Entretelones lejanos
'Premis i c¨¤stigs', de T de Teatre y Ciro Zorzoli, es una ins¨®lita comedia sobre la esencia del teatro. Soberbia direcci¨®n, con interpretaciones de lujo
A cada nuevo espect¨¢culo, T de Teatre busca nuevos compa?eros de juego para saltar m¨¢s all¨¢ de su sombra. En 2007 jugaron con Javier Daulte y sali¨® Com pot ser que t¡¯estimi tant, una singular mixtura entre Jardiel y Brian De Palma. Viajaron luego al siempre inesperado mundo de Alfredo Sanzol: Delicades (2010) y Aventura (2012). En 2014 cruzaron la intriga y la comedia generacional en clave melanc¨®lica: Dones com jo, de Pau Mir¨®.
Cuatro a?os antes se hab¨ªan entusiasmado con Estado de ira, del argentino Ciro Zorzoli, en el Teatro de La Abad¨ªa, y fueron a por ¨¦l. Juntos han cocinado Premis i c¨¤stigs, que acaba de hacer dos funciones en el Lliure/Grec de Barcelona y regresar¨¢ en temporada.
Premis i c¨¤stigs quiz¨¢ sea su apuesta m¨¢s abstracta. O m¨¢s impresionista, que es otra forma de abstracci¨®n. Apenas hay trama, aunque su partitura es f¨¦rrea. Es muy dif¨ªcil contar esta funci¨®n. No es, aunque lo parezca a primera vista, una simple s¨¢tira sobre el mundo de los actores. Hay humor (un torrente de gags), pero tambi¨¦n misterio. Y desconcierto: continuamente te mueven la alfombra bajo los pies. ?Cu¨¢les son los premios, cu¨¢les los castigos?
Una gran tela blanca cubre suelo y fondo, como si los int¨¦rpretes flotaran en un limbo. A la derecha, una mampara de verde incongruente. Y, todav¨ªa m¨¢s extra?o, una mesa de la que emerge un nudo de cables y clavijas, como una antigua terminal telef¨®nica. Parece (aqu¨ª todo ¡°parece¡±) que estamos en una sesi¨®n p¨²blica o ensayo abierto a cargo de una compa?¨ªa de teatro de aficionados de finales del XIX o principios del XX, a juzgar por su vestuario y por los anticuados c¨®digos de interpretaci¨®n. Re¨ªmos ante ese lejan¨ªsimo teatro altisonante, ingenuamente ultracodificado, externo, que subraya los gestos y compone los tipos, pero poco a poco, a trav¨¦s de una serie de ejercicios y demostraciones, comprendemos que hay un conmovedor intento de llegar a una suerte de perfecci¨®n esc¨¦nica. ?Son fools, tataranietos de los artesanos de El sue?o de una noche de verano? ?Est¨¢n locos? Podr¨ªa ser, pero hay algo m¨¢s. Yo les cuento lo que vi. Hay clasismo, pompa y circunstancia, delirio, torpeza, pero tambi¨¦n pasi¨®n. Y algo todav¨ªa m¨¢s bonito: pese a las tensiones crecientes, a las envidias, a los juegos de poder, cuando ven que uno de ellos alcanza la verdad, corren a ayudarle para que no se le vaya de las manos.
Hay humor, pero tambi¨¦n misterio y desconcierto: continuamente te mueven la alfombra bajo los pies. ?Cu¨¢les son los premios?
