El Pompidou fondea en M¨¢laga

El turismo internacional y con posibles reci¨¦n llegado a M¨¢laga por mar ¡ªya saben, esos paquebotes de 10 pisos que parecen ciudades¡ª, al pisar tierra firme podr¨¢ acceder, consecutivamente, a la siguiente visi¨®n si transita por el muelle 1 del puerto: un faro, un bar, una helader¨ªa, una tienda de ropa, otra de artesan¨ªa, otro bar, otra tienda de ropa, m¨¢s helados, un mercadillo, castillos hinchables para los nenes, yates para los comentarios de los pap¨¢s, un cubo de cristal debajo del cual se extiende un nuevo centro de arte contempor¨¢neo, varias torres infames producto del infame urbanismo franquista y una plaza de toros. Y al fondo, seg¨²n se mira a la izquierda monta?a arriba, el perfil imponente de la Alcazaba, irremediablemente afeada por m¨¢s torres de las arriba mencionadas. ?Qui¨¦n da m¨¢s?

Pero qued¨¦monos con el cubo de cristal y con el museo que est¨¢ debajo, aunque todo lo dem¨¢s viene relacionado.

Los cuadrados de colores que el artista conceptual franc¨¦s Daniel Buren ha instalado ¡ªpropuesto, se dice en el argot de la creaci¨®n pl¨¢stica contempor¨¢nea¡ª sobre las cuatro caras del cubo en cuesti¨®n son la met¨¢fora perfecta de lo que est¨¢ ocurriendo en esta ciudad. Una superposici¨®n de colores y una superposici¨®n de museos y centros de creaci¨®n art¨ªstica. Para gustos se hicieron colores... y tambi¨¦n museos.

Museo Picasso, Museo de la Casa natal de Picasso, Museo Carmen Thyssen, CAC Centro de Arte Contempor¨¢neo, La T¨¦rmica, Museo de Bellas Artes del palacio de la Aduana (si el ayuntamiento malacitano y la Junta de Andaluc¨ªa logran resolver sus dimes y diretes y abrirlo este a?o), Museo Estatal Ruso de San Petersburgo de M¨¢laga y Centre Pompidou de M¨¢laga, uff, uff, uff. Es la realidad de una ciudad regida desde hace ya 15 a?os por el popular Francisco de la Torre, un soci¨®logo e ingeniero agr¨®nomo de 72 a?os obsesionado por el impulso cultural y sus eventuales r¨¦ditos pol¨ªticos y econ¨®micos. Que, como se comprueba en el caso de M¨¢laga, los tiene.

De la Torre es un pol¨ªtico de mayor¨ªas absolutas e inquietudes art¨ªsticas y cient¨ªficas, binomio harto infrecuente en Espa?a. Y, desde luego, una rara avis en el habitual trato que el actual partido en el Gobierno suele conceder a los bienes menos tangibles o bienes del esp¨ªritu, esos que algunos pol¨ªticos espa?oles siguen considerando en el mejor de los casos un lujo y en el peor, un capricho. Hace ya bastantes a?os el alcalde decidi¨® hacer de su ciudad un destino cultural de primer orden, y lo ha conseguido. Hoy saborea los frutos. ¡°En 2008, en el palco del estadio del M¨¢laga, durante el descanso de un Espa?a-Francia, le dije al entonces embajador franc¨¦s Bruno Delaye: ¡®Se?or embajador, esta es la ciudad que aspira a convertirse en una sucursal del Louvre o del Pompidou¡±, recuerda orgulloso Francisco de la Torre mientras cruza a toda velocidad (igual que habla) un paso de peatones del centro de M¨¢laga. Y al final fue el Pompidou. Este s¨¢bado fue inaugurado por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la ministra de Cultura franc¨¦s, Fleur Pellerin; y el presidente del Centro Pompidou de Par¨ªs, Alain Seban.

¡°Esto es provisional, y en un futuro puede desmontarse para viajar a otro lugar. El proyecto no es exclusivo. Para nosotros era importante realizar un test pr¨¢ctico en nuestra filosof¨ªa del proyecto Pompidou provisional, y encontramos en M¨¢laga un socio perfecto para ello, una ciudad que apuesta por los museos¡±, explicaba ayer Alain Seban. ¡°No me preocupa ese car¨¢cter provisional, el hecho de que el Centro Pompidou nos haya elegido ya le da a la ciudad de M¨¢laga mucha visibilidad¡±, respond¨ªa el alcalde de la ciudad en el transcurso de un almuerzo en M¨¢laga con periodistas franceses y espa?oles.

Eso s¨ª: si a Francisco de la Torre le faltaba alg¨²n argumento de cara a sus bazas de ¨¦xito electoral en las municipales del mes que viene, la conversi¨®n del Pompidou en Malagadou ¡ª?o era M¨¢lagenheim?¡ª gracias a su tes¨®n, a su habilidad y a su decidida sensibilidad franc¨®fila puede resultar decisiva, unida a la reciente inauguraci¨®n (la pen¨²ltima) de la sucursal malague?a del Museo Estatal de Arte Ruso de San Petersburgo, con sus iconos del siglo XV y sus kandinskys.

