Bj?rk, cambio de ciclo
La artista acaba con un a?o dif¨ªcil que anuncia un nuevo comienzo, tras suspender su gira y recibir cr¨ªticas por su muestra en el MoMA
La semana pasada, Bj?rk cancel¨® varias fechas de su gira europea con un argumento banal: ¡°Problemas de agenda¡±. D¨ªas despu¨¦s, us¨® su perfil de Facebook para publicar un breve comunicado con argumentos m¨¢s elaborados, aunque usar ¡°razones que escapan a mi control¡± como concepto central para justificar dar carpetazo a un tourcuando todav¨ªa quedan fechas importantes resulta, de atenerse a lo literal, bastante cr¨ªptico.
El texto, escrito por la propia artista y que, a juzgar por su peculiar puntuaci¨®n, no ha sido revisado, est¨¢ lleno de claves: su concierto del 7 de agosto en el Wilderness Festival de Oxford, el ¨²ltimo antes de suspender la gira, fue uno de sus ¡°momentos m¨¢s sublimes¡±. Cantar las canciones de Vulnicura, su octavo ¨¢lbum, ha sido una experiencia ¡°intensa¡±. Y el ¡°reloj interno¡±ha marcado el ritmo de este lanzamiento ¡°distinto al de los otros discos¡±. Es el momento, dice, de dejar que ¡°esta bestia¡± siga su propio camino. De empezar a componer nuevas canciones. Espera haber reunido los suficientes ¡°puntos de karma¡±, como para que sus fans no se lo tengan en cuenta. Da la impresi¨®n de que est¨¢ diciendo algo as¨ª como: ¡°Mirad, ya est¨¢ bien de cantar cada noche algo que me duele. Si os parece bien, fenomenal. Si no, lo siento¡±.
El ciclo de Vulnicura ha sido de lo m¨¢s accidentado. Comienza con la ruptura con su pareja en 2013; vuelve a Islandia dejando el hogar conyugal de Nueva York. Empieza a trabajar en el disco en 2014. En teor¨ªa, con un c¨ªrculo muy cercano, pero se filtra en enero de 2015, dos meses antes de la fecha prevista. En marzo, coincidiendo con el lanzamiento oficial de un trabajo que ya se ha podido escuchar, se inaugura en el MoMA de Nueva York una retrospectiva de su carrera. Las cr¨ªticas son casi un¨¢nimemente devastadoras. Se califica de ¡°fiasco¡± o de ¡°rid¨ªculamente infantil y tediosa¡±. Es el sorprendente fin de su eterno romance con la cr¨ªtica.
Dos d¨ªas despu¨¦s inicia una serie de siete conciertos en Nueva York. Empieza en el Carnegie Hall. Su voz est¨¢ en perfecto estado y la prensa se rinde otra vez a la diva. Cambian las tornas y se carga contra el MoMA. Se acusa a la instituci¨®n de entregarse a lo hipster. El museo se ha comportado como una groupie. Bj?rk es inocente. Todo arreglado. La tranquilidad no dura mucho. Poco despu¨¦s, la prensa estadounidense airea que su exmarido ha presentado una denuncia por la custodia de la hija de ambos.
Desde que anunci¨® el lanzamiento de Vulnicura, Bj?rk lo present¨® como una puerta hacia su mundo interior. Con una advertencia: no es el mundo que ella hubiera elegido si le hubieran dado esa opci¨®n. Son letras sencillas y directas. Ella misma las defini¨® como ¡°adolescentes¡±.
La persona y la obra
Es exactamente lo contrario que su anterior trabajo, Biophilia, que era una exploraci¨®n del universo, de lo externo. En este excava. Y dentro solo hay dos sujetos: ¡°Yo¡± y ¡°T¨²¡±. Aunque en una muestra de pudor ese ¡°T¨²¡± se convierte en ¡°?l¡±.
?l es Matthew Barney, su pareja desde 2000, el padre de su segunda hija, Isadora, de 12 a?os. Un artista estadounidense dos a?os menor que ella, conocido por las cinco monumentales pel¨ªculas abstractas del ciclo Cremaster, que le ocup¨® de 1994 a 2004. Pocos meses antes del lanzamiento de Vulnicura, hab¨ªa presentado su ¨²ltima obra, una fara¨®nica pel¨ªcula de cinco horas, River of Fundament, en la que hab¨ªa empleado siete a?os.
Hab¨ªan roto en 2013. ¡°Todo se hundi¨®. Fue incre¨ªblemente doloroso, lo m¨¢s doloroso que he experimentado en mi vida¡±, declarar¨ªa Bj?rk en una entrevista. El ¨¢lbum, explic¨®, era una forma de conjurar ese da?o. De salir airosa. Y de dar un paso adelante.
En noviembre cumplir¨¢ 50 a?os. A los 11 grab¨® un disco infantil. Con 20 tuvo su primer hijo, Sidri; con 23 un ¨¦xito internacional como vocalista con Birthday, de The Sugarcubes, el grupo island¨¦s que rompi¨® el aislamiento de la isla. Con 28, inici¨® su carrera en solitario con Debut y coloc¨® dos canciones en las listas mundiales. En 1995, public¨® la continuaci¨®n, Post, cuyo cuarto single, Hyperballad, es a¨²n su canci¨®n m¨¢s popular.
Ese es el momento en que se fragua el mito de Bj?rk. Tiene 30 a?os y es ¨²nica combinando lo experimental y lo pop. Es capaz de hacer lo extravagante, bello y lo complicado, accesible. Bj?rk parece descubrirlo todo antes que nadie. Entenderlo perfectamente, traducirlo mejor que nadie a un estilo que es personal y universal, experimental y comercial.
Bj?rk ha hecho equipo con Michel Gondry o Alexander McQueen. Rod¨® con Von Trier una pel¨ªcula, Bailar en la oscuridad, con la que gan¨® la Palma de Oro y el premio a la mejor actriz en Cannes. Musicalmente, ha buscado colaboradores brillantes en el momento en el que m¨¢s deslumbraban. En los cr¨¦ditos de sus ocho discos, aparecen luminarias como Goldie, Howie B, Tricky, Herbert o Matmos. En Vulnicura le acompa?an The Haxan Cloak y Arca, dos m¨²sicos electr¨®nicos tan j¨®venes como respetados.
Muchos han cre¨ªdo que ellos deb¨ªan llevarse el m¨¦rito de la innovaci¨®n, que Bj?rk era la interprete, pero sus ayudantes, los autores. ¡°Soy culpable de una cosa: tras ser la ¨²nica chica en bandas durante 10 a?os, descubr¨ª por la v¨ªa dura que para conseguir que mis ideas se realizaran iba a tener que fingir que eran de ellos, de los hombres. Me volv¨ª muy buena en eso¡±, declar¨®. Y parec¨ªa enfadada.
Y ahora un corte abrupto. El anuncio de un nuevo comienzo. Y todo indica que el objetivo de esta nueva etapa es acabar con ese equ¨ªvoco. Habr¨¢ que esperar para saber c¨®mo.
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