Ju¨¢n Jos¨¦ Falc¨®n Sanabria, el compositor atl¨¢ntico
El m¨²sico canario lega un brillante cat¨¢logo de m¨¢s de ochenta obras sinf¨®nicas, corales y de c¨¢mara, adem¨¢s de una ¨®pera
Juan Jos¨¦ Falc¨®n Sanabria, uno de los compositores contempor¨¢neos espa?oles m¨¢s importantes de los ¨²ltimos 50 a?os, falleci¨® el pasado martes en Las Palmas de Gran Canaria, su ciudad natal, a la edad de 79 a?os.
Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes y premio Canarias de Bellas Artes e Interpretaci¨®n, Falc¨®n Sanabria lega un brillante cat¨¢logo de m¨¢s de 80 composiciones, que incluyen m¨²sica sinf¨®nica, coral y de c¨¢mara, as¨ª como numerosos arreglos del cancionero tradicional canario. Tambi¨¦n destac¨® su importante labor docente en el Instituto Isabel de Espa?a y en el Conservatorio de M¨²sica de Las Palmas.
Los cr¨ªticos coinciden en afirmar que el punto de partida de Falc¨®n Sanabria como compositor de proyecci¨®n nacional se encuentra en el Poema coral del Atl¨¢ntico (1971), para coro, inspirado en los cuadros del Poema del mar del pintor modernista canario N¨¦stor Mart¨ªn Fern¨¢ndez de la Torre, contempor¨¢neo y amigo de Garc¨ªa Lorca y Rafael Alberti. La obra fue estrenada dos a?os despu¨¦s por la Coral Polif¨®nica de Las Palmas, fundada por el propio Falc¨®n, y ese mismo a?o fue interpretada en Helsinki por el Coro de C¨¢mara de la RTVE de Finlandia en la que ser¨ªa la primera difusi¨®n internacional de su obra.
Por otra parte, el estreno en el Teatro Real de Madrid de su obra Kyros (1983) para orquesta, en un memorable concierto de la Orquesta Nacional de Espa?a bajo la direcci¨®n de Werner Torkanowsky, supuso el reconocimiento de su obra en los c¨ªrculos nacionales y evidenci¨® el afianzamiento de un lenguaje personal que el propio compositor defini¨® como ¡°primera madurez¡±.
Para el cr¨ªtico y music¨®logo Guillermo Garc¨ªa-Alcalde, autor de una amplia y minuciosa biograf¨ªa de Falc¨®n Sanabria, hay que distinguir tres etapas en su producci¨®n musical. La primera, un periodo de escritura y lenguaje tradicionales que abarcar¨ªa los a?os comprendidos entre 1959 y 1971. Hacia 1972 se produce una ¡°ruptura consciente¡± que iniciar¨ªa una nueva etapa de experimentaci¨®n en los nuevos lenguajes, periodo en el que aflora la personalidad de su m¨²sica. Y una tercera etapa, de 1982 hasta nuestros d¨ªas, donde se produce una ¡°consciencia plena y desarrollo progresivo del lenguaje¡±, etapa que coincide con su encuentro con Francisco Guerrero, que le facilita el camino hacia el estructuralismo y la utilizaci¨®n de la inform¨¢tica.
Otras obras significativas de Falc¨®n Sanabria son Aleph (1985), Ag¨¢ldar (1987), It¨¢lica (1990), Celebraci¨®n del sonido (1991), Atl¨¢ntica (1992), Hesperidum (1994) y la Sinfon¨ªa urbana (1990), para orquesta, en la que toma como referencia su propia ciudad. El compositor Tom¨¢s Marco se refiri¨® a esta obra con las siguientes palabras: ¡°Algo hay en ella de la fresca imaginaci¨®n de un Var¨¨se, del acento festivo de un Copland, del ritmo desbordante de un Bernstein o de la sabia descripci¨®n paisaj¨ªstica de un Ives¡±.
Uno de los momentos m¨¢s felices de Falc¨®n Sanabria fue el estreno en septiembre de 2007 de su ¨²nica ¨®pera, La hija del cielo, con libreto de Garc¨ªa-Alcalde, escenograf¨ªa de La Fura dels Baus y Gerd Albrecht dirigiendo a la Orquesta Filarm¨®nica de Helsinki, en la reinauguraci¨®n del teatro P¨¦rez Gald¨®s de Las Palmas de Gran Canaria. Fue un aut¨¦ntico homenaje a un compositor y un dinamizador de la cultura hecha en Canarias. Porque su ciudad, sus islas, no hubieran sido lo mismo sin su trabajo generoso y abnegado en los dif¨ªciles sesenta y setenta.
Falc¨®n Sanabria fue un artista comprometido con su tiempo. Desde los a?os oscuros del franquismo form¨® parte, junto a otros j¨®venes isle?os, de c¨ªrculos de opini¨®n que combat¨ªan el sinsentido de la dictadura. A?os despu¨¦s, ya en la Transici¨®n, ser¨ªa uno de los firmantes del Manifiesto del Hierro, junto a otros artistas e intelectuales como Mart¨ªn Chirino, Manuel Padorno o Tony Gallardo, que recog¨ªa las aspiraciones de todos los creadores canarios para construir una cultura en libertad. Los tiempos estaban cambiando.
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