Boikot ska
Fermin Muguruza, un artista singular, lleva m¨¢s de una d¨¦cada vetado en Madrid o Valencia por 'abertzale'. El 'reggae' jamaicano era sionista a su manera
Aunque ¨¦l no se sienta espa?ol, Fermin Muguruza es uno de los artistas m¨¢s singulares de este pa¨ªs. En una entrevista a fondo en ETB, el m¨²sico de Ir¨²n se lamentaba