Compadecer y admirar a Jim O¡¯Rourke
Las ocho tonadas incluidas en su disco maravillan por su amplitud y calado, y por su deje amargo
Pese a la elaborada tramoya confesional de sus primeras canciones en seis a?os, Jim O¡¯Rourke (Chicago, 1968) elude el ¨¢spero traje del cantautor. Prefiere dejar aletear la materia prima emocional ¡ªresentimientos por amores truncados y amistades alienadas¡ª sobre el impulso de robustos arreglos, entre sutiles y abarrocados, contradiciendo el mismo t¨ªtulo del ¨¢lbum. La comparaci¨®n ser¨ªa con el dicharachero Van Dyke Parks, el esc¨¦ptico Randy Newman o aquellos deleitosos elep¨¦s de Harry Nilsson al amanecer los a?os setenta.
Surgido de la escena experimental, O¡¯Rourke trabaj¨® con el guitarrista brit¨¢nico Derek Bailey o el ruidista nip¨®n Merzbow, entre otros, y fue esp¨ªritu fundamental del invento posrock. Ejerci¨® asimismo de psicoanalista de Wilco, ayud¨¢ndoles a concretar el crucial Yankee Hotel Foxtrot, o Sonic Youth, que le acogen como igual. Simple Songs reanuda una faceta m¨¢s ¨ªntima, sus discos cantados, que inici¨® en 1997 y desemboca en esta conmovedora grabaci¨®n. Las ocho tonadas incluidas ¡ªproducidas en Tokio, donde reside, con m¨²sicos locales que saben conciliar virtuosismo y lozan¨ªa¡ª maravillan por su amplitud y calado, su deje amargo.
Al evitar la comprensi¨®n digital, evolucionan ante el oyente expansivas y juguetonas, cada instrumento muy presente pese a la complejidad del efusivo entorno, deudor de su pasi¨®n por el rock progresivo de Genesis. Tanta brillantez expositiva no camufla empero la misantrop¨ªa que desprenden temas como ¡®Friends with Benefits¡¯ o ¡®Half Life Crisis¡¯. En la ¨²ltima, ¡®All Your Love¡¯, canta con dolida seriedad: ¡°Todo tu amor / Jam¨¢s lograr¨¢ cambiarme¡¯¡¯. Y no sabes si admirarle o compadecerle.
Simple Songs. Jim O¡¯Rourke. Drag City-Popstock.
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