨®n ruso, secuestro¡ª, pero con todo sale bien parado Frontera. Ha escrito ¡ªno sabe uno si con voluntad o sin ella¡ª una novela negra de fuste en el que es m¨¢s negra por el pozo que hay dentro de cada uno de los personajes que por montones de muertos o situaciones resultonas y le¨ªdas o vistas mil veces. Es negra porque la historia que narra ¡ªla externa y la interna¡ª de sus personajes es existencialista, de un pesimismo doliente, donde nadie se salva de una moral cuando menos cuestionable porque han perdido ¡ªsin ellos saberlo¡ª su eje respecto de lo que es o no justo. El desenlace, por lo tanto, ha de ser sombr¨ªo para sus propios personajes y para el lector que se percata que la corrupci¨®n tambi¨¦n ha carcomido la pureza de los ideales y motivaciones de los conductores de la historia, los que, en teor¨ªa, ven¨ªan a limpiar la ropa sucia. Novela sobria, con un estilo cercano al no-estilo y eficaz de principio a fin.
Sicilia sin muertos / Sic¨ªlia sens morts. Guillem Frontera. Club Editor. La Monta?a Pelada. Traducci¨®n al castellano de Rita da Costa. 315 / 320 p¨¢ginas. 20 euros.
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