La memoria hist¨®rica de la arquitectura de Nueva York

En 1963, la antigua Pennsylvania Station de Nueva York fue demolida para construir en su lugar una gran cancha deportiva, el Madison Square Garden. La estaci¨®n de tren era un s¨ªmbolo del art d¨¦co de la ciudad, uno de sus edificios m¨¢s emblem¨¢ticos que nadie imagin¨® podr¨ªa ser destruido alguna vez. The New York Times, en su editorial de entonces, lo defini¨® como ¡°un acto de vandalismo¡± de la ciudad que se merec¨ªa lo que le pasaba por ese af¨¢n por la ¡°arquitectura en lata¡±.

Dos a?os despu¨¦s, ante la indignaci¨®n de gran parte de la sociedad por la p¨¦rdida de la Pennsylvania Station, el alcalde Robert F. Wagner cre¨® la New York City Landmark Preservation Commission, un comit¨¦ que designar¨ªa, proteger¨ªa y conservar¨ªa los edificios, lugares o vecindarios emblem¨¢ticos de Nueva York por su valor arquitect¨®nico, hist¨®rico y cultural.

Ayer, 19 de abril, se cumplieron 50 a?os de la aprobaci¨®n de aquella ley que marc¨® un antes y un despu¨¦s en el renacimiento de la ciudad. En 1978, por ejemplo, con la ayuda de Jacqueline Kennedy Onassis y la Commission, Grand Central Station se salv¨® del mismo destino que sufri¨® su vecina del lado oeste. Desde entonces "hay 134 distritos hist¨®ricos, y m¨¢s de 32.000 propiedades protegidas", explica Barbaralee Diamonstein-Spielvogel, presidenta de la NYC Landmarks 50 Alliance, creada para la celebraci¨®n de este cincuenta aniversario y formada por 177 organizaciones. ¡°?Parecen muchos edificios?¡±, pregunta ella, autora del libro The Landmarks of New York, del que ahora est¨¢ terminando la sexta edici¨®n. ¡°?Y si digo que representan menos del 3,2% de las propiedades inmobiliarias y comerciales de Nueva York? Ya no parece tanto, ?verdad?¡±.

La designaci¨®n de nuevos landmarks o lugares emblem¨¢ticos de la ciudad son los grandes logros de todas las organizaciones asociadas a la Comisi¨®n principal. Los distritos hist¨®ricos han pasado de ¡°dos docenas a 134¡±, confirma Simeon Bankoff, director del Consejo de Distritos Hist¨®ricos. En los 30 a?os desde la fundaci¨®n de Landmark West, centrado en la preservaci¨®n la arquitectura del Upper West Side, han aumentado la lista de edificios de ¡°337 a m¨¢s de 3.000¡±, cuenta su presidenta Kate Wood. M¨¢s de 1.100 edificios ha a?adido el Greenwich Village Society for Historic Preservation a su inventario, asegura su director ejecutivo Andrew Burman.

Sin embargo, y a pesar de los n¨²meros, la conciencia sobre la preservaci¨®n de los edificios y zonas emblem¨¢ticas de la ciudad a¨²n no est¨¢ tan asentada como deber¨ªa. Todas las organizaciones coinciden en que los desaf¨ªos han crecido debido a la fuerte presi¨®n del desarrollo inmobiliario. ¡°Siempre hay preguntas y desaf¨ªos¡±, explica Diamonstein-Spielvogel, que empez¨® a trabajar en la Comisi¨®n en 1972. ¡°Existe una tensi¨®n saludable entre la comunidad de desarrollo y la comunidad de preservaci¨®n, y ha llegado la hora de un nuevo acercamiento. Por eso nos sentaremos juntos de nuevo para mantener un di¨¢logo constructivo, para resolver los problemas que todos tenemos. Porque al final todos compartimos un mismo objetivo: preservar una ciudad que amamos¡±.

Un mensaje que transmiten y comparten con las comunidades de vecinos en seminarios y charlas. ¡°No podr¨ªamos ser efectivos sin ellos¡±, dice Bankoff. Por eso, gran parte de su trabajo es formar a esos ciudadanos, que aprendan a reconocer el valor de los edificios emblem¨¢ticos en los que muchas veces viven, que sepan cuidarlos, protegerlos frente a los lobbies inmobiliarios y conservarlos para el turista que viene atra¨ªdo por el skyline de la ciudad y, sobre todo, para el neoyorquino del futuro. ¡°Necesitamos seguir inspirando al p¨²blico que est¨¢ siendo acosado por la industria inmobiliaria, que se lo est¨¢ poniendo dif¨ªcil al neoyorquino medio para arregl¨¢rselas¡±, confirma Bankoff.

Encontrar el equilibrio entre la existencia de viviendas asequibles para los neoyorquinos y no perder zonas y edificios protegidos es otro de los desaf¨ªos de la comunidad de preservaci¨®n, como apunta Tara Kelly, directora ejecutiva de los Amigos del Upper East Side. De hecho, una de sus luchas concretas ahora mismo es conseguir que el alcalde Bill de Blasio cambie su propuesta de ley reciente sobre la recalificaci¨®n de zonas que, aunque promete ¡°promover la creaci¨®n de casas econ¨®micas y fomentar barrios diversos y habitables¡±, ser¨¢ aprovechada por los constructores privados como una puerta trasera para justamente lo contrario: seguir edificando barrios de lujo.

Ante este presente y futuro todav¨ªa desafiantes, la NYC Landmarks 50 Alliance se ha fundado para recordar por qu¨¦ se cre¨® esta ley hace 50 a?os y reforzar la memoria hist¨®rica de una ciudad que no deber¨ªa repetir errores como el que cometi¨® en 1963 destruyendo uno de sus lugares m¨¢s emblem¨¢ticos.