Organismo vivo

Casi al comienzo de este documental de tres horas de duraci¨®n que el veterano Frederick Wiseman ha dedicado a una de las grandes pinacotecas del mundo ¡ªrealmente, ?alguien puede acusar al metraje de excesivo con ese objeto de estudio, con todo ese universo a disposici¨®n de la c¨¢mara?¡ª, una empleada en el equipo de gesti¨®n del museo ¡ªposiblemente vinculada al departamento de comunicaci¨®n y prensa¡ª intenta convencer a Nicholas Penny, director de la instituci¨®n, de la necesidad de tener en cuenta la mirada y la opini¨®n del p¨²blico en futuras decisiones administrativas. Se plantea, as¨ª, un interesante tema de reflexi¨®n ¡ªla licitud de utilizar dispositivos espectaculares y populistas para la seducci¨®n frente a un tratamiento exigente y responsable del legado cultural¡ª, pero, al mismo tiempo, la secuencia abre la puerta al centro del discurso de National Gallery, que no es otro que cuestionar la idea del museo como mausoleo de la Cultura para proponerlo como organismo vivo y espacio de di¨¢logo entre el pasado y el presente. Wiseman muestra muchas cosas y levanta acta del funcionamiento complejo ¡ªy, a veces, problem¨¢tico¡ª de un espacio como la National Gallery, pero su mirada se complace en detenerse, reiteradamente, sobre el placer de los visitantes, asistiendo a estimulantes lecturas de pinturas emblem¨¢ticas, descifradas con contagiosa pasi¨®n por algunos de los gu¨ªas del museo. Pinturas entendidas casi como pel¨ªculas potenciales ¡ªsensacional la lectura del Sans¨®n y Dalila de Rubens como pel¨ªcula de esp¨ªas¡ª, aguardando a ser proyectadas en la sala oscura de la mente del visitante.

Wiseman sabe que la elecci¨®n del encuadre y la compresi¨®n del tiempo que determina el montaje son la inevitable forma de manipulaci¨®n con que carga el documental desde Flaherty. M¨¢s all¨¢ de eso, su ¨¦tica art¨ªstica se fundamenta en la observaci¨®n y en la no intervenci¨®n, en la invisibilidad del documentalista. National Gallery tambi¨¦n habla del pasado oscuro de la instituci¨®n ¡ªsu origen en la econom¨ªa del tr¨¢fico de esclavos¡ª, de recortes en pol¨ªtica cultural, de la ardua labor de restauradores, de luz y colocaci¨®n de obras, del puso con campa?as promocionales¡­ Un trabajo riguroso y accesible.