Los mecanismos del poder

El auge o el decaimiento del cine pol¨ªtico inspirado en hechos reales dice mucho del estado de las sociedades, de su putrefacci¨®n o limpieza, y de la capacidad del arte no solo para denunciar la carcoma sino tambi¨¦n para hacer emocionalmente atractivas esas evidencias. "Todo est¨¢ en nuestras manos", escribi¨® en un gui¨®n el cineasta italiano Francesco Rosi, grande del cine pol¨ªtico, para luego ponerlo en boca de uno de los personajes de Las manos sobre la ciudad, resumiendo as¨ª el estado de envilecimiento de un pa¨ªs asolado por la mafia. Un lema que podr¨ªa haber pronunciado tambi¨¦n alguno de los personajes de la pel¨ªcula polaca Circuito cerrado, donde las m¨¢s bajas pasiones, esas que dominan los mecanismos del poder, est¨¢n gangrenando una sociedad donde acusadas actitudes de anta?o se tornan a¨²n m¨¢s peligrosas en un entorno capitalista.

Se nota que el veterano Ryszard Bugajski, de 72 a?os, que a lo largo de su carrera lleg¨® a sufrir incluso las presiones comunistas, conoce los dispositivos que mueven esa basura, pero es incapaz de otorgarle fuerza, pasi¨®n y belleza por culpa de la tosquedad de sus formas. La vanidad, la codicia, el rencor y el chantaje seguramente mueven el mundo, pero la representaci¨®n de esa mierda bajo la alfombra, como bien sab¨ªa Rosi, debe poseer ideas narrativas y de lenguaje cinematogr¨¢fico, y aqu¨ª no las hay.