El ni?o acosado se hace escritor
?douard Louis revive en un libro la violencia hom¨®foba que sufri¨® durante su infancia
Durante dos a?os, ?douard Louis acudi¨® fielmente a la cita con sus acosadores en un pasillo del colegio. No cont¨® las vejaciones ni los golpes hasta muchos a?os despu¨¦s, cuando decidi¨® escribir un libro sobre su infancia en Hallencourt, un peque?o pueblo del norte de Francia donde no hab¨ªa lugar para la diferencia. Y no lo cont¨® porque Louis batall¨® contra s¨ª mismo ¡ªsu amaneramiento, su delicadeza, su orientaci¨®n sexual¡ª para ser como los dem¨¢s. Por las ma?anas se dec¨ªa ¡®Hoy voy a ser un t¨ªo duro¡¯. O, lo que es lo mismo, jugar al f¨²tbol, beber hasta rozar el coma et¨ªlico, besar a chicas, faltar a clase, disimular que no le concern¨ªan pintadas como ¡°Muerte a los marikas¡±. La cima de aquel ejercicio de falseamiento se alcanz¨® el d¨ªa que se acerc¨® a otro alumno de su centro, tan sospechoso como ¨¦l, y le espet¨®: ¡°Cierra esa bocaza, maric¨®n¡±.
Louis, que acaba de licenciarse en Sociolog¨ªa en la Escuela Normal Superior de Par¨ªs, naci¨® en 1992 con un nombre que le aplast¨® tanto como sus ademanes afeminados: Eddy Bellegueule, algo as¨ª como Eddy el Guaperas. En 2013 se lo cambi¨®. ¡°No era solo un nombre, era tambi¨¦n una historia. Cada vez que que escuchaba Eddy Bellegueule, escuchaba ¡®maric¨®n¡¯ y ¡®pobre¡¯. Era el nombre de mi infancia y yo odiaba mi infancia. Mi autenticidad es lo que yo construyo. Eddy Bellegueule era algo que los otros hab¨ªan hecho, no lo que yo era. Cambiar el nombre era una manera de decir lo que quiero ser¡±, explica durante una entrevista en Madrid.
En Hallencourt fue v¨ªctima de la miseria f¨ªsica (fr¨ªo, a veces hambre) y moral. Muchos all¨ª lo son. El anciano que se dej¨® morir en su cama entre orines y heces, con los calcetines incrustados en los tobillos. Los ni?os que juegan a ahorcar gallinas con hilo de pescar. El padre de ?douard era el ¨²nico con derecho a hablar durante las comidas. La madre le reprochaba que fuese la verg¨¹enza de la familia. Leer estaba mal visto. Todo ello, y crueldades mayores, se relata sin artificios literarios en Para acabar con Eddy Bellegueule (Salamandra), la novela autobiogr¨¢fica escrita por ?douard Louis traducida del franc¨¦s por Mar¨ªa Teresa Gallego Urrutia. Tres editoriales rechazaron el original antes de que Seuil lanzase una t¨ªmida tirada de 2.000 ejemplares y despu¨¦s de una cuarentena que dur¨® 14 meses. El libro fue un mazazo en el pa¨ªs que invent¨® los derechos humanos. La prensa se dividi¨® a favor y en contra. Sus antiguos vecinos le insultaron. Algunos medios enviaron periodistas a Hallencourt para verificar si la historia narrada era real. Manipularon el entorno. Su madre le atac¨®. ¡°La llevaron a otra casa y le dieron otras ropas para decir que yo ment¨ªa¡±, revive. Nadie pidi¨® perd¨®n por haberle insultado, escupido, agredido o difamado en la infancia. La obra se convirti¨® en un superventas: 230.000 ejemplares, traducciones a 20 idiomas, miles de cartas y correos electr¨®nicos de v¨ªctimas de la homofobia en otros lugares (tambi¨¦n en Espa?a). Louis se liber¨® al huir, aunque parad¨®jicamente vivi¨® su alejamiento del pueblo como un fracaso. ¡°A esa edad vencer habr¨ªa supuesto ser como los dem¨¢s¡±, escribe.
Un d¨ªa antes de la entrevista hab¨ªa entregado su segundo novela, Historia de la violencia. De nuevo vida real: la de un inmigrante de la Cabilia que Louis utiliza para denunciar la marginaci¨®n que sufrieron en Francia oleadas de argelinos tras la guerra de la independencia. Literatura pol¨ªtica. Vivencias personales al servicio de la historia colectiva contempor¨¢nea. Una nueva disecci¨®n de la violencia. ¡°No me gusta la literatura que es un mero ejercicio de estilo. Ten¨ªa razones pol¨ªticas para escribir mi libro. El mundo de mi infancia estaba ausente de la literatura. Intent¨¦ incluir en la literatura lo que la literatura excluye¡±.
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