De la Guerra Civil a la Transici¨®n, en vi?etas
Una selecci¨®n de las mejores obras que dibujan los siniestros a?os de la dictadura
?No pasar¨¢n! Las aventuras de Max Fridman. Vittorio Giardino. Norma Editorial. Edici¨®n integral. 2011.
Vittorio Giardino es un dibujante tard¨ªo, que plant¨® la ingenier¨ªa en la treintena para dedicarse a crear c¨®mics. Uno de sus personajes m¨¢s populares es el comerciante Max Fridman, al que ha sometido a intrigas en varios ¨¢lbumes hasta desvelarnos que ten¨ªa un pasado. En este libro repasa su etapa en las Brigadas Internacionales, reclutadas por partidos comunistas en todo el mundo para luchar contra Franco. Ambientada en el frente del Ebro y Catalu?a, Fridman se enfrenta a un misterio y varios dilemas ¨¦ticos.
Un largo silencio.Miguel Gallardo. Astiberri. 1997.
En su af¨¢n de ir por libre, Miguel Gallardo se adelant¨® con un ¨¢lbum un tanto incomprendido en su d¨ªa al mezclar vi?etas con las memorias mecanografiadas de su padre. El dibujante relata la biograf¨ªa de su padre, nacido en una modesta familia de Linares (Ja¨¦n) que asciende a fuerza de estudio y tes¨®n hasta que la guerra le tuerce el camino. Francisco Gallardo, alf¨¦rez republicano, sobrevive a la contienda, a los campos de concentraci¨®n de Francia y a la represi¨®n que sufre a su regreso. El dibujante lo tiene claro: ¡°Mi padre fue un h¨¦roe¡±. Fue su primera incursi¨®n en la historia familiar antes de su c¨¦lebre Mar¨ªa y yo.
Paseo de los canadienses. Carlos Guijarro. De Ponent. 2015.
En febrero de 1937, la carretera que serpentea junto al Mediterr¨¢neo, entre M¨¢laga y Almer¨ªa, se llen¨® de almas en pena que hu¨ªan de las tropas italianas y franquistas que los atacaban por tierra, mar y aire. La gran evacuaci¨®n de civiles de M¨¢laga, abandonada a su suerte por las autoridades republicanas, fue uno de los episodios m¨¢s cruentos de la Guerra Civil, aunque no de los m¨¢s conocidos. Mediante los flash-backs de una anciana superviviente, Guijarro relata aquella odisea que no se perdi¨® por completo gracias a los testimonios difundidos por extranjeros como el m¨¦dico Norman Bethune y sus asistentes de la Unidad Canadiense de Transfusi¨®n de Sangre, el escoc¨¦s sir Peter Chalmer y el h¨²ngaro Arthur Koestler.
Cuerda de presas. Jorge Garc¨ªa y Fidel Mart¨ªnez. Astiberri. 2005.
Todas las c¨¢rceles se parecen. Sin embargo, en cada una de las prisiones donde se detiene este libro se esconde alguna crueldad nueva, una maldad desconocida o una gesta admirable. El ramillete de 11 historietas independientes, dibujadas en blanco y negro con un trazo expresionista por el sevillano Fidel Mart¨ªnez, engarza con la literatura de memorias de las republicanas que perdieron la guerra, como Juana Do?a o Carlota O¡¯Neill. Las protagonistas son rojas encarceladas en los a?os cuarenta que se trasladan en vagones de ganado, son rapadas contra su voluntad, pasan hambre y fr¨ªo y carecen del soporte moral que se prest¨® clandestinamente a los presos varones.
Los surcos del azar. Paco Roca. Astiberri. 2013.
Gracias a un trabajo de documentaci¨®n propio de historiadores, Paco Roca rastrea los surcos de los republicanos que, tras cruzar a Francia, acabaron luchando en la Segunda Guerra Mundial contra las potencias fascistas con la esperanza de que la siguiente batalla fuese contra Franco. La Divisi¨®n Leclerc, la primera en liberar Par¨ªs, estaba plagada de exiliados espa?oles, cuyas vidas ocupan esta ambiciosa obra de 320 p¨¢ginas. ¡°La historia de esos exiliados es, por una parte, una odisea colectiva, pero, por otra, cada una de las vivencias personales podr¨ªa dar lugar a una novela o una pel¨ªcula de aventuras¡±, se?ala el historiador franc¨¦s Robert S. Coale.
Paracuellos. Carlos Gim¨¦nez. Debolsillo. Edici¨®n integral. 2007.
En los a?os setenta, Carlos Gim¨¦nez inici¨® sus entregas autobiogr¨¢ficas de su experiencia en un centro de auxilio social. Con aquellas tiras se convirti¨® en el extraordinario cronista de un tiempo y un espacio donde todo era negro (el pasado, el presente y el futuro). Considerada una obra cumbre de la historieta espa?ola, le dio a Gim¨¦nez un reconocimiento dentro y fuera del c¨®mic, con rendidos admiradores como Juan Mars¨¦. Como avisa el propio Gim¨¦nez: ¡°El hecho de que sea un tebeo no debe interpretarse como sin¨®nimo de fr¨ªvolo o poco serio¡±.
Las guerras silenciosas. Jaime Mart¨ªn. Norma Editorial. 2014.
Jaime Mart¨ªn se apoy¨® en la experiencia de su padre para construir una cr¨®nica ilustrada sobre un episodio de la dictadura poco explorado: la guerra de Ifni (198 muertos, 80 desaparecidos), entre tropas espa?olas y el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Marroqu¨ª. Tras el alto el fuego de 1958, se increment¨® el n¨²mero de reclutas que deb¨ªan hacer la mili en Sidi-Ifni, entre ellos el padre del dibujante, Jos¨¦ Mart¨ªn, que deb¨ªan dedicar el grueso de sus energ¨ªas a sobrevivir a las chinches, el hambre, el maltrato, la corrupci¨®n y los desprop¨®sitos militares. Yendo y viniendo entre pasado y presente, Mart¨ªn relata a un tiempo la vida de sus padres y la de toda una generaci¨®n, aprisionada por las convenciones impuestas por la dictadura.
Espa?a. Una, grande y libre. Edici¨®n integral. Carlos Gim¨¦nez. Debolsillo. 2013.
La Transici¨®n en estado puro. Con sus pasos adelante y atr¨¢s. Con sus miedos y sus deseos de libertad. Con el estallido del ecologismo, el feminismo, el pacifismo. Con las viejas fuerzas (Ej¨¦rcito, Iglesia¡) pugnando por conservar poder e influencia. Gim¨¦nez hace una cr¨®nica en blanco y negro descarnada de aquellos a?os en los que el horror a¨²n estaba a la vuelta de la esquina y al mismo tiempo todo parec¨ªa posible. El esp¨ªritu de una ¨¦poca, captado mientras la historia pasaba por delante del l¨¢piz del dibujante.
Vi?etas de Cuerda de presas (J. Garc¨ªa y F. Mart¨ªnez), Espa?a. Una, grande y libre (Carlos Gim¨¦nez) y Las guerras silenciosas (Jaime Mart¨ªn).
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