Detenido el jefe de una banda que sub¨ªa copias ilegales de pel¨ªculas
La polic¨ªa detiene a uno de los ¡®uploders¡¯ m¨¢s activos de Espa?a. Defraud¨® un mill¨®n de euros a la industria cinematogr¨¢fica, subiendo pel¨ªculas a Internet. La denuncia parti¨® del sector.
Una tarde del pasado mes de marzo varios polic¨ªas entraron en la casa de El Rodri, un piso de Gij¨®n. All¨ª ten¨ªa montada toda su infraestructura: un equipo de montaje, ordenadores, DVD, Blu-ray, archivos con cientos de filmes y series recientes¡ Le pillaron con las manos en la masa, subiendo a la red El Hobbit, la batalla de los cinco ej¨¦rcitos, la culminaci¨®n de la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la trilog¨ªa del escritor brit¨¢nico J.R.R. Tolkien realizada por Peter Jackson con un presupuesto de 250 millones de d¨®lares y estrenada en Espa?a el 14 de diciembre de 2014.
A sus 40 a?os, El Rodri, un tipo "normal", con un trabajo estable y vida acomodada, se sacaba "un buen sobresueldo" con su hobby, se?alan fuentes de una investigaci¨®n que ha llevado tres a?os a los agentes del Grupo de Antipirater¨ªa de la Brigada Central de Seguridad Inform¨¢tica de la Unidad de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (CGPJ). Le consideran "uno de los m¨¢s activos y conocidos uploaders de series y pel¨ªculas piratas en Espa?a, ya que calculan que ha podido defraudar m¨¢s de un mill¨®n de euros a la industria cinematogr¨¢fica.
Las versiones piratas de John Carter, otro de los seud¨®nimos que utilizaba en la red ¡ªen alusi¨®n a ese personaje de ficci¨®n, un veterano de la Guerra de Secesi¨®n teletransportado a Marte¡ª, eran conocidas y famosas por su gran calidad "desde hace al menos cinco a?os". Las colocaba ¡ªtanto pel¨ªculas como series¡ª en todos los canales de descargas m¨¢s visitados por los internautas, entre los que era famoso. Y cobraba un porcentaje en funci¨®n del n¨²mero de visionados que recib¨ªan sus obras. Hasta el momento la polic¨ªa ha logrado acreditar 7.000 euros de beneficios pero la investigaci¨®n sigue abierta. Muchos de los pagos eran derivados a cuentas corrientes, puesto que se realizaban mediante transferencias bancarias o conocidos sistemas de intermediaci¨®n financiera en Internet.
Los m¨¦todos de El Rodri eran variados. "Pod¨ªa grabar una pel¨ªcula en el cine y despu¨¦s el sonido para hacer el montaje, o comprarse directamente el Blu-ray fuera de Espa?a y luego plagiarlo y montarlo con el sonido doblado de aqu¨ª", explica uno de los agentes.? "No era ning¨²n Robin Hood", aseguran los investigadores, queriendo romper con esa imagen generalizada de los piratas inform¨¢ticos como personas que comparten contenidos de manera gratuita y supuestamente altruista con los internautas. "Era perfectamente consciente de que lo que hac¨ªa era un delito y por eso utilizaba f¨®rmulas sofisticadas para ocultarse", explican. Al ser detenido, Berengario ¡ªcomo tambi¨¦n se hac¨ªa llamar en el ciberespacio, ya sea en alusi¨®n a ese personaje de Jos¨¦ Mota o al germanismo que se refiere a un "valeroso combatiente"¡ª no solo no opuso resistencia sino que "colabor¨®". No obstante, no esperaba ser cazado. La llegada de los polic¨ªas a su domicilio aquella tarde de marzo le pill¨® por sorpresa e in fraganti. Ahora ¡ªlibr¨¢ndose de la dureza que impondr¨¢ el nuevo C¨®digo Penal¡ª se enfrenta a un delito contra la propiedad intelectual (art¨ªculo 270 de la ley vigente) con una pena de hasta dos a?os de c¨¢rcel.
La investigaci¨®n comenz¨® en 2012 debido a una denuncia presentada por miembros de la industria cinematogr¨¢fica espa?ola que trataban de defender los derechos de las pel¨ªculas que distribu¨ªan y por los que hab¨ªan pagado. Hace seis meses que lo centraron, pero en el desarrollo de las pesquisas los investigadores constataron que El Rodri era creador y director de un grupo organizado muy complejo y prol¨ªfico en esta actividad delictiva, que ten¨ªa presencia en todo el territorio nacional e incluso contaba con ramificaciones internacionales. Todos sus miembros se dedicaban a compartir enlaces que dirig¨ªan al navegante directamente al visionado de sus obras objeto de protecci¨®n intelectual, as¨ª como a publicitarios y distribuirlos en foros de esta tem¨¢tica.
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