El tercer advenimiento de D¡¯Angelo
El soulman estadounidense compensa tres lustros de espera con Black Messiah, otra obra cumbre
?Exageraba Questlove, l¨ªder de The Roots, al proclamar el largamente esperado tercer ¨¢lbum de estudio de D¡¯Angelo como el Smile negro? De aquel fabuloso disco oculto de The Beach Boys se tard¨® un mundo en tener una visi¨®n aproximada. La paciencia para recibir este Black Messiah sum¨® 14 a?os y ha tra¨ªdo man¨¢, pues el talento del virginiano cuaja de nuevo en obra maestra. Lo fueron Brown Sugar (1995) y su entallado soul funk que llev¨® a comparaciones con Marvin Gaye. Tambi¨¦n Voodoo (2000), una vuelta de tuerca con extra de hip-hop para ahondar en la imagen de D¡¯Angelo como autor que mira al pasado (encabez¨® la corriente neosoul) y desbroza el futuro.
Voodoo y el c¨¢lculo err¨®neo. El v¨ªdeo de su single ¡®Untitled¡¯, con un D¡¯Angelo de torso desnudo, proyect¨® una imagen como icono sexual que desvi¨® el foco de su arte y le sumi¨® en el abatimiento. El nubarr¨®n creci¨® con la muerte de varios amigos (entre ellos, J Dilla, influencia clave en Voodoo), la ruptura sentimental con Angie Stone, enganches y hasta un grave accidente de tr¨¢fico. No todo fue reclusi¨®n: hubo cameos, filtraciones de nuevos temas y, en 2012, la reaparici¨®n sobre los escenarios. M¨¢s un parto de los montes durante a?os que, admirablemente, no priva de cohesi¨®n a Black Messiah ni lo vuelve relamido. As¨ª hasta que D¡¯Angelo decidi¨® adelantar meses su publicaci¨®n, encendido por los sucesos raciales de Ferguson (Misuri).
No es que estos inspiraran ninguna de las canciones, pero s¨ª que, junto a la tem¨¢tica amorosa, el artista incorpora un fuerte componente sociopol¨ªtico. Y en la m¨²sica, como galvanizador, la guitarra el¨¦ctrica que ha aprendido a tocar. Las seis cuerdas empujan, de inicio, ¡®Ain¡¯t that Easy¡¯ y se embravecen en la a¨²n m¨¢s combativa ¡®1000 Deaths¡¯ (samplea el documental The Murder of Fred Hampton, sobre un l¨ªder asesinado de los Panteras Negras, y reclama la negritud de Jesucristo). La bater¨ªa de Questlove, que repite respecto a Voodoo (igual que el bajista Pino Palladino) nos conduce hasta The Charade y un mosqueo racial con apariencia enso?adora. Sexo desprenden ¡®Sugah Daddy¡¯ y su piano minimalista, mientras que el toque de guitarra espa?ola y el dulce falsete embellecen ¡®Really Love¡¯. D¡¯Angelo ironiza sobre su antigua tableta de chocolate en ¡®Back to the Future (Part I)¡¯, mezcla ecolog¨ªa y blues futurista en ¡®Till It¡¯s Done [Tutu]¡¯, desarticula el g¨®spel con ¡®Prayer¡¯ y emana inocencia en ¡®Betray my Heart¡¯. El silbido de ¡®The Door¡¯ o el sitar de ¡®Another Life¡¯ solo ali?an un trabajo lleno de capas vocales a lo Sly Stone y que merece, sin duda, adoraci¨®n desmelenada.
Black Messiah. D¡¯Angelo and The Vanguard. RCA / Sony.
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