El inimitable ¡®cantautuber¡¯
El Ni?o de la Hipoteca ejemplifica una nueva v¨ªa de triunfar en la m¨²sica. Sin discogr¨¢fica, promoci¨®n, ni discos. Su arma es Youtube
Todo comenz¨® con una guitarra vieja. Bueno, y con un personaje, El Ni?o de la Hipoteca (alias bajo el que se esconde el m¨²sico Guiu Cort¨¦s). Por centrar un poco, muchos se acordar¨¢n de su aparici¨®n en el programa de Salvados en el que demostr¨® a Ramonc¨ªn, por entonces presidente de la SGAE, que se pod¨ªan tocar al menos 27 canciones con solo cuatro acordes. Hecho este inciso, al l¨ªo. Su carrera comenz¨® de forma prometedora, grab¨® un disco en 2009 otro en 2011 y un tercero en 2012, obtuvo cierto ¨¦xito en los circuitos de m¨²sica en vivo y se paseaba para someterse a las t¨ªpicas ronda de entrevistas de promoci¨®n. Pero todo aquello se estanc¨®. ¡°No acababa de arrancar, avanzaba muy poco a poco¡±, explica. As¨ª que ¨¦l solito busc¨® una alternativa: Youtube. Su historia refleja la de una industria, la musical, en transformaci¨®n como tantas otras. Un proceso en el que los intermediarios tienden a desaparecer, los medios no juegan un papel tan importante y el formato f¨ªsico pierde terreno en pos del digital.
El Ni?o ten¨ªa que llegar a m¨¢s p¨²blico, darse a conocer, ser capaz de vivir verdaderamente de su profesi¨®n. Porque como buen aut¨®nomo, deja un pico de su cach¨¦ a Hacienda cada mes. Entonces apareci¨® en su camino Youtube y se invent¨® una historia: la de una guitarra ajada que quer¨ªa sustituir. Lanz¨® a los internautas una petici¨®n. Sus v¨ªdeos deb¨ªan conseguir muchas visualizaciones para poder obtener el dinero que la red de v¨ªdeos aporta por banners y publicidad. En realidad fue una excusa, el fin no era el monetario, sino el promocional. Una de sus publicaciones, su canci¨®n Que te vaya bien cantada con el grupo La pegatina, ha alcanzado casi las 900.000 reproducciones. El videoclip de Joint, en el que aparecen Berto Romero y el youtuber Loulogio, m¨¢s de dos millones.
Muchos otros cuelgan sus v¨ªdeos cantando. La diferencia es que yo he montado toda una historia en torno a la m¨²sica¡±
Constancia, colaboraciones con otros artistas y youtubers y una estrategia en redes digna del mejor experto han sido sus armas. En Twitter cuenta con m¨¢s de 20.700 seguidores y el Facebook con 28700. ¡°Yo digo que soy un cantautuber. Muchos otros cuelgan sus v¨ªdeos cantando, claro que s¨ª. La diferencia es que yo he montado toda una historia en torno a la m¨²sica¡±. Su caso es paradigm¨¢tico de c¨®mo los artistas triunfan gracias a v¨ªas alternativas a los medios tradicionales para que su cabeza asome entre la multitud de acordes que ofrece el panorama musical. Es tan consciente de que las redes sociales representan su punto fuerte que incluso su p¨¢gina oficial pasa a un segundo plano. La web recibe al visitante con este mensaje: ¡°Hola!! Soy el Ni?o de la Hipoteca y ando un poco liado con mi canal de youtube y no puedo tener una g¨¹ep bonita y de persona¡±.
Ahora vive verdaderamente de su profesi¨®n, las actuaciones se han multiplicado por cuatro y, por cierto, consigui¨® comprar dos nuevas guitarras. Estos d¨ªas ha visitado Madrid para regalar la vieja a dos de sus suscriptores. ¡°Ha sido un sorteo limpio, sin tongo¡±. La solemne entrega ha tenido lugar en el bar La F¨ªdula.
El youtuber Loulogio, ahora colaborador en el programa de Buenafuente En el aire, le acompa?a en muchos de sus v¨ªdeos. Juntos se dedican por ejemplo a tocar con la guitarra del Ni?o (la que regalaba) las canciones del verano en modo cantautor. Pero lo que m¨¢s abundan son las colaboraciones con otros artistas como El Kanka, Rafa Pons o Ant¨ªlopez. La mayor¨ªa est¨¢n publicados en su canal, pero el nen tambi¨¦n se ha colado en los de sus compa?eros. ¡°Ha sido un toma y daca, a veces yo era m¨¢s conocido que la persona que me acompa?aba en el v¨ªdeo, otras veces era el otro el que me ayudaba con su popularidad¡±, reconoce.
?Vas a grabar m¨¢s discos? ¡°No creo, ahora voy a lanzar peque?as campa?as de micromecenazgo para financiar v¨ªdeos cada vez mejores, esto tiene que dejar de ser casero. El cd ha muerto¡±.
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