Hechos
Espa?a ha sido tierra muy tolerante con la mentira. Ana Pastor intenta combatirla y una obra sobre B¨¢rcenas quiere despertarnos a golpe de realidad sumarial
Sale uno aturdido de la obra de teatro Ruz-B¨¢rcenas, que dirige Alberto San Juan. Es una sobredosis de realidad: no hizo falta una pizca de fantas¨ªa. Nada se a?ade a lo que larg¨® ante el juez el extesorero del PP el d¨ªa que decidi¨® tirar de la manta, despu¨¦s de pasar del ¡°Luis, aguanta¡± a ser ¡°ese se?or del que usted me habla¡±. La realidad tiene a menudo la fuerza de la m¨¢s retorcida ficci¨®n.
Espa?a ha sido tierra muy tolerante con la mentira, o con la media verdad, que no es tan diferente. Explic¨® Max Weber por qu¨¦ los pa¨ªses cat¨®licos son m¨¢s laxos en la exigencia ¨¦tica: porque siempre cab¨ªa la confesi¨®n, bajo estricto secreto, de cualquier pecado. La rectitud ser¨ªa entonces un asunto privado, no como en el mundo protestante. Pero esto est¨¢ empezando a cambiar, aunque algunos tarden en darse cuenta.
La palabrer¨ªa tramposa nos bombardea en este a?o de elecciones en cadena. Frente a eso, Ana Pastor intenta ser met¨®dica en El objetivo (laSexta): desmonta falsedades con sus Pruebas de verificaci¨®n, subraya incoherencias en Maldita hemeroteca y detalla despilfarros en S¨¦ lo que hicisteis con el ¨²ltimo contrato. Y as¨ª nos desvela camelos o abusos en todos los bandos, tambi¨¦n los que presumen de virginales.
?En nuestra esfera p¨²blica nadie se sonroja por cambiar su posici¨®n sin explicar por qu¨¦, por ver solo las imputaciones del partido de enfrente, por poner manos en el fuego por quienes luego ni ser¨¢n mencionados. Y nos dan datos inciertos con desparpajo, como esa matraca de que Espa?a es el pa¨ªs que m¨¢s crece del euro (lo fue en un trimestre entre los cuatro grandes; no est¨¢ mal, pero no es lo mismo).
La paciencia popular a veces se desborda. Jos¨¦ Bono cuenta en sus memorias detalles de las mentiras de aquel Gobierno con el 11-M o el Yak-42, que le costaron caro; el que le sucedi¨® tampoco dijo la verdad sobre una crisis espantosa, y su partido a¨²n lo est¨¢ pagando. Ahora en el poder creen que solo tienen un problema de comunicaci¨®n. Ya.
No es que Ana Pastor, y menos Alberto San Juan, carezcan de opiniones, no, sino que nos llevan a su terreno a golpe de cruda realidad. Si cundiera el ejemplo pondr¨ªamos m¨¢s hechos en el debate p¨²blico. Hablar¨ªan m¨¢s expertos y menos tertulianos. Pero eso no cuadrar¨ªa con la pol¨ªtica-espect¨¢culo, la llaman politainment, que se lleva en la tele. L¨¢stima.
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