Palencia reescribe la historia de Roma
Arque¨®logos franceses y espa?oles hallan en Osorno claves desconocidas de los vacceos
Desde hace apenas unos d¨ªas, los primeros destellos de luz ba?an la umbr¨ªa historia del pueblo vacceo, que cronistas de la imperial Roma falsearon y cuya mentira ha durado dos mil a?os. Las vicisitudes de este pueblo c¨¦ltico, sin historia propia escrita, asentado en las llanadas del Norte castellano, fueron relatadas, manipuladas y edulcoradas por sus ambiciosos conquistadores romanos: pero los vacceos no se asimilaron en paz a los invasores, tal como narraban las cr¨®nicas sino que, bravamente, les plantaron cara.
El reciente descubrimiento de una muralla de 400 metros lineales, m¨¢s dos fosos de cuatro metros de profundidad arrasados e incendiados, as¨ª como proyectiles y flechas de asalto, todo ello en torno al enclave vacceo de Dessobriga, demuestra que sus pobladores resistieron a Roma. Son pruebas contrastadas.
Un equipo de 17 arque¨®logos franceses y espa?oles, dirigido por la historiadora y catedr¨¢tica de Historia y Civilizaciones Hisp¨¢nicas de la Universidad francesa de Savoya, la palentina Margarita Torrione, acaba de hallar en las inmediaciones de la localidad palentina de Osorno tales pruebas. El enclave c¨¦ltico de Dessobriga, lejos de plegarse al yugo romano, fue hostigado, atacado y asaltado por las legiones de Tito Statilio Tauro en torno al a?o 29 antes de nuestra era.
Aquel ataque fue concebido ¡ªy consumado¡ª como paso previo a las guerras c¨¢ntabras, que el Emperador Augusto emprender¨ªa poco despu¨¦s. Los hallazgos ahora encontrados en Osorno permiten comenzar a escribir la historia prerromana de Hispania en una clave distinta e innovadora, avalada por los conocimientos cient¨ªficos all¨ª acu?ados ahora.
La espina de los romanos
Hallazgos principales
Una muralla de gran espesor
y al menos 400 metros de longitud, fortificada, con vestigios de haber sido arrasada e incendiada.
Dos fosos perimetrales
de hasta 4 metros de profundidad, contiguos a la muralla.
Bolas de piedra
empleadas como proyectiles de catapulta.
Flechas de tipo sirio,
de elevada capacidad perforante, empleadas por las tropas auxiliares de Roma en los asaltos decisivos, m¨¢s ajuares y cer¨¢mica.
El muro defensivo que cercaba Dessobriga mide, al menos, 400 metros lineales, con claras l¨ªneas de arrasamiento e incendio. Estaba soterrado en un cerro donde se asent¨® el entonces populoso oppidum vacceo; en sus estratos se han hallado numerosas puntas de flechas de tipo sirio, las mismas saetas ¡ªde impacto letal, perforante de todo tipo de corazas¡ª empleadas por las tropas de Roma para asaltar enclaves hostiles.
Dessobriga reun¨ªa todos los requisitos que acreditaban su importancia estrat¨¦gica, por tratarse de una encrucijada entre la Hispania interior, la proximidad de las minas, la salida al mar Cant¨¢brico y el acceso a la Aquitania gala, tambi¨¦n codiciada por Roma. Adem¨¢s, el enclave, a la saz¨®n muy rico, ya era granero excedentario de espl¨¦ndidos cereales, sin cuya tenencia asegurada Roma jam¨¢s se atrev¨ªa a emprender aventura militar alguna.
La reducci¨®n, sumisi¨®n y asimilaci¨®n de Dessobriga era condici¨®n ineludible para que C¨¦sar Augusto (63 a.C-14 a.C) derrotara la obstinada resistencia de los pueblos c¨¢ntabro y astur, vecinos de los vacceos, contra la romanizaci¨®n impuesta por las legiones, que deb¨ªa culminar la conquista plena de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Por ello, para consumar las Guerras C¨¢ntabras (27 a.C-19 a. C.) le resultaba necesario pacificar su inmediata retaguardia ¡ªDessobriga¡ª pero no por asimilaci¨®n, como escribieran los cronistas latinos Lucio Anneo Floro y Orosio en los siglos I y III; m¨¢s bien a sangre y fuego, como los restos b¨¦licos ocultos bajo la llanada de Osorno acaban de probar.
Vestigios inequ¨ªvocos de feroces combates aparecen en la decena de catas que el equipo de Torrione ha abierto en otros tantos puntos dispersos por una superficie de unas 194 hect¨¢reas donde han centrado sus excavaciones. Especial sorpresa ha causado el hallazgo de una moneda de la ¨¦poca, acu?ada con la efigie ¡°o Contoutos¡±, caudillo de una tribu gala cercana a Burdeos, hecho que prueba el contacto entre Tierra de Campos y la Aquitania, zonas agr¨ªcolas codiciadas por Roma.
De igual modo, ajuares, f¨ªbulas, restos de una sofisticada cer¨¢mica, menaje dom¨¦stico y otros utensilios hallados en Osorno corroboran el grado de perfecci¨®n que mostraba en su d¨ªa la hasta ahora desconocida cultura vaccea, as¨ª como la importancia de esta excavaci¨®n. Una zona ritual contigua a los yacimientos ha sido igualmente detectada, si bien su exploraci¨®n merecer¨¢ una nueva fase investigadora.
La detecci¨®n del oppidum de Dessobriga se hab¨ªa visto precedida en 2013 y durante el verano del pasado a?o por las l¨ªneas de actuaci¨®n arqueol¨®gica marcadas por numerosas fotograf¨ªas a¨¦reas tomadas por el investigador Fran?ois Didierjean, y por un minucioso rastrillaje ¡ªmediante georradar¡ª de la enorme explanada que corona la localidad palentina de Osorno. Toda la actuaci¨®n ha sido filmada por Javier Trueba.
Torrione ha contado con Jes¨²s F. Torres y Anxoka Mart¨ªnez, del Instituto Monte Bernorio de Estudios de la Antig¨¹edad del Cant¨¢brico (IMBEAC), como directores t¨¦cnicos de la actuaci¨®n arqueol¨®gica. A juicio de la directora cient¨ªfica, los progresos alcanzados por su equipo ¡°proyectan luz sobre ese gran vac¨ªo hist¨®rico que a¨²n hoy media entre Iberia e Hispania, todo un mundo de sociedades prerromanas mal conocidas¡±.
Para despejar sombras sobre la era prerromana Torrione, profesora de la Soci¨¦t¨¦ arch¨¦ologique de Bron, afincada en Lyon, ha dedicado a?os de estudio hasta conseguir vertebrar, con el respaldo del Ayuntamiento de Osorno, la Junta de Castilla y Le¨®n y la Diputaci¨®n de Palencia, un equipo que ha contribuido a reescribir buena parte de la tergiversada historia del valiente pueblo vacceo.
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