Cantabria proteger¨¢ una nueva cueva con arte rupestre
Dos espele¨®logos hallan pinturas prehist¨®ricas con m¨¢s de 20.000 a?os de antig¨¹edad
A Roberto Onta?¨®n, director de las Cuevas Prehist¨®ricas de Cantabria, le bast¨® una ojeada a una foto para intuir que el patrimonio rupestre que gestiona tendr¨ªa que ampliarse. Dos espele¨®logos del club Sabadell le hab¨ªan remitido a comienzos de marzo im¨¢genes de una hilera de puntos rojos, pintados en el interior de una cueva del desfiladero de La Hermida. ¡°No tuve casi ninguna duda¡±, recuerda.
El domingo pasado organiz¨® una expedici¨®n, que le permiti¨® afinar el diagn¨®stico y descubrir otras zonas en el interior de la peque?a cueva con restos de pinturas trazadas con ¨®xido de hierro con las yemas de los dedos por hombres o mujeres que habitaron esa zona, a caballo entre lo que hoy son Asturias y Cantabria, hace m¨¢s de 20.000 a?os, que probablemente viv¨ªan de cazar en praderas cercanas y de la pesca fluvial. ¡°Son composiciones geom¨¦tricas, formadas por puntos, que se parecen a las hallados en la cueva de Chuf¨ªn¡±, compara.
Son tambi¨¦n obras prehist¨®ricas anteriores a las de Altamira. Su antig¨¹edad es uno de sus principales valores. ¡°La ¨¦poca de esplendor del arte Paleol¨ªtico comienza hace 18.000 o 17.000 a?os. Antes es un periodo menos conocido y esta cueva podr¨ªa considerarse arte gravetiense, entre 20.000 y 28.000 a?os¡±, explica Onta?¨®n. ¡°La mayor¨ªa de las manifestaciones de arte rupestre se concentran en la etapa magdaleniense, tambi¨¦n porque hay m¨¢s grupos humanos y por una cuesti¨®n de conservaci¨®n. Sin lugar a dudas, si se confirma la cronolog¨ªa de este hallazgo, permitir¨¢ profundizar en el conocimiento de una etapa menos estudiada¡±, se?ala Carmen Cacho, jefa del Departamento de Prehistoria del Museo Arqueol¨®gico Nacional.
La cueva donde ?urea, una pastora de Pe?arrubia (Cantabria), guard¨® sus cabras durante a?os ten¨ªa un secreto que ni la mujer, ni su sucesora, llegaron a descubrir en sus reiteradas visitas. El alcalde de Pe?arrubia, Secundino Caso, se ha mostrado feliz con el hallazgo. En sus c¨¢lculos: visitas y turismo. ¡°No todos los d¨ªas se puede hablar de un descubrimiento como este¡±, proclam¨® el jueves el consejero de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, Miguel ?ngel Serna, al anunciar el descubrimiento.
A pesar de que la cornisa cant¨¢brica es una galer¨ªa natural de expresiones art¨ªsticas prehist¨®ricas ¡ªel inventario auton¨®mico inclu¨ªa hasta ahora 65 cuevas de arte rupestre¡ª, ninguna se hab¨ªa localizado en el desfiladero de La Hermida, un territorio abrupto y calizo plagado de recovecos y cavidades. ¡°Ahora se abre un campo de estudio muy prometedor en esta zona que permanec¨ªa virgen y en la que hay cientos de cuevas¡±, plantea Roberto Onta?¨®n, que ha programado una visita exploratoria a la zona junto a los espele¨®logos que localizaron los ¨²ltimos restos.
La cueva ?urea ser¨¢ declarada Bien de Inter¨¦s Cultural en cuanto concluya el procedimiento que ya ha iniciado la Administraci¨®n c¨¢ntabra. Desde el jueves se ha cerrado el acceso a la cueva con rejas met¨¢licas para garantizar su protecci¨®n. Adem¨¢s, se iniciar¨¢ un estudio m¨¢s exhaustivo para determinar con m¨¢s precisi¨®n el periodo de las pinturas. Algo que est¨¢ m¨¢s al alcance de los cient¨ªficos que determinar su simbolismo. ¡°Son formas de expresi¨®n simb¨®lica que no sabemos qu¨¦ significan. Aunque representen un caballo o un bisonte, tampoco sabemos lo que quer¨ªan decir. No creo que haya un solo significado cuando se trata de un fen¨®meno cultural en un territorio tan amplio, que va del cabo San Vicente a los Urales, durante 30.000 a?os. Lo ¨²nico que sabemos es que los humanos tienen la necesidad de expresarse¡±, reflexiona Onta?¨®n.
En su idea abunda Carmen Cacho: ¡°Nosotros no conocemos el significado de los c¨®digos para representar las pinturas. Es m¨¢s f¨¢cil en casos de obras figurativas, pero es dif¨ªcil cuando hay motivos geom¨¦tricos. No sabemos leerlos¡±.
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