¡°Se han manipulado la Historia de Espa?a y la de Catalu?a¡±
Barcelon¨¦s de l¡¯Hospitalet, rector de la universidad de Lleida. El historiador, dice, no debe ni fabricar agravios ni enconar rencores
?Qu¨¦ pasa aqu¨ª para que volvamos a ser r¨ªspidos? Estamos creando un ciudadano que por una parte es El condenado por desconfiado de Tirso y de Moli¨¨re. Y se ha generado una desconfianza profunda ante al poder. Esto ha llevado a una protecci¨®n excesiva de la confianza y de los afectos.
?Eso no se puede entender como el pr¨®logo de una guerra? Desde luego no es el pr¨®logo de una mayor concordia.
?Y eso c¨®mo se traslada al desafecto catal¨¢n-espa?ol? Me preocupa mucho que el oficio de historiador sirva para enconar rencores, para levantar murallas entre humanos. Algunas veces los historiadores hemos estado m¨¢s al servicio de no perdonar, de no olvidar, que de lo contrario.
?Se ha manipulado la Historia? Hemos crecido con la Historia de Espa?a manipulada por la ideolog¨ªa del franquismo. Todo el discurso de la Historia que aprendimos era para justificar el r¨¦gimen pol¨ªtico.
?Y en Catalu?a? Ha habido manipulaci¨®n en la Historia de Espa?a y en la de Catalu?a. Hay historiadores catalanes (o se llaman as¨ª, hay de todo) que tienen un proyecto de pa¨ªs y buscan que la historia les d¨¦ la raz¨®n. Y fabrican m¨¢s memoria que Historia.
?Qu¨¦ se ha manipulado? Las relaciones entre Catalu?a y el resto de Espa?a como algo que siempre ha sido perjudicial para Catalu?a. Cuando a la burgues¨ªa catalana y a las oligarqu¨ªas de Madrid les ha convenido algo han ido de la mano.
El pasado no ha de ser materia de nostalgia. los muertos no han de decidir la vida de los vivos".
El agravio es materia de su libro Catalu?a y el absolutismo borb¨®nico. ?Cu¨¢l es el que usan los catalanes? ?Decir que Espa?a no los quiere? Algunos catalanes, no diga ¡°los catalanes¡±. Todo nacionalismo necesita agravio. Catalanes de diversa ¨¦pocas han sentido (unos s¨ª, otros no) que en determinados comportamientos los agraviaba el Estado. ?Fue un agravio para Catalu?a el franquismo? Por supuesto, tambi¨¦n para Extremadura o Galicia. ?Lo fue para los catalanes republicanos y de izquierda? Por supuesto, pero no para los catalanes que recibieron a Franco en la Diagonal. Los que no deben fabricar agravios son los historiadores.
?Y estamos jugando con fuego? S¨ª. Mi padre, bedel de la Universidad de Barcelona durante a?os, me dice a veces: ¡°Nene, a ver si arregl¨¢is esto¡±. Le digo que no tengo nada que ver, e insiste: ¡°T¨² ya me entiendes¡±. Al final remata: ¡°Oye, nene, con las cosas de comer no se juega¡±.
?Estamos jugando con las cosas de comer? S¨ª. Hay un germen bueno: la revitalizaci¨®n de la vida pol¨ªtica. Pero hay que advertir que no vendr¨¢ un nuevo Parlamento que lo arreglar¨¢ todo. No hay que abrir unas expectativas que hagan que caigamos otra vez en una depresi¨®n p¨²blica.
?Est¨¢ menos seguro ahora de que haya secesi¨®n? Quisiera que los catalanes sigui¨¦ramos en el Estado espa?ol y que el Estado se disolviera en beneficio de un Estado europeo. Es lo que creo que le conviene al occidente europeo.
Dice usted: ¡°Los catalanes padecemos una especie de enfermedad del pasado¡±. ?C¨®mo se cura? Haciendo del pasado no una materia de nostalgia sino para el conocimiento cr¨ªtico de la realidad que fue, y sabiendo que los muertos no pueden decidir la vida de los vivos.
?Esta historia tendr¨¢ vencedores y vencidos? No deber¨ªamos enfocar el problema Catalu?a-Espa?a desde esa ¨®ptica, sino de pueblos que pueden encontrar v¨ªas de entendimiento en base al respeto de sus identidades. Lo constitutivo de Espa?a es la pluralidad. Una Espa?a centralizadora, homogeneizadora, es una falacia que va en contra de la idea de Espa?a.
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