¡°Si la palabra es reemplazada por la imagen peligra la imaginaci¨®n¡±
Mario Vargas Llosa, en di¨¢logo con el director de EL PA?S, desvela el t¨ªtulo de su pr¨®xima novela y advierte de los riesgos de la cultura digital
¡°Si el mundo sigue el proceso en el que la palabra escrita es reemplazada por la imagen y lo audiovisual, se corre el riesgo de que desaparezca la libertad, la capacidad de reflexionar e imaginar y otras instituciones como la democracia¡±, advirti¨® ayer Mario Vargas Llosa en conversaci¨®n con Antonio Ca?o, director de EL PA?S, durante el I Foro Internacional del Espa?ol 2.0, celebrado en Ifema.
Ante unas 300 personas, muchos de ellos j¨®venes, Ca?o pregunt¨® al Nobel peruano si compart¨ªa el pron¨®stico de la desaparici¨®n del peri¨®dico tradicional y los libros impresos. El escritor peruano dijo que es una posibilidad, pero no la cree. Si eso es as¨ª, insisti¨®, el resultado ser¨ªa tr¨¢gico sobre todo por la cultura de la libertad: ¡°Ser¨ªa la pesadilla de Orwell de una sociedad convertida en robots donde todo es organizado por poderes invisibles¡±. Aunque no cree que suceda porque est¨¢ convencido de que siempre habr¨¢ suficiente gente que lea libros y peri¨®dicos de papel. Su temor es que la cultura de la pantalla sea cada vez m¨¢s puro entretenimiento, ¡°y eso abolir¨ªa el esp¨ªritu cr¨ªtico¡±.
La advertencia la hace al considerar que la palabra le¨ªda, el lenguaje comunicado de manera impresa, tiene un efecto en el cerebro que completa y complementa lo le¨ªdo. En cambio, el autor de Conversaci¨®n en La Catedral, afirm¨® que ¡°las im¨¢genes no producen el mismo mecanismo de transformaci¨®n. En la lectura hay un esfuerzo creativo e intelectual que casi se elimina con lo visual¡±.
El autor de La guerra del fin del mundo aboga por la creaci¨®n de mecanismos para que esto no ocurra: ¡°Porque puede venir un retroceso hacia la barbarie; un mundo sin libertad manipulado desde los poderes teniendo la tecnolog¨ªa a su favor¡±. El escritor dej¨® claro que es partidario de la tecnolog¨ªa a la cual agradece muchas cosas y ve otras muy positivas, como el acceso a la cultura.
Vargas Llosa: "?Ya tengo el t¨ªtulo: 'Cinco esquinas!"
Mario Vargas Llosa, al que sus amigos llamaban Varguitas y se ganaba la vida en el colegio militar Leoncio Prado escribiendo novelitas picantes para ganarse unos soles, sigue siendo aquel adolescente cuya efervescencia de amor por la literatura lo hace vivir cada episodio de su vida con las letras en un acontecimiento digno de alborozo. Acaba de regresar de Lima, donde ha vivido los ¨²ltimos meses despu¨¦s de su arriesgada aventura como actor de teatro, y antes de irse a Ifema a hablar con el director de EL PA?S se encontr¨® en su casa con su editora, Pilar Reyes, de Alfaguara. Al tiempo que la abrazaba, le dijo con aquel alborozo adolescente de Varguitas:
¡ª ?Ya tengo el t¨ªtulo! ?Se titular¨¢ Cinco esquinas!
Es el autor de t¨ªtulos que han llegado a ser frases comunes, como La ciudad y los perros, La guerra del fin del mundo o La fiesta del Chivo, y se le ocurrieron tan pronto empez¨® a escribir porque tener el t¨ªtulo desde el principio le sirve de gu¨ªa en la escritura, le confes¨® luego a Ca?o. En cambio este ¨²ltimo, Cinco esquinas, se le resisti¨®, el que m¨¢s, hasta que le vino anteanoche, al llegar a Madrid, su segunda residencia en la tierra despu¨¦s de Lima. Un t¨ªtulo, dijo, lo ordena, pone en circulaci¨®n ya su mano para seguir con las incontables correcciones de que constan los sucesivos borradores de sus manuscritos. Siempre, como pas¨® con El para¨ªso en la otra esquina, esos t¨ªtulos se le resisten; "y sobre todo en esta ocasi¨®n: voy a empezar con el segundo borrador y ya tengo t¨ªtulo". Como un chiquillo, el escritor de 79 a?os le ofrec¨ªa a su editora esa primicia como un regalo que m¨¢s tarde compartir¨ªa con la nutrida audiencia del Foro del Espa?ol.
