Magno, el tr¨¢gico ¡®Superman¡¯ espa?ol

Entre 1900 y 1905 ¨Cla fecha es incierta como en todo mito que se respete-, en la peque?a ciudad extreme?a de Montijo naci¨® un superh¨¦roe. Hu¨¦rfano desde poco despu¨¦s de llegar al mundo, Manolito Esposito no tard¨® mucho en descubrir que no era como los dem¨¢s ni?os. Pod¨ªa volar, era invulnerable y ten¨ªa una fuerza extraordinaria. En los a?os veinte el joven ya hab¨ªa puesto sus poderes al servicio del bien, tanto que en 1936 par¨® la mism¨ªsima Guerra Civil y se gan¨® el apodo de Magno, en honor al gran general Alejandro. Espa?a le amaba, Montijo levant¨® una estatua en su honor y empez¨® a celebrar el d¨ªa Magno. Y, sin embargo, hoy en las calles de la ciudad nadie quiere recordarle y hasta desmienten que haya nacido all¨ª. ?Por qu¨¦?

Es la respuesta que busca un equipo de cine en Capa ca¨ªda, un filme de Santiago Alvarado rodado al estilo del falso documental, que anoche se proyect¨® en el festival Metr¨®poli de Gij¨®n. El cineasta protagonista de la pel¨ªcula viaja junto con su c¨¢mara a investigar qu¨¦ ha sido de Magno (interpretado por Juanjo Pardo) y por qu¨¦ pas¨® de la cresta de la ola al desprecio popular y a ser frutero en un supermercado. ¡°Las clementinas est¨¢n muy buenas hoy, se?ora¡±, es lo que se limita a decir el hombre que anta?o desafi¨® supervillanos e incontables peligros.

Curiosamente, el propio filme sufri¨® una trayectoria algo parecida: se estren¨® en Sitges en 2013, obtuvo el premio a la mejor pel¨ªcula de la Secci¨®n Nuevas Visiones Emergentes y, desde entonces, logr¨® alg¨²n galard¨®n m¨¢s pero apenas lleg¨® a ser conocido por el p¨²blico. Al rescate de ambos, Magno y Capa ca¨ªda, acudi¨® ayer Metr¨®poli, certamen que se celebra hasta el domingo con una mezcla de series, cine, m¨²sica, c¨®mics y videojuegos -al que este peri¨®dico ha sido invitado por la organizaci¨®n-.

La melanc¨®lica premisa de Capa ca¨ªda tiene algo de Birdman, salvando las distancias. El superh¨¦roe amado por todos hoy es un tipo irreconocible, que lucha por limpiar su nombre. A partir de aqu¨ª, sin embargo, la pel¨ªcula espa?ola coge formatos y caminos totalmente distintos: Capa ca¨ªda mezcla entrevistas a soci¨®logos, exnovias y exn¨¦mesis, supuestas im¨¢genes de archivo de cuando Magno derrot¨® a Hitler e grabaciones del h¨¦roe hoy en d¨ªa para explicar c¨®mo se lleg¨® a esto. El filme bucea con tintes tragic¨®micos y escaso presupuesto hasta el punto de inflexi¨®n que hizo que el s¨ªmbolo intachable guarde hoy rencor a medio planeta y ahogue sus penas en la droga.

¡°?Por qu¨¦ Magno es as¨ª? Le han tocado mucho la moral, era lo m¨¢s grande y ahora est¨¢ hundido, cabreado. Todos querr¨ªamos ser Magno solo que ¨¦l est¨¢ en un punto que no nos gusta, con un trabajo cutre, una vida cutre, solo. Y ver a un Superman en esa situaci¨®n tan propia de las personas normales te hace conectar m¨¢s con ¨¦l¡±, declar¨® Alvarado tras obtener el premio en Sitges.

La rabia del h¨¦roe procede de aquel d¨ªa en que Magno fue acusado de abusar sexualmente de su joven ayudante, Little Prodigio, y el mundo se le vino encima. Capa ca¨ªda reproduce im¨¢genes del juicio, portadas escandalizadas de los peri¨®dicos y declaraciones de pol¨ªticos indignados por la conducta de Magno. Aunque el espectador se queda con unas cuantas dudas: ?de verdad Magno es un pederasta o sufri¨® un complot, urdido entre su sucesor, Glorioso, y pol¨ªticos tan corruptos como envidiosos? En el fondo, pese a su absurdez, Capa ca¨ªda lanza tambi¨¦n mensajes pegados a la actualidad. Por ejemplo, hay un supervillano que ha perdido su trabajo: resulta que, con la clase pol¨ªtica de hoy en d¨ªa, robar ya no es algo tan especial.