Un nuevo vicio

La vida de Paul Thomas Anderson parec¨ªa estar expresamente dise?ada para que desembocara inevitablemente en el mundo del cine. Naci¨® el 26 de junio de 1970 en Studio City, un distrito del Valle de San Fernando, al otro lado de las colinas de Hollywood que bordean Los ?ngeles. Su padre fue el discjockey, actor y locutor Ernie Anderson, la voz de la compa?¨ªa televisiva ABC y creador de un famoso personaje llamado Ghoulardi que presentaba un programa de terror a mediados de los a?os sesenta.

Desde muy joven, Paul Thomas Anderson se fue empapando de cine, devorando decenas y decenas de t¨ªtulos que ve¨ªa de forma compulsiva gracias al v¨ªdeo. Forma parte, junto a Quentin Tarantino, Kevin Smith, Robert Rodr¨ªguez o Richard Linklater, de la llamada generaci¨®n del VHS o del videoclub porque ¨¦sa fue su principal escuela de aprendizaje. Y gracias a una c¨¢mara de video, comenz¨® a rodar sus primeros cortometrajes. Mientras era estudiante de secundaria, realiz¨® un documental sobre el actor porno John Holmes, un trabajo que desarrollar¨ªa a?os despu¨¦s como ficci¨®n en su segunda pel¨ªcula, Boogie Nights.

Autodidacta de formaci¨®n Anderson analiza y disecciona en sus pel¨ªculas la sociedad norteamericana, sus or¨ªgenes y sus profundas contradicciones. En la ya mencionada Boogie Nights muestra la b¨²squeda de la fama y de la riqueza a cualquier precio. Magnolia es un amargo retrato contempor¨¢neo de sus compatriotas y, bajo la m¨¢scara de una comedia, en Embriagado de amor, nos presenta a unos personajes solitarios, pr¨¢cticamente incapaces de relacionarse con normalidad unos con otros.

En Pozos de ambici¨®n y The Master Paul Thomas Anderson indaga respectivamente en los or¨ªgenes del capitalismo americano y en el nacimiento y arraigo de ciertas sectas o falsas religiones. Los dos filmes est¨¢n protagonizados por seres ¡°hechos a s¨ª mismos¡±, un mito profundamente arraigado en la mentalidad estadounidense. Puro vicio, su ¨²ltima pel¨ªcula reci¨¦n estrenada en Espa?a basada en una novela de Thomas Pynchon, mezcla el cine negro norteamericano con una hilarante farsa.

En el cine de Paul Thomas Anderson nos encontramos casi siempre con repartos corales con grandes actores. Es el caso de Mark Wahlberg, Julianne Moore y Burt Reynolds en Boogie Nights; de Tom Cruise y Jason Robards, entre muchos otros, en Magnolia; Adam Sandler en Embriagado de amor o Joaquin Phoenix y Phillip Seymour Hoffman en The Master. Int¨¦rpretes que han acumulado numerosas nominaciones a los Oscar y, en el caso de Daniel Day Lewis, un premio de la Academia por su magistral interpretaci¨®n en Pozos de ambici¨®n. El propio Paul Thomas Anderson suma seis candidaturas, la ¨²ltima en la pasada edici¨®n por el gui¨®n adaptado de Puro vicio.

Con tan solo siete pel¨ªculas en su filmograf¨ªa Paul Thomas Anderson se ha convertido en uno de los ¨²ltimos genios del cine estadounidense, uno de esos creadores que poseen un lenguaje y universo propio. Seguro que en los pr¨®ximos a?os deslumbrar¨¢ a los espectadores con alguna obra maestra. Una pel¨ªcula que habr¨¢ escrito o editado, seg¨²n dice, mientras tiene de fondo el canal TCM para sentir siempre la pulsi¨®n del mejor cine.