Lo mismo que la cultura en Espa?a representa un 4% del PIB aunque a casi nadie parezca importarle, lo mismo que este Gobierno acabar¨¢ bajando el insensato IVA cultural del 21% a en torno el 10% por motivos electorales y lo mismo que alguna marca extranjera de autom¨®viles implantada en Espa?a recibe m¨¢s subvenciones que toda la industria del cine junta, el alcalde Francisco de la Torre ha hecho de su ciudad un destino cultural, queremos decir un destino de turismo cultural.

Antes, la inmensa mayor¨ªa de los casi cuatro millones de turistas que cada a?o llegaban al aeropuerto o al puerto de M¨¢laga se iban directos a las playas de la Costa del Sol. Desde hace tiempo (la apertura del Museo Picasso en 2003 fue, en este sentido, decisiva) muchos de ellos se quedan al menos dos d¨ªas. El impacto econ¨®mico es evidente. A la Costa del Sol vienen, por ejemplo, muchos rusos. Ahora tienen un museo de arte ruso en el viejo edificio de la Tabacalera. ?Estar¨¢ relacionado lo primero con lo segundo?

El se?or alcalde ha convencido a los siempre temibles gestores culturales parisienses ¡ªno digamos los del Centro Pompidou, con Alain Seban a la cabeza, que contempl¨® en un primer momento otros destinos como Latinoam¨¦rica o Asia para implantar el primer Pompidou for¨¢neo¡ª de que elijan M¨¢laga para el arranque de la que sin duda es una de sus nuevas prioridades estrat¨¦gicas: el Pompidou provisional. As¨ª se llama oficialmente el invento, que aspira a pasear por medio mundo ¡ªy a cobrar por ello, en el caso de M¨¢laga un mill¨®n de euros al a?o¡ª la imagen de marca de ese coloso multidisciplinar y pluricultural incrustado desde 1977 en el centro de Par¨ªs.

Es un breve pero intenso viaje por el arte moderno y contempor¨¢neo.

As¨ª, el alcalde de M¨¢laga y sus nuevos amigos franceses han metido bajo el cubo de cristal del muelle 1, entre paredes blancas y techos met¨¢licos, un buen pu?ado de picassos, giacomettis, magrittes, bacons, picabias, sauras, t¨¤pies, boltanskis, ourslers, arroyos, l¨¦gers, newmans, brancusis y fridakahlos, hasta un total de 90 obras con un llamativo toque de atenci¨®n a disciplinas como el v¨ªdeo y la instalaci¨®n. La colecci¨®n permanente, breve pero intenso viaje desde las vanguardias hist¨®ricas hasta el ¨²ltimo arte contempor¨¢neo, se inspira en la idea del cuerpo humano y se vertebra en cinco ejes tem¨¢ticos: Metamorfosis, Autorretratos, El hombre sin rostro, El cuerpo pol¨ªtico y El cuerpo en pedazos. Adem¨¢s habr¨¢ dos o tres exposiciones temporales al a?o. Las primeras en llegar versar¨¢n sobre el dibujo de Mir¨®, el cine del surrealismo y del dada¨ªsmo, Par¨ªs y la arquitectura o el Nuevo realismo. Con todo ello, el Pompidou M¨¢laga ha logrado, de momento, los titulares, y ya se ver¨¢ si el r¨¦dito pol¨ªtico.

?Y el r¨¦dito econ¨®mico? El Ayuntamiento de M¨¢laga deber¨¢ pagar cada a?o una suma cercana a los ocho millones de euros para que el flamante Pompidou y el no menos flamante Museo de Arte Ruso funcionen. En el caso del primero, su car¨¢cter ¡°provisional¡±, como ayer se encarg¨® de dejar claro Alain Seban, el todav¨ªa presidente de la casa madre francesa (por poco tiempo: tan poco que dejar¨¢ su cargo este mismo mi¨¦rcoles), podr¨ªa jugarle una mala pasada a M¨¢laga.

?Con qu¨¦ se rellenar¨¢ el cubo de cristal y acero del Muelle 1 cuando el Pompidou se lleve sus tesoros dentro de cinco a?os, plazo estipulado en el acuerdo, aunque este es te¨®ricamente ¡°renovable¡±? Por otra parte, las obras de acondicionamiento del edificio y del puerto de M¨¢laga para poder abrir el nuevo centro deprisa y corriendo antes de las municipales han ascendido a casi siete millones de euros. Adem¨¢s, el consistorio tendr¨¢ que aportar cada a?o un mill¨®n en concepto de transporte de obras y seguros, m¨¢s otro mill¨®n de alquiler de obras al Pompidou de Par¨ªs. La entrada de dinero llegar¨¢ de la mano de los patrocinios (cerca de 800.000 euros comprometidos ya por algunas firmas como Unicaja y Heineken) y de la venta de entradas (se esperan 250.000 visitantes anuales, a siete euros el billete).

Dentro de dos a?os la colecci¨®n rotar¨¢ por completo y las obras volver¨¢n a Par¨ªs y ser¨¢n sustituidas por otras procedentes del Pompidou seg¨²n criterio de sus conservadores y comisarios. Izquierda Unida y Partido Socialista de M¨¢laga se han mostrado reticentes ante un proyecto que consideran demasiado oneroso para las arcas municipales y que tiene ¡°fecha de caducidad¡±.