¡®Satisfaction¡¯: Un grito de frustraci¨®n y deseo
Todo fue tan simple como juntar un riff y un par de frases. El riff era sucio, manchado de distorsi¨®n. Las frases era tan contundentes como el dibujo de la guitarra: I can't get no, satisfaction. Ambos elementos, juntos y manejados por los Rolling Stones, subieron la temperatura del verano de 1965. Satisfaction fue una de las primeras se?ales evidentes de que la m¨²sica pop empezaba a ser algo reivindicativo.
Con ella sonando en las radios, los Beatles se topaban con unos rivales a la altura de las circunstancias y tambi¨¦n con el reverso de su optimismo juvenil. Aunque todav¨ªa no de un modo oficial, la inevitable competici¨®n entre ambas bandas hab¨ªa comenzado a principios de a?o, cuando en las listas de los ¨¢lbumes punteros coincidieron Beatles for sale y Rolling Stones 2. Los estilos de ambas formaciones iban creciendo en medio de la histeria colectiva que produc¨ªan sus canciones. Los Stones no iban tan r¨¢pido como los de Liverpool y tampoco eran a¨²n tan certeros. Su segundo ¨¢lbum presentaba una peque?a evoluci¨®n respecto a su debut y con ¨¦l, y gracias a canciones propias como Off the hook, dejaban de ser simplemente un grupo brit¨¢nico haciendo rhythm & blues norteamericano.
Parte del m¨¦rito de ese cambio era de Andrew Loog Oldham, el avispado m¨¢nager del grupo. A petici¨®n suya, Mick Jagger y Keith Richards hab¨ªan comenzado a componer m¨¢s ¨Cen ocasiones bajo el seud¨®nimo Nanker Phelge, que englobaba a varios miembros del grupo-, y los t¨ªtulos propios fueron ganando terreno a las versiones de Chuck Berry, Muddy Waters y The Coasters o Buddy Holly con las que hab¨ªan ido forjando su repertorio. El esfuerzo no tard¨® en dar sus recompensas. A principios de 1965 editaban The last time, que copa las listas, el primero de una larga lista de singles coronados por canciones originales que afianzar¨ªa la personalidad musical del quinteto. Estados Unidos tambi¨¦n les hab¨ªa recibido con entusiasmo, algo que qued¨® patente cuando en la primavera de 1965 comparecieron de nuevo en el Ed Sullivan Show y la insistencia del p¨²blico les oblig¨® a improvisar un bis. Fue esa misma gira la que terminar¨ªa inspirando el primer cl¨¢sico del t¨¢ndem Jagger-Richards. All¨ª grabaron Satisfaction, su primer ¨¦xito internacional.
Richards se despert¨® una ma?ana tarareando un riff. Lo toc¨® con una guitarra ac¨²stica y lo dej¨® registrado en la grabadora que llevaba consigo. Jagger tard¨® tan solo 10 minutos en ponerle letra a una canci¨®n que pr¨¢cticamente hablaba sola. Seg¨²n el cantante, la frustraci¨®n de las giras y el agobio del consumismo yanqui hicieron que los versos fluyeran, aunque en realidad, lo que hicieron los Stones con aquella canci¨®n fue dotar de contenido sexual m¨¢s o menos expl¨ªcito a una canci¨®n pop.
Los Beatles segu¨ªan llev¨¢ndoles ventaja como fen¨®meno pop, ahora gracias tambi¨¦n a Help!, que fomentaba su faceta cinematogr¨¢fica, y en diciembre, con Rubber soul, volv¨ªan a dar muestras de una voluntad musical evolutiva que los Stones no empezaron a explotar plenamente hasta 1966, con la publicaci¨®n de Aftermath. Mientras tanto, sus singles fueron incrementando el nivel de creatividad y adrenalina. Satisfaction, con aquel riff magn¨¦tico le plantaba cara al de ¡°You really got me¡± de The Kinks, fue el detonante de algo enorme que ocurrir¨ªa a continuaci¨®n, no solo en la carrera de los Stones, tambi¨¦n en el rock. Un grito de frustraci¨®n y deseo que concedi¨® una nueva dimensi¨®n a la reci¨¦n nacida m¨²sica pop.
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