La directora del Libro defiende una norma europea de derechos de autor
Lizaranzu se?ala que las modificaciones legales del Gobierno han resultado eficaces en la lucha contra la pirater¨ªa
La directora general de Pol¨ªtica e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizaranzu, ha se?alado este mi¨¦rcoles que es preciso una normativa europea que cuente con el consenso mayoritario de los pa¨ªses miembros como ¨²nica garant¨ªa del respeto a los derechos de autor y de una retribuci¨®n justa.
Lizaranzu, que particip¨® en el curso Los derechos intelectuales de la creaci¨®n, el conocimiento y la comunicaci¨®n. Redes sociales globales que se celebra en los cursos de verano de la Universidad Complutense en El Escorial, indic¨® que en un mundo como ¡°Internet en el que no hay fronteras¡± las legislaciones nacionales se quedan cortas y no son eficaces.
Por este motivo, defendi¨® al reforma que ha emprendido la Comisi¨®n Europea para la creaci¨®n de un mercado ¨²nico digital que, a su juicio, se basa en tres pilares: mejorar el acceso de los consumidores a los contenidos digitales que les ofrece la industria cultural; mejorar las condiciones tecnol¨®gicas de los servicios digitales y maximizar la econom¨ªa digital en beneficio de los creadores y de la industria.
Lizaranzu admiti¨® que la nueva legislaci¨®n debe ser muy cuidadosa con aspectos como el geobloqueo cuya eliminaci¨®n propone la Comisi¨®n Europea, con el fin de no perjudicar los intereses de las partes, aunque se declar¨® partidaria de la medida en los casos en que el bloqueo geogr¨¢fico sea injustificado, por ejemplo, cuando una web redirige a residentes de un pa¨ªs a una determinada tienda local y no permite comprar en otra comunitaria m¨¢s barata.
La directora general del Libro se?al¨® que la reforma emprendida por las autoridades europeas beneficiar¨¢ a los consumidores y a la industria al eliminar barreras digitales, e indic¨® que la reforma basada en 16 propuestas para la creaci¨®n de ese mercado ¨²nico digital es ambiciosa pero cre¨ªble y con un calendario ajustado (se desarrollar¨¢n durante 2015 y 2016).
Sobre la legislaci¨®n nacional, Lizaranzu defendi¨® la eficacia de las ¨²ltimas reformas legislativas emprendidas por el Gobierno del PP en la lucha contra la pirater¨ªa, tanto con la modificaci¨®n de la Ley de Enjuiciamiento Civil, como del C¨®digo Penal (art¨ªculo 270) o de la propia Ley de Propiedad Intelectual.
Pero la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual no ha contentado a todos ni ha sido aplaudida de forma un¨¢nime. El catedr¨¢tico de Derecho Civil de la Universidad de M¨¢laga Jos¨¦ Miguel Rodr¨ªguez Tapia ha expuesto que no se puede confiar a un reglamento que elabora un ministerio lo que es materia de ley y ha criticado que a la hora de legislar existe demasiada influencia de Estados Unidos. Rodr¨ªguez Tapia ha considerado que ¡°estar en un mundo global no quiere decir que el derecho se haya unificado¡± y ha cuestionado la directiva europea de la sociedad de la informaci¨®n de 2001 porque no establece criterios comunes en la UE. Es una directiva ¡°desarmonizadora" por cuanto estableci¨® que se pod¨ªan adoptar l¨ªmites, o no, en cuanto a la reproducci¨®n.
La disparidad de criterios en la UE lleva a diferencias notables en las tarifas de las entidades de gesti¨®n. As¨ª por ejemplo, en la organizaci¨®n de conciertos, la cuota de la mayor¨ªa de los pa¨ªses oscila entre un 3% y un 5% de la recaudaci¨®n mientras que en Espa?a se dispara hasta el 10%.
Carolina Pina, especializada en propiedad industrial e intelectual, ha percibido que ¡°lo que la UE necesita es seguridad jur¨ªdica¡± en la industria de los negocios digitales. Un objetivo dif¨ªcil de alcanzar si se tiene en cuenta que cada Estado miembro tiene su propio r¨¦gimen jur¨ªdico. En Espa?a y Portugal, adem¨¢s, existen derechos, como la puesta a disposici¨®n de artistas y ejecutantes, que no figuran en el resto de la UE. Pina ha reclamado una ¡°mayor eficacia¡± a las entidades de gesti¨®n de derechos, sistemas de tarifas transparentes y las mismas limitaciones en toda la UE.
La industria, por su parte, percibe que el ¨¢mbito jur¨ªdico avanza a un ritmo distinto al de la pr¨¢ctica. La pirater¨ªa es el ejemplo m¨¢s palmario, como ha puesto de manifiesto la representante de Sony Isabel Urz¨¢iz, seg¨²n la cual ¡°entre 2001 y 2010 se esfum¨® el 75% de la facturaci¨®n de industria discogr¨¢fica¡±. Este devastador fen¨®meno oblig¨® a modificar el modelo de negocio. Ahora, discogr¨¢ficas y artistas van de la mano en casi todos los ¨¢mbitos profesionales, desde los conciertos hasta los acuerdos con marcas comerciales.
La tecnolog¨ªa digital e Internet est¨¢ revolucionando la industria discogr¨¢fica -convertida en una industria del entretenimiento- y la aparici¨®n de nuevos modelos de negocio requiere, seg¨²n Urz¨¢iz, revisar las categor¨ªas de derechos porque el consumo de m¨²sica ha cambiado. Por un lado, decrece la venta y sube el streaming y, por otro, la venta f¨ªsica est¨¢ por delante de la digital como consecuencia de la pirater¨ªa. Urz¨¢iz ha lamentado que ¡°pagar por la m¨²sica¡± ha dejado de formar parte de nuestra cultura. Pero a¨²n ve m¨¢s preocupante que una gran parte de la sociedad percibe la pirater¨ªa como ¡°un derecho¡±.
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