El Congreso aprueba la ley de la Biblioteca Nacional
La instituci¨®n podr¨¢ captar ingresos por cesi¨®n de espacios y actividades propias
El Congreso de los Diputados ha aprobado hoy la ley de la Biblioteca Nacional (BNE), que se convierte en la tercera instituci¨®n cultural, despu¨¦s de los museos del Prado y del Reina Sof¨ªa, en contar con un marco legal propio. Despu¨¦s de siete meses de tramitaci¨®n, el proyecto de ley sali¨® adelante con la incorporaci¨®n de las enmiendas del Senado, que han sido votadas y aprobadas por separado. La C¨¢mara ha ratificado las enmiendas del Senado, que se?alan que la Biblioteca Nacional de Espa?a desarrolla su misi¨®n "en un entorno cambiante que obliga a definir un nuevo modelo de biblioteca".
La enmienda al art¨ªculo 1 ha sido aprobada con 280 votos a favor y 5 abstenciones; la del art¨ªculo 3 con 281 votos a favor y 4 en contra, mientras que el resto de enmiendas con 265 votos a favor y 10 abstenciones. que han sido votadas y aprobadas por separado. As¨ª, la enmienda al art¨ªculo 1 ha sido aprobada con 280 votos a favor y 5 abstenciones; la del art¨ªculo 3 con 281 votos a favor y 4 en contra y el resto de enmiendas con 265 votos a favor y 10 abstenciones.
Jos¨¦ Ignacio Wert, ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deportes, record¨® que la aprobaci¨®n de la ley hab¨ªa sido uno de sus compromisos al comienzo de la legislatura. Y es, sin duda, el ¨²nico que ha sacado adelante con un notable consenso, puesto que la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual suscit¨® el rechazo de toda la oposici¨®n. La tercera gran promesa de Wert, la ley de mecenazgo, se diluy¨® por decisi¨®n del Ministerio de Hacienda, que se limit¨® a autorizar unas cuantas mejoras fiscales.
El ministro destac¨® que la ley era necesaria para otorgar ¡°m¨¢s autonom¨ªa financiera¡± a la BNE, aunque varios portavoces lamentaron que el texto definitivo resulte poco ambicioso. ¡°Era mejorable¡±, se?al¨® Montserrat Surroca, de CiU. ¡°No es la ley que nos hubiera gustado, no est¨¢ a la altura del papel que deber¨ªa jugar la BNE¡±, incidi¨® el socialista Federico Buyolo, que reproch¨® el recorte presupuestario sufrido por la instituci¨®n en los ¨²ltimos a?os (29 millones en 2015 frente a 53 millones en 2009). ¡°No les interesa la cultura¡±, censur¨®.
Por su parte, Caridad Garc¨ªa ?lvarez, de la Izquierda Plural, expres¨® ¡°serias reservas y dudas¡± en algunos aspectos como la elaboraci¨®n del estatuto o el desarrollo de la norma futura, aunque sobre todo critic¨® que se ¡°abre la puerta a la entrada privada a trav¨¦s de la adquisici¨®n de participaciones¡±. Casi todos los grupos criticaron la falta de personal y la externalizaci¨®n de funciones b¨¢sicas.
El proyecto de Ley establece el plazo de un a?o para aprobar un Estatuto que regule la gesti¨®n interna y la estructura org¨¢nica de la Biblioteca Nacional de Espa?a. A partir de ahora, la instituci¨®n recupera su rango administrativo de direcci¨®n general ¨Crebajado por el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero en una de las medidas anticrisis-, se refuerza el papel de su actual Patronato, al que se encomienda realizar ¡°una labor activa de captaci¨®n de recursos propios, especialmente los derivados de las aportaciones a t¨ªtulo gratuito de entidades privadas y de particulares y de los ingresos recibidos como consecuencia del patrocinio de instalaciones¡±.
En cuanto a los ingresos, la BNE tendr¨¢, adem¨¢s de la aportaci¨®n presupuestaria procedente de Cultura, fondos generadas por actividades propias y cesi¨®n de espacios. La biblioteca tambi¨¦n podr¨¢ participar en sociedades, fundaciones o entidades sin ¨¢nimo de lucro ¡°cuyo objeto sea acorde con los fines de la Biblioteca Nacional¡±. Se crea tambi¨¦n un comit¨¦ cient¨ªfico con funciones consultivas.
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