Edici¨®n 3.0

"La edici¨®n ha muerto, ?viva la edici¨®n!". Parafraseando el lema de las viejas sucesiones mon¨¢rquicas, el mundo editorial empieza a emplear cada vez m¨¢s esta expresi¨®n de tintes lampedusianos: en efecto, sus integrantes tradicionales saben que han de mutar pronto si desean que su papel siga siendo relevante en la era de los nativos digitales. Ayudados por la crisis, que lleva casi una d¨¦cada expulsando profesionales del sector, son muchos los autores, editores, agentes, periodistas, libreros e incluso lectores que andan explorando nuevas formas de negocio auspiciadas por la red. Como dijo semanas atr¨¢s en una indispensable sesi¨®n de Kosm¨®polis la directora de estrategia digital y desarrollo de negocio de Penguin Random House, Carmen Ospina, "las formas de buscar, consumir y acceder a los contenidos digitales han cambiado radicalmente y los editores lo saben, no hay una hoja de ruta a medio plazo pero es necesario empezar a experimentar".

Fruto de esa necesidad, sorprende encontrar siguiendo a Ospina v¨ªas de innovaci¨®n tan llamativas como los res¨²menes de libros explotados por Leader Summaries, la venta de paquetes autoeditados de fragmentos en Slicebooks (con la oferta para el usuario de ganar dinero abriendo tiendas virtuales), la nueva apuesta por la asignatura pendiente de los audiolibros o la progresiva conversi¨®n del lector en prescriptor desde El Igl¨², un panel on line que ofrece regalos a cambio de opinar en encuestas de h¨¢bitos lectores. Toda una transformaci¨®n, aunque sea s¨®lo el principio: basta echarle un ojo a las nuevas formas de financi¨®n de autores sin consolidar de Unbound, a la agresiva apuesta por el e-learning de Planeta Hipermedia o a la insistencia en el m¨¢rqueting emocional y la autopublicaci¨®n (que no autoedici¨®n, aunque haya debate a favor y en contra de la distinci¨®n) para entender que algo se mueve virtualmente entre los grandes grupos, y que los objetivos de la ya esbozada web 3.0. (accesibilidad, sostenibilidad y herramientas m¨¢s all¨¢ de la informaci¨®n) se han le¨ªdo en el ¨¢mbito comercial con rapidez insospechada.

Si algo caracteriza internet, sin embargo, es que sus posibilidades no alcanzan s¨®lo a los grandes. As¨ª, entre el sinf¨ªn de nuevos proyectos editoriales lanzados a la red recientemente y de forma individual se encuentran ejemplos tan profesionales como el de Covadonga D'Lom, cuya nueva asesor¨ªa para autores -no es una agencia- permite una lectura profesional, recomendaciones de publicaci¨®n y hasta editings con la garant¨ªa de su larga experiencia en el sector. La misma credibilidad, aunque con un punto m¨¢s de ambici¨®n, empuja a Anna Ascolies y Martina Torrades, ex agentes responsables de la inminente The Spanish Bookstage: una plataforma sobre derechos de autor que podr¨ªa ser pronto el equivalente hisp¨¢nico de los reputados Publishers Weekly o The Bookseller. Dos buenas ideas, en fin, para esa Edici¨®n 3.0. en contrucci¨®n, y a las que ya se estar¨¢n sumando otras. La de esta secci¨®n de Avisos camino de su primer a?o, que el abajo firmante abandona un tiempo para buscar sus propias v¨ªas, merece sin duda que sigan atentos a sus pantallas.