La risa que precede al terror

A un lado, Borja Cobeaga (San Sebasti¨¢n, 1977), director de Pagafantas y No controles, coguionista de 8 apellidos vascos, uno de los urdidores del programa Vaya semanita. Dotado de un humor avasallador. Al otro, Luis Rodr¨ªguez Aizpeolea (San Sebasti¨¢n, 1951), periodista de larga trayectoria en medios como EL PA?S. Experto en pol¨ªtica vasca. Coautor de ETA, las claves de la paz: confesiones del negociador (2011), junto a Jes¨²s Eguiguren. En medio, la comedia Negociador, escrita y dirigida por el primero libremente basada en el libro del segundo.

Es la primera vez que se ven cara a cara, aunque han hablado en varias ocasiones por tel¨¦fono. ¡°Y somos de Donosti¡±, cuentan antes de explicar que la hermana de uno es amiga del padre del otro. ¡°Ten¨ªamos referencias mutuas¡±. Pocas horas antes Aizpeolea ha visto Negociador. ¡°Entiendo que es la visi¨®n de un artista, y me he re¨ªdo. Me ha gustado. Pero quiero reivindicar la importancia de Jes¨²s Eguiguren [expresidente del PSE], el hombre que negoci¨® con ETA en Ginebra y Oslo¡±. Cobeaga se ha cubierto, llamando a ese personaje Aranguren, aunque al escoger a Ram¨®n Barea para encarnarlo no pierde de vista el parecido f¨ªsico. Cineasta y periodista comienzan recordando a Eguiguren.

Luis R. Aizpeolea. Durante las negociaciones ¨¦l tore¨® a Rubalcaba [entonces ministro de Interior]... Y sospecho que a ¨¦l no le va a gustar la pel¨ªcula. Bueno, a ¨¦l y a la derecha, porque van a decir que humaniza a alguien como Josu Urrutikoetxea [Josu Ternera].

Borja Cobeaga. Es dif¨ªcil humanizarlo, bueno en realidad es que la gente es gente. Thierry puede parecer ¡ªy ser¡ª m¨¢s burdo, pero es que fue a reventar la negociaci¨®n.

Pregunta. ?Esta pel¨ªcula servir¨¢ para que la gente se informe de lo que ocurri¨®?

L. R. A. No, aunque no creo que fuera esa la intenci¨®n de Borja [el aludido asiente]. Porque la pel¨ªcula solo comprende una parte de un proceso que fracas¨®, pero que tuvo dos cosas muy buenas. La primera es que gracias a esas conversaciones hubo tres a?os y medio sin ning¨²n muerto. Desde mayo de 2003 al atentado de la Terminal 4 de Barajas en diciembre de 2006.

B. G. Es adem¨¢s el momento en que nace Vaya semanita, que solo puede surgir porque hay un ambiente propicio.

L. R. A. Y segundo, es que tras el atentado en la T 4 Arnaldo Otegi y compa?¨ªa se rebelan contra ETA. Es un proceso largo, cinco a?os, que acaba bien, con el final del terrorismo.

Cuando pienso en pol¨ªtica, pienso en mediocridad¡± (Borja Cobeaga)

B. G. Es importante otro cambio que se dio entonces. Ante ETA se sienta un pol¨ªtico vasco, Eguiguren. Dicho en modo grueso, era el m¨¢s ¡°ellos¡± de todos los pol¨ªticos del PSOE, el que ETA no se esperaba.

L. R. A. En la pel¨ªcula hay dos rasgos de Aranguren que son de Eguiguren: su desali?o, y por eso en Oslo le confundieron con un etarra por su aspecto, y que es algo despistado, del estilo de olvidarse el m¨®vil... Pero es un pol¨ªtico muy culto, y mira que he conocido pol¨ªticos. Es doctor en Derecho, historiador, tiene una gran cultura... De la generaci¨®n de Maravall o Solana, muy preparado. Hoy hay cada especie...

Sospecho que a la derecha no le va a gustar la pel¨ªcula¡±

(Luis R. Aizpeolea)

B. C. Disfrutaba en ese terreno, porque cuando un interlocutor le cuestionaba cosas sobre terminolog¨ªa o historia vasca, Eguiguren era el que m¨¢s sab¨ªa.

L. R. A. No es tan ingenuo como en la pel¨ªcula, pero entiendo que t¨² quer¨ªas cargar las tintas.

B. C. Necesitaba un personaje as¨ª porque se atiene a mi visi¨®n de la pol¨ªtica, una visi¨®n que en parte me confirm¨® vuestro libro. La pol¨ªtica parece una cosa muy germ¨¢nica, controlada, y en realidad pesa m¨¢s el lado humano. Cuando pienso en pol¨ªtica no lo hago en hombres de negro, sino en mediocridad. Yo no creo que haya pol¨ªticos malvados, sino mezquinos; no estoy seguro de que existan urdidores maquiav¨¦licos. Y no puedo olvidar el lado humano que confunde: Josu Ternera era el m¨¢s regio, seco, y al final result¨® el hombre con quien m¨¢s avanzaron las conversaciones; y Thierry...

L. R. A. ...Parec¨ªa el extravertido para devenir, en el fondo, en el peligroso.

B. G. Cierto. No olvidemos que hablamos de una tragedia y al final la pel¨ªcula se pone seria porque la vida hel¨® la sangre.