Poco a poco tambi¨¦n vamos entreviendo a los personajes, a pinceladas. F¨¨lix (Jordi Rico) es el maestro de ceremonias, el loyal circense, aunque varios compiten por ese puesto. Sonrisa inquietante, con un trasfondo maligno. Untuoso, dictatorial, pero tocado por un aura visionaria, a lo Jouvet. V¨ªctor (Ivan Benet) es el gal¨¢n. Como todos los miembros de la compa?¨ªa, pasa de lo arquet¨ªpico a lo stanislavskiano, por as¨ª decirlo: su cumbre es una escena risible y doliente de l¨¢grima y baba. Intuimos una relaci¨®n oscura y tormentosa con Beatriu (?gata Roca), dama joven de perfil inatrapable; dubitativa, acomplejada, con permanentes deseos de huir y, al mismo tiempo, de seguir mostr¨¢ndose. Su posible hermana, igualmente tocada por un viento alien¨ªgena, es Ang¨¦lica (Marta P¨¦rez). Francesca (Mamen Duch) se toma por una diva, con todos sus tics: ¡°Est¨¢ claro que con mi talla, mi aire y mi piel nunca podr¨ªa hacer de esclava¡±. Ese papel le corresponde a Am¨¤lia (Carme Pla), clown silencioso que traga quina y recibe las bofetadas: tiene una escena soberbia en la que va aguantando, muda y cejialzada, los desaforados desprecios de Francesca. Ren¨¦ es un actor torpe, voluntarioso, amargado porque siempre le relegan, pero ofreci¨¦ndose cada vez que piden un voluntario: una verdadera creaci¨®n c¨®mico/pat¨¦tica de Marc Rodr¨ªguez. Joya de su corona: cuando recrea las diversas muertes por infarto. Hay feroces cambios de marcha: de repente sobreviene el extremo y brutal verismo de un agarrotamiento con jadeos y crujidos, en el que no acaba nunca de morirse. Pens¨¦ en La torna, de Els Joglars, pero tambi¨¦n en el juego de comedia y dolor de sus primeros espect¨¢culos, los lejan¨ªsimos Cruel Ubris o Mary d¡¯Ous. El veterano de la compa?¨ªa es Salvador (Albert Ribalta), un augusto sombr¨ªo, que bordar¨¢ (entre muchas) otra escena luctuosa: el intento de suicidio de Don Zoilo, el ¡°gaucho tosco¡±. No me olvido de Muleta (Carolina Morro), mitad regidora mitad chica para todo, quiz¨¢ la m¨¢s maltratada del grupo, que ha de lidiar con esa terminal de la extra?eza donde se juntan los cables telef¨®nicos, la mesa de luces y el libreto de los ejercicios.
El espect¨¢culo es una filigrana de interpretaci¨®n y puesta, lleno de entrega, frescura y complejidad
El espect¨¢culo es una filigrana de interpretaci¨®n y puesta, lleno de entrega, frescura y complejidad: logran que parezca sencillo lo que es muy, muy dif¨ªcil de levantar. Estado de ira, la anterior pieza de Zorzoli, ten¨ªa m¨¢s vuelo y era m¨¢s vertiginosa, pero, aunque comparten procedimientos (la marionetizaci¨®n de los actores, guiados, impulsados o frenados por sus compa?eros), difieren en la tonalidad: hay m¨¢s comedia, minimalista y reconcentrada, en Premis i c¨¤stigs. Su parentesco se advierte en el ¨²ltimo tercio, donde ensayan fragmentos de Barranca abajo (1905), un drama rural del uruguayo Florencio S¨¢nchez, en la l¨ªnea de La malquerida o Terra baixa. Es una culminaci¨®n muy divertida y al mismo tiempo causa un gran respeto, porque lo abordan como si hicieran un clasicazo. Hay varios tours de force de los que citar¨¦ tres: las actrices, entrando y saliendo de los personajes de la madre y sus hijas; la escena hipertensa en la que V¨ªctor dirige a Beatriu y aflora un violento subtexto, y el pirandelliano mon¨®logo de Beatriu, que condensa la espiral de juegos entre realidad y representaci¨®n. Creo que el espect¨¢culo necesita poda (sobre todo en la primera parte) y rodaje: si durase una hora y cuarto, ser¨ªa estupendo. Y tal vez resultar¨ªa m¨¢s eficaz que hicieran en castellano Barranca abajo, a modo de dificultad a?adida. Tengo muchas ganas de ver de nuevo Premis i c¨¤stigs en el Lliure, donde volver¨¢ del 30 de septiembre al 25 de octubre.
Premis i c¨¤stigs. Dramaturgia y direcci¨®n de Ciro Zorzoli. Compa?¨ªa T de Teatre. Interpretada por Ivan Benet, Mamen Duch, Carolina Morro, Marta P¨¦rez, Carme Pla, Albert Ribalta, Jordi Rico, ?gata Roca y Marc Rodr¨ªguez. Teatre Lliure. Barcelona. Del 30 de septiembre al 25 de octubre.
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