Gloriosa tarde de toreo a caballo

Primero: ¡®Sue?o¡¯ es el nombre de un caballo que utiliza Diego Ventura para el tercio de banderillas, que est¨¢ llamado a ser un revolucionario en el mundo del rejoneo. Tiene cinco a?os, es lusitano, pero parece nacido a la sombra de la mism¨ªsima Giralda, porque es torero de la frente a la cola, tiene pellizco, hondura, empaque y se gusta en las suertes. Posee una personalidad arrolladora e impregna el ambiente de toda ella en cuanto sale por la puerta de cuadrillas.

Segundo: si se except¨²a el p¨¦simo manejo del rej¨®n de muerte por parte de los tres rejoneadores, la tarde fue espectacular, emocionant¨ªsima, extraordinaria, divertid¨ªsima, en la que prim¨® el toreo cl¨¢sico por encima de los juegos circenses tan habituales en el rejoneo moderno.

Tercero: la actuaci¨®n de Diego Ventura fue complet¨ªsima, una aut¨¦ntica lecci¨®n magistral del mejor toreo a caballo. No puede evitar algunos gestos para la galer¨ªa, pero es un caballero en plena madurez, que domina todas las suertes y posee una cuadra dif¨ªcilmente mejorable.

Sue?o es la estrella, pero nada tienen que envidiarle Maletilla, Nazar¨ª, Remate, Suspiro, etc. Con todos ellos, protagoniz¨® una de las actuaciones m¨¢s sobresalientes de su trayectoria torera y con su colaboraci¨®n sali¨® por duod¨¦cima vez por la puerta grande de esta plaza.

Recibi¨® a su primero con la suerte de la garrocha, y, a rengl¨®n seguido, Sue?o. Vaya manera de templar, con los pitones imantados en la piel del caballo! Vaya c¨®mo torea ese caballo y se deja ver en el tercio de las banderillas! Y, cuando la afici¨®n est¨¢ presa de una pasi¨®n incontrolable, Sue?o se coloca en l¨ªnea recta con su oponente, clava su mirada en la testuz del toro, lo cita el caballero, se arranca el de negro, Sue?o recula con pasos tan en¨¦rgicos como elegantes, y el encuentro es una explosi¨®n de j¨²bilo dif¨ªcil de entender si no se vive y se siente. Solo por ver a este caballo torero mereci¨® la pena el espect¨¢culo.

Pero se nota la competencia entre los equinos. En el otro toro salieron Maletilla y Nazar¨ª, y ambos dejaron muy, muy alto el pabell¨®n de Ventura, especialmente el segundo, due?o del temple en banderillas. Entonces, s¨ª mat¨® Ventura de manera fulminante y las dos orejas le abrieron el pasillo de la gloria.

Cuarto Sergio Gal¨¢n firm¨® otra actuaci¨®n de alt¨ªsimo nivel. Practica un rejoneo cl¨¢sico, austero en las formas, serio y con pocas ventajas para el p¨²blico, pero de mucha calidad. Se luci¨® en todos los tercios, sobre todo en banderillas, ambientado por esas animosas palmas que suenan en los m¨ªtines de atletismo y que tan escaso favor hacen al toreo a caballo.

Y quinto: menos espectacular, pero eficaz Leonardo Hern¨¢ndez, que no desenton¨® del alto nivel de sus compa?eros de cartel.