¡®El rey Lear¡¯ abre la gran fiesta teatral de Avi?¨®n
Una adaptaci¨®n turbia y desesperada de 'El rey Lear' abre el 69? Festival de Avi?¨®n
El poeta y dramaturgo Olivier Py inaugur¨® anoche el Festival de Avi?¨®n, gran cita europea del mundo de la escena de la que ¨¦l mismo es director desde 2014, con una adaptaci¨®n turbia y violenta de El rey Lear de William Shakespeare, acogida con divisi¨®n de opiniones en el patio del Palacio Papal de la antigua capital del cristianismo, escenario habitual de trifulcas y pol¨¦micas desde finales de los a?os 40. Empezaban as¨ª tres semanas de teatro, danza, ¨®pera y circo, en un surtido programa formado por cerca de 1.500 espect¨¢culos, tanto en el sofisticado in ¨C38 obras seleccionadas por Py, que aspiran a resumir lo mejor del teatro contempor¨¢neo¨C como el polim¨®rfico off, que este a?o cumple medio siglo de vida.
La presente edici¨®n empieza con una at¨ªpica variaci¨®n del universo de Shakespeare, trasladado por Py al siglo XX en una versi¨®n del texto que parece emparentada con el teatro del absurdo y que responde ¡°a una larga meditaci¨®n de treinta a?os sobre su obra¡±. En su d¨ªa, el gran te¨®rico Jan Kott ya compar¨® a Shakespeare con Ionesco y detect¨® los primeros g¨¦rmenes de la radical propuesta de Beckett entre los versos de El rey Lear, como si el relato de este monarca que pierde la cabeza al abdicar constituyera ¡°la profec¨ªa de lo que iba a suceder en Europa tres siglos despu¨¦s de su escritura¡±, seg¨²n el propio Py.
El director y dramaturgo fuerza hasta las ¨²ltimas consecuencias esta lectura del texto, que presta especial atenci¨®n al misterioso silencio de Cordelia, esa hija que no logra declarar el amor incondicional por su padre y desencadena as¨ª su locura y el caos en todo el reino. En el centro del escenario, donde los neones blancos y contempor¨¢neos contrastan con la solemnidad de la piedra medieval, Py ha colocado un cartel luminoso que reza Rien. Una decena de personajes erraran sin rumbo fijo, durante dos horas y media, alrededor de esa nada. ¡°La obra nos habla de forma muy precisa sobre lo que sucedi¨® entre 1914 y 1989¡±, a?ade Py. Es decir, la transformaci¨®n de la guerra en exterminaci¨®n masiva, acompa?ada de la desaparici¨®n de los puntos de referencia que erigi¨® el humanismo, de la banalizaci¨®n del mal y la ¡°prostituci¨®n del lenguaje¡±, en palabras del responsable de esta adaptaci¨®n.
Py refuerza a¨²n m¨¢s esta trasposici¨®n a los tiempos de conflictos mundiales y devastadas posguerras sirvi¨¦ndose de una escenograf¨ªa que remite a las rupturas estil¨ªsticas del siglo pasado, con un panel abstracto en medio de la escena que bien podr¨ªa haber trazado Cy Twombly y sobre el fondo de la m¨²sica dodecaf¨®nica de compositores como Gy?rgy Ligeti, George Crumb y Philippe Hersant. Una vez m¨¢s, Py logra trazar una exploraci¨®n novedosa de los personajes shakesperianos, como ya hizo en su montaje de Romeo y Julieta en 2012, donde convert¨ªa a sus protagonistas en dos adolescentes descerebrados. Aqu¨ª, Lear es un rey chocho, desconcertado y literalmente desnudo, temblando sobre un escenario que tambi¨¦n se tambalea: a partir del segundo acto, las tablas desaparecen y dejan lugar a una fosa circular de tierra negra que no tardar¨¢ en tragarse, uno a uno, a una serie de personajes hundidos en las arenas movedizas de la modernidad.
Las brillantes ideas de Py no siempre est¨¢n trasladas con acierto en un montaje marcado por su gusto habitual por el exceso, la afectaci¨®n y una teatralidad abarrocada, por momentos algo contraproducente, lo que explica el hast¨ªo y el disgusto de algunos espectadores. No se produjo, en cualquier caso, el ¨¦xodo masivo de espectadores que hab¨ªa marcado otras aperturas y los aplausos superaron a los silbidos. Pero la apertura anuncia una edici¨®n que ser¨¢, como casi todas las precedentes, obligatoriamente agitada.
Mucho Shakespare y tres argentinos
El rey Lear es solo el primero de los tres espect¨¢culos consagrados a reexaminar la herencia de William Shakespare en esta edici¨®n. El alem¨¢n Thomas Ostermeier, director del prestigioso Schaub¨¹hne de Berl¨ªn y presencia fija de este certamen, estrenar¨¢ su adaptaci¨®n de Ricardo III este lunes, mientras que el portugu¨¦s Tiago Rodrigues har¨¢ lo propio a partir del 12 de julio con Antonio y Cleopatra.
Isabelle Huppert protagonizar¨¢ una lectura de los textos del Marqu¨¦s de Sade en el Palacio de los Papas, mientras que el core¨®grafo Angelin Prejolcaj vuelve a Avi?¨®n por primera vez desde 2001 con Retour ¨¤ Barratham, orquestada con el novelista Laurent Mauvignier y el artista contempor¨¢neo Adel Abdessemed. J¨®venes directores de la escena francesa como Samuel Achache, Benjamin Por¨¦e y Jonathan Chatel completan el programa con sus ¨²ltimas propuestas. En el plano internacional, el veterano director polaco Krystian Lupa se estrenar¨¢ en Avi?¨®n con una adaptaci¨®n de En la linde de los ¨¢rboles, relato de su padre espiritual Thomas Bernhard. Y el ruso Kirill Serebrennikov adapta Los idiotas, de Lars von Trier, transponi¨¦ndola a los d¨ªas de la Rusia de Vladimir Putin.
En el programa tambi¨¦n figuran tres directores argentinos: Claudio Tolcachir (Dinamo, a partir del 16 de julio), Sergio Boris (El s¨ªndrome, a partir del 8 de julio) y Mariano Pensotti (Cuando vuelva a casa voy a ser otro, a partir del 18 de julio). Por su parte, Pedro Casablanc estrenar¨¢ el martes 7 el mon¨®logo Hacia la alegr¨ªa, la primera coproducci¨®n entre Avi?¨®n y el Teatro de la Abad¨ªa dirigida por el mismo Olivier Py, que ya pudo verse en Madrid a finales de 2014.
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