Mahler, santo y demonio

Para el director brit¨¢nico Jonathan Nott (Solihull, 1962) la m¨²sica de Mahler es una bendici¨®n pero tambi¨¦n un peligro. A esta conclusi¨®n ha llegado despu¨¦s de grabar junto a la Sinf¨®nica de Bamberg las nueve sinfon¨ªas completadas por el compositor bohemio para el sello suizo Tudor con una visi¨®n completamente personal. Su condici¨®n de especialista en la m¨²sica contempor¨¢nea le orient¨® naturalmente hacia un planteamiento netamente objetivo que subrayase el valor intr¨ªnseco de estas partituras. Sin embargo, Nott ha ido mucho m¨¢s all¨¢ y su inmersi¨®n en el universo mahleriano ha desvelado el complejo entramado de dobles significados, bromas, caricias y amargura que conmueve y trastorna profundamente tanto a los int¨¦rpretes como al p¨²blico.

Esta confianza ciega de Nott en las ambig¨¹edades musicales, ideol¨®gicas y expresivas de las partituras mahlerianas fue determinante en la magn¨ªfica versi¨®n que dirigi¨® el pasado s¨¢bado en Madrid a la Gustav Mahler Jungendorchester (GMJO). El director brit¨¢nico volv¨ªa a ponerse al frente de este prestigioso conjunto sinf¨®nico juvenil europeo creado por Claudio Abbado en 1986, que cuenta con varios espa?oles en cada una de sus secciones, tras su exitosa gira veraniega de 2009. Y eligi¨® para la ocasi¨®n una composici¨®n que nunca hab¨ªa abordado antes esta orquesta, la magna Segunda sinfon¨ªa Resurrecci¨®n¡±de Mahler, como parte de una gira que ha culminado en Espa?a, tras pasar por Portugal, Francia, Eslovenia, Austria y Alemania.

Nott supo apoyarse en las fortalezas del joven conjunto, y especialmente en su frescura, para dibujar con autoridad una interpretaci¨®n llena de aristas, contrastes y licencias, donde reforz¨® los fort¨ªsimos, dulcific¨® los pian¨ªsimos o alarg¨® las pausas, pero siempre con intenciones m¨¢s dram¨¢ticas que formales, pues en Mahler siempre prim¨® lo que quer¨ªa decir musicalmente sobre el c¨®mo. Hubo drama pero tambi¨¦n inocencia en el primer movimiento, elegancia a la par que agitaci¨®n en el Andante moderato, menos humor de lo deseable en el Scherzo y una estupenda intervenci¨®n de la contralto alemana Christa Meyer en Urlicht que enlaz¨® directamente con el apocal¨ªptico arranque del extenso final.

Y en el Finale fue precisamente donde Nott condens¨® y amplific¨® todo lo anterior con una impresionante vena narrativa que nos elev¨® desde la exposici¨®n a la recapitulaci¨®n final centrada en el coral Auferstehn (¡°Resucitar¨¢s¡±) que da nombre a la sinfon¨ªa. Brillante intervenci¨®n de la GMJO con la soprano israel¨ª Ches Reiss pero tambi¨¦n del Coro Nacional de Espa?a, con esa dif¨ªcil gradaci¨®n din¨¢mica casi desde lo inaudible. Tan s¨®lo faltaba el escalofriante cl¨ªmax final, que culmina la obra con el tema de la eternidad, y esa explosi¨®n de entusiasmo que en manos de los j¨®venes de la GMJO fue arrolladora. Ha sido tan s¨®lo la sexta vez que Iberm¨²sica programa la Sinfon¨ªa ¡°Resurecci¨®n¡± de Mahler en sus casi cincuenta a?os de historia en donde ha contado con directores de la talla de Zubin Mehta, Claudio Abbado o Michael Tilson Thomas. Ojal¨¢ no sea la ¨²ltima y nos queden todav¨ªa muchas m¨¢s en el futuro.

?