El hombre que busca rescatar la lengua mixteca

Cuando Donato Garc¨ªa era un ni?o, su padre le prohibi¨® hablar mixteco en p¨²blico. ¡°Ten cuidado y no uses nuestro idioma con otra gente¡±, le dijo antes de empezar a ense?arle palabras en espa?ol. Ten¨ªa entonces seis a?os, y todav¨ªa recuerda el relato de su progenitor, quien le advert¨ªa de que pod¨ªan pegarle en la escuela, castig¨¢ndolo con varas hasta hacerle brotar sangre. En Santa In¨¦s de Zaragoza, el municipio oaxaque?o del sur de M¨¦xico donde naci¨®, a unas siete horas de la capital del Estado, la lengua originaria es el ?uu davi (que significa pueblos de la lluvia), una de las 81 variantes del mixteco. El futuro del idioma, al igual que el de la comunidad, semeja precario. El ¨¦xodo de la poblaci¨®n por falta de oportunidades econ¨®micas y el envejecimiento de los vecinos ponen en peligro la supervivencia de una cultura y una forma de vida de la que apenas hay registros.

La intenci¨®n es que la gente se reconozca como miembro de un pueblo, porque se est¨¢ dando una decadencia total del idioma y de la cultura¡±

Este hombre de 66 a?os, que lleva medio siglo viviendo en la Ciudad de M¨¦xico (¡°tuve que emigrar a los 16 por motivos familiares¡±, esboza sin m¨¢s detalle) ha conseguido desarrollar ahora una aplicaci¨®n para tel¨¦fonos inteligentes (iOS y Android) que ense?a mixteco. ¡°La intenci¨®n principal es que la gente se reconozca como miembro de un pueblo, porque se est¨¢ dando una decadencia total del idioma y de las tradiciones¡±, explica en una sala del Centro Cultural de Espa?a, la instituci¨®n que ha dado soporte a su proyecto, basado en el libro Vamos a aprender mixteco, publicado en 2013 por la Comisi¨®n Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Ind¨ªgenas y elaborado con su propio trabajo.

¡°Nunca pens¨¦ en escribir¡±, asegura. ¡°Impart¨ªa talleres y los improvisaba, pero me pidieron que sistematizara las clases. Pens¨¦ entonces que lo primero ser¨ªa aprender a saludarnos, como se hace en el pueblo. Despu¨¦s, las tareas cotidianas, y as¨ª fui haciendo mis apuntes, que luego sirvieron para desarrollar el libro¡±, cuenta Garc¨ªa.

Su llegada a la ciudad result¨® complicada. Donato, en su comunidad, hab¨ªa empezado a estudiar algo tarde. Al principio, la escuela se encontraba a tres horas de su casa a pie. ¡°?bamos por veredas, hab¨ªa que cruzar r¨ªos, por eso los m¨¢s peque?os no pod¨ªamos ir al colegio¡±. Cuando lleg¨® a la inmensa Ciudad de M¨¦xico se vio obligado a trabajar: ¡°Llevaba las compras a domicilio y despu¨¦s fui pe¨®n de alba?il, me quedaba a dormir en la obra¡±. En una escuela nocturna, ya con veinte a?os, curs¨® la secundaria, donde recuerda el rechazo y se?alamiento de sus compa?eros en clase de ingl¨¦s, donde destacaba. ¡°La profesora pregunt¨® a los alumnos qui¨¦n hablaba dos lenguas y s¨®lo yo levant¨¦ la mano. Ella dijo ¡®por eso ¨¦l es mejor?¡±. El incidente, sin embargo, le afect¨® mucho. ¡°Tra¨ªa algo pendiente, no entend¨ªa los rituales de la comunidad¡±.

M¨¢s de 1.540.000 personas utilizan el n¨¢huatl y 786.000 el maya. Las lenguas mixtecas son las terceras m¨¢s habladas, con 470.000 usuarios

El proyecto de investigaci¨®n, hasta la elaboraci¨®n del libro, llev¨® d¨¦cadas. En estos a?os, Donato Garc¨ªa tambi¨¦n ha conseguido grabar un audio que registra el proceso del cultivo del ma¨ªz en su comunidad. Como ¨¦l, m¨¢s de 6,5 millones de mexicanos hablan alguna de las 364 lenguas ind¨ªgenas que hay en el pa¨ªs. Seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa de 2010, m¨¢s de 1.540.000 personas utilizan el n¨¢huatl y 786.000 el maya. Las lenguas mixtecas son las terceras m¨¢s habladas, con m¨¢s de 470.000 usuarios. Garc¨ªa explica que las instituciones no ense?an su idioma y teme que se extinga con la misma prontitud que las plantas aut¨®ctonas de la regi¨®n o el ¨²nico curandero que todav¨ªa se puede encontrar en el pueblo.

Laboratorio de Ciudadan¨ªa Digital

En el a?o 2014, el Centro Cultural de Espa?a en M¨¦xico (CCEMx) y la Fundaci¨®n Telef¨®nica crearon el laboratorio de ciudadan¨ªa digital. ¡°Este espacio pretende utilizar las herramientas digitales para garantizar el acceso a las nuevas tecnolog¨ªas a poblaciones desfavorecidas o con dif¨ªcil acceso a estos medios¡±, explica Carlos Ruiz, director del CCEMx y consejero cultural de la Embajada de Espa?a. Para 2015, el laboratorio planifica 100 talleres para j¨®venes menores de 25 a?os y ni?os.