¡®Pulp Fiction¡¯ y ol¨¦

En un programa especial de 1994 de Siskel & Ebert & the movies, el espacio televisivo en el que conversaban los dos cr¨ªticos cinematogr¨¢ficos m¨¢s importantes de Chicago, Gene Siskel y Roger Ebert, la pareja hablaba maravillada de Pulp Fiction, tras haber puesto grandes peros a Reservoir dogs, la pel¨ªcula con la que debut¨® Quentin Tarantino. Y Ebert apuntaba: "Supone una revoluci¨®n en el cine como la de hace 10 a?os lider¨® David Mamet en el teatro". Es decir, di¨¢logos de la calle en boca de g¨¢nsteres. Es m¨¢s, Pulp Fiction gan¨® el Oscar al mejor guion.

Ayer, la lectura dramatizada de Pulp Fiction en Madrid adoleci¨® de un terrible sonido, que la organizaci¨®n achac¨® a que la polic¨ªa hab¨ªa hecho un? barrido de frecuencias y por tanto desconfigurado los micr¨®fonos inal¨¢mbricos de los actores. Resultado: durante la primera media hora hubo un siseo constante y al final no quedaban claras las m¨ªticas palabras de Tarantino, el hijo cinematogr¨¢fico de Mamet. Sergio Peris-Mencheta, que hered¨® el personaje del boxeador Butch Coolidge de Bruce Willis, lleg¨® a abandonar su micr¨®fono para continuar voz en grito desde el escenario.

L¨¢stima, porque esta era la primera entrega de One Night Only, iniciativa importada de Estados Unidos en la que un grupo de actores leen un guion cl¨¢sico. En el madrile?o cine Capitol Pulp Fiction tuvo las voces de Jos¨¦ Coronado (Jules -Samuel L. Jackson), Jorge Sanz (Vincent - John Travolta), Elena Anaya (Mia - Uma Thurman y, sorpresa, el se?or Lobo), B¨¢rbara Santa-Cruz (Fabienne - Mar¨ªa de Medeiros), Jos¨¦ Sacrist¨¢n (Marsellus - Ving Rhames y el capit¨¢n Koons - Christopher Walken), Sergio Peris-Mencheta (Butch -Bruce Willis) y Teresa P¨¦rez-Caballero y Rodrigo Ram¨ªrez para el resto de los personajes. Todos, dirigidos por Carlos Vermut, que se reserv¨® el triple papel de narrador -levant¨® tantas pasiones como odios-, el del personaje de Tarantino (Jimmie) y fue el catalizador del evento, que llev¨® con firmeza: supo cortar cuando Coronado y Sanz se metieron en un tremendo jard¨ªn verbal acerca de la hamburguesa royale con queso, y pidi¨® a Sanz y a Anaya que hicieran el paso del submarinista en el m¨ªtico baile del twist, antes de sumarse ¨¦l mismo al momentazo.

Una de las sorpresas m¨¢gicas vino de la pareja Sergio Peris-Mencheta / B¨¢rbara Santa Cruz

En realidad, la historia hab¨ªa que cre¨¦rsela o no. Jorge Sanz fue el gran resucitado de la noche, m¨¢s o menos lo que le ocurri¨® a John Travolta con la pel¨ªcula. Imit¨® la salida del ment¨®n como Travolta, llev¨® los di¨¢logos hacia un madrile?ismo barriobajero que cuaj¨® y decidi¨® que pod¨ªa moverse y gesticular lo que le pidiera el cuerpo. Coronado y Sacrist¨¢n tienen tanta presencia que con poco esfuerzo compusieron ¨¢gilmente sus papeles. El primero estuvo a la altura del reto del discurso prematanza basado en el libro de Ezequiel, cap¨ªtulo 25, vers¨ªculo 17 (que en realidad no es literal, porque Tarantino y Jackson lo reescribieron en el rodaje, muchos espa?oles la conocen con el doblaje de Miguel ?ngel Jenner); el segundo disfrut¨® con Marsellus -todo vozarr¨®n, que para eso, dice Sacrist¨¢n, est¨¢ "en primero de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez- y cumpli¨® con Koons: cambiar la palabra culo por trasero no ayud¨® a ese di¨¢logo. Anaya, que se hab¨ªa mostrado reticente a bailar, finalmente se lanz¨® a ello; en cambio encarnar al se?or Lobo fue un regalo demasiado envenenado.

La otra sorpresa m¨¢gica vino de la pareja Peris-Mencheta / Santa-Cruz. Y eso que el mal sonido se ceb¨® especialmente con ellos, justo al inicio de la presentaci¨®n de su relaci¨®n amorosa. Lo clavaron. Dieron ese tono adolescente que en pantalla daba paz y una extra?a sexualidad a la pareja, Peris-Mencheta templ¨® y estall¨® como el car¨¢cter de un boxeador manda. Y Santa-Cruz supo hacer entender al p¨²blico el amor y la fragilidad de Fabienne.

La escenograf¨ªa, con proyecciones de fotogramas de la pel¨ªcula, p¨¢ginas del guion y las canciones de la soberbia banda sonora no estuvo mal. Los efectos de sonido empezaron flojos y mejoraron a lo largo de la lectura. En el patio de butacas y los dos anfiteatros, casi lleno con m¨¢s de 1.000 personas, los espectadores estaban a favor de obra desde el principio y perdonaron los defectos del sonido. La versi¨®n le¨ªda estaba algo recortada y con algunos momentos ce?idos al guion de la pel¨ªcula y no a la pel¨ªcula en s¨ª (se cambiaron en el rodaje): m¨¢s poda en el libreto no hubiera estado mal, aunque el evento no lleg¨® a las dos horas. La arritmia de este One Night Only puede achacarse tanto a los problemas t¨¦cnicos como a que hubieran necesitado alg¨²n ensayo m¨¢s. Y con todo, "os aseguro que vendr¨¦ a castigar con gran venganza y furiosa c¨®lera a aquellos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos. Y t¨² sabr¨¢s que mi nombre es Yavhe, cuando caiga mi venganza sobre ti". Tiros, matanza y fundido a negro.