Una sociedad secreta contra la amargura
Juan Mayorga estrena ¡®Fam¨¦lica¡¯, una comedia disparatada que dirige Jorge S¨¢nchez, en la que se adentra en el mundo del trabajo
Madrid, 20 de septiembre de 2013. ¡°Me despert¨¦ a las tres de la madrugada y apenas pegu¨¦ ojo despu¨¦s. Pero estoy contento porque imagin¨¦ una obra que empieza as¨ª: dos hombres bien trajeados entretienen la espera. Llega un tercero, as¨ª mismo bien trajeado. Antonio: ¡®Adelante. Enrico¡¯. Enrico: ¡®Yo no me llamo Enrico¡¯. Palmiro: ¡®Aqu¨ª s¨ª¡¯. No s¨¦ si me despert¨¦ por el impulso de escribir la obra o si imagin¨¦ la obra en el impulso del insomnio¡±. S¨ª. La obra Fam¨¦lica, de Juan Mayorga, comienza as¨ª, tal y como escribi¨® en la nota este dramaturgo madrile?o, perge?ada en horas de melancol¨ªa y tras las reflexiones y conversaciones con Jorge S¨¢nchez, director y escen¨®grafo teatral argentino, en torno a una sociedad construida de mentiras y simulacros, un mundo en el que los valores han cambiado, en el que todo lo que uno oculta o desea cada ma?ana al ir al trabajo puede trastocarse. Fam¨¦lica, una comedia disparatada y extravagante, llena de humor y de referencias pol¨ªticas y sociales, es un proyecto de La Cantera que se estren¨® el pasado jueves en el Teatro Lara, donde se representar¨¢ semanalmente hasta finales del mes de julio, tras pasar un par de d¨ªas por la escena del Teatro del Barrio. Una escenograf¨ªa muy sencilla, una mesa de despacho, un par de sillas, una puerta que cambia de lugar y unos cuantos cubos cuadrados ¡ª¡°mi obsesi¨®n desde el principio fue que el material esencial estaba en los actores y la palabra, y que no pod¨ªa haber nada que distrajera, que los pocos elementos en la escena deb¨ªan tener como objetivo ayudar a contar la historia y no apoyarse en ella¡±, dice S¨¢nchez, instalado en Madrid desde hace ya un tiempo¡ª, sirve de escaparate para esta historia con una interpretaci¨®n de alt¨ªsimo nivel a cargo de Nieve de Medina, Juanma D¨ªez, Xoel Fern¨¢ndez y Rulo Pardo.
Cuando Enrico (Juanma D¨ªez) se encuentra con estos dos compa?eros de trabajo (uno se imagina una gran empresa) que le ofrecen protecci¨®n, no sabe si le est¨¢n tomando el pelo, es una inocentada o est¨¢ delante de una pareja de mafiosos. Tomando el nombre de personajes hist¨®ricos de la familia comunista italiana ¡ªEnrico Berlinguer, Palmiro Togliatti y Antonio Gramsci¡ª, el joven trabajador se encuentra ante una ins¨®lita propuesta que le hacen un ch¨®fer y un miembro del consejo directivo: ¡°Puedes dedicar tu tiempo a algo que te importe, a tu pasi¨®n, a aquello en lo que siempre so?aste. Estar¨¢s protegido. Nosotros nos encargaremos de ello. Tu felicidad no es negociable¡±.
As¨ª, Enrico entra a formar parte de una sociedad secreta, de una red que lucha contra la amargura en los centros de trabajo. Dentro de cada despacho, uno puede dejar a un lado el expediente 581 o el 232 y dedicarse a sus pasiones, aunque sea la de afilar cuchillos con ayuda del pedaleo de una bicicleta. ¡°El fantasma de las sociedades secretas me apasiona desde siempre. Cuando entro en unos grandes almacenes me imagino que las cajeras no son tales, que est¨¢n all¨ª para hacer otra cosa, que los redactores de un peri¨®dico esconden objetivos distintos. No como teor¨ªa de la conspiraci¨®n, sino porque la gente esconde siempre secretos. Ese tema literario, siempre en mi cabeza, se uni¨® al mundo del trabajo porque me llama la atenci¨®n que muchos trabajadores, y no solo los empleados sin privilegios, sino tambi¨¦n los altos ejecutivos y los directivos, sienten un desd¨¦n hacia lo que hacen, que no coincide ni con sus valores ni con sus pasiones¡±, explica Mayorga. Esa red de protecci¨®n, que los personajes en la obra llaman comunismo, pero que el espectador, advierte el autor, puede creer y llamarlo como quiera, en la que cada uno tiene su hueco para liberar pasiones, es una situaci¨®n algo disparatada pero veros¨ªmil, algo en lo que coincide con Jorge S¨¢nchez. Fuera de esos espacios protegidos hay que hacer teatro y solo teatro. ¡°Este mundo de imposturas y mentiras tiene mucho que ver con la vida cotidiana¡±, dice el director, para quien Fam¨¦lica entra de lleno adem¨¢s en algunas de las grandes preguntas que se hace el teatro. ?D¨®nde empieza la ficci¨®n? ?El teatro est¨¢ en cada uno de nosotros? ?Es real el mundo que nos rodea? ?D¨®nde est¨¢ la verdad y d¨®nde la mentira?
La semilla de Fam¨¦lica empez¨® a crecer esa noche de septiembre de 2013, pero comenz¨® a germinar mucho antes, en conversaciones entre Mayorga y S¨¢nchez. Ha sido un experimento fuera de la tradici¨®n teatral y de las convenciones. Desde el principio se imaginaron algo diferente, una especie de ¡°creaci¨®n a ciegas¡±, en palabras del director. No ha habido un texto inicial y una puesta en escena posterior. Comenz¨® con escenas sueltas e improvisaciones, a partir de referencias literarias y cinematogr¨¢ficas, de b¨²squeda de propuestas esc¨¦nicas. Ha sido un trabajo conjunto en el que la historia y los personajes se iban descubriendo y apareciendo seg¨²n se iba escribiendo y ensayando. Mayorga escrib¨ªa y la compa?¨ªa ensayaba aquello que hab¨ªa recibido. Y ese ensayo regresaba de vuelta al autor para ir a?adiendo o cambiando situaciones, al igual que la transcripci¨®n de las sensaciones. De un d¨ªa para otro, los tres personajes iniciales se convirtieron en cuatro; al siguiente, uno se aparec¨ªa de repente como un ch¨®fer. As¨ª a lo largo de los meses de trabajo, absolutamente fruct¨ªferos para ambas partes. Todo se iba transformando, en una clara traici¨®n de las reglas, hasta que todo fue tomando forma. ¡°Nos hemos ido acompa?ando mutuamente en nuestro trabajo creativo. El autor y nosotros hemos ido de la mano en este proceso interactivo¡±, explica S¨¢nchez.
Mayorga resalta la ¡°generosidad, flexibilidad y audacia¡± de este grupo teatral. S¨¢nchez, por su parte, habla de la lucidez del dramaturgo. Lo que demuestra Fam¨¦lica es que esa ¡°creaci¨®n a ciegas¡± esconde una gran felicidad, como la que buscan esos trabajadores de una empresa cualquiera en un sitio cualquiera.
Fam¨¦lica. De Juan Mayorga. Direcci¨®n: Jorge S¨¢nchez. Con Nieve de Medina, Juanma D¨ªez, Xoel Fern¨¢ndez y Rulo Pardo. Teatro Lara. C/ Corredera Baja de San Pablo 15, Madrid. Hasta final de julio
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