Cinco esquinas transcurre en Lima, en el barrio del mismo nombre y que fue elegante, aunque ahora se ha venido a menos. Lima vuelve a ser el escenario, como en las principales novelas de su primera etapa. Y esa Lima le ha dado otra vez la realidad que el autor de La verdad de las mentiras est¨¢ convirtiendo en la novela cuyo t¨ªtulo se le acaba de ocurrir en Madrid y que ayer desvel¨® como quien env¨ªa a un editor el sobre de su primer manuscrito.
Frente al entusiasmo vivido hoy por las series de televisi¨®n que algunos homologan a la funci¨®n que desempa?a la literatura, el creador de La fiesta del Chivo cree que son productos que est¨¢n bien y son entretenidos pero ¡°totalmente ef¨ªmeros¡±. Por eso considera importante defender el libro, ¡°la lectura no solo entretiene sino que produce un efecto m¨¢s profundo, crea ciudadanos m¨¢s responsables y cr¨ªticos, y contribuyen a un mundo mejor¡±.
Realidades, utop¨ªas y distop¨ªas a las que llegaron Mario Vargas Llosa y Antonio Ca?o media hora despu¨¦s de una conversaci¨®n nacida bajo el t¨ªtulo de El lenguaje y el periodismo. Y lenguaje es la palabra que une a esos dos oficios. Los dos est¨¢n hechos del mismo material, pero su misi¨®n y destino son distintos. Muestran las dos caras de la naturaleza del lenguaje: pasi¨®n, imaginaci¨®n y no l¨ªmites en la literatura y raz¨®n, realidad y leyes claras en el periodismo. Eso s¨ª, ambas comparten fronteras, a veces movedizas. ¡°El periodismo tiene un lenguaje m¨¢s impersonal al servicio de un objetivo que es comunicar, sin renunciar a la creatividad. La literatura s¨ª tiene un lenguaje m¨¢s visible, m¨¢s creativo¡±, opinaba Vargas Llosa minutos antes de dialogar con Antonio Ca?o. Para el director de EL PA?S, se trata de dos artes que ¡°no siempre son buenos socios. Y funciona si la literatura logra imprimir al periodista la capacidad de transmitir ideas y contar mejor los hechos¡±.
Quince a?os ten¨ªa Vargas Llosa cuando empez¨® en el periodismo. Fue en el verano entre el pen¨²ltimo y ¨²ltimo curso del colegio. Pens¨® que podr¨ªa ser su profesi¨®n complementaria a la vocaci¨®n de escritor. Se lo pregunt¨® a su padre y este le ayud¨® a conseguir un trabajo en el diario lime?o La Cr¨®nica. Desde entonces el periodismo ha sido su compa?ero. Es m¨¢s, dijo, ¡°esos recuerdos sirvieron luego de materia prima para alguna de mis novelas. Sin el periodismo no existir¨ªa buena parte de mis libros¡±.
Lo dice un autor que ha pasado por casi todos los g¨¦neros period¨ªsticos y secciones. Escrito de literatura, y del Congo o de Irak. Siempre ha sabido la ¡°interesante y maravillosa¡± relaci¨®n entre periodismo y literatura. Record¨® los casos en que el periodismo ha sido hecho por grandes escritores. ¡°El periodismo debe comunicar y debe llevar al lector a lo que quiere transmitir, su lenguaje no debe ser una barrera entre quien escribe y lee; debe tener gran precisi¨®n, buscar la invisibilidad del lenguaje de tal manera que la materia parezca autosuficiente. Hay periodistas que escriben mal o bien y otros muy bien, y algunos son espl¨¦ndidos escritores y periodistas¡±. Claridad, objetividad y no contaminarse del lenguaje del ¨¢rea que se cubre son las recomendaciones de Ca?o.
La confluencia de lo anal¨®gico y digital preocupa a Vargas Llosa en el sentido de que se est¨¢ perdiendo la jerarquizaci¨®n de la informaci¨®n y aumenta la vulgarizaci¨®n del lenguaje. ¡°Hay una raz¨®n para estar satisfechos con la tecnolog¨ªa¡±, dijo Ca?o, ¡°y es que es un mundo donde todos cuentan, se comunican de manera permanente. El periodismo es hoy una gran conversaci¨®n donde los periodistas somos uno m¨¢s¡±.
Y del Lenguaje y el periodismo, el foro tendr¨¢ como invitados hoy a las 11.30 a la fil¨®loga y acad¨¦mica In¨¦s Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, al escritor Juan Jos¨¦ Mill¨¢s y al periodista ?lex Grijelmo para hablar de La ¨¦tica y la palabra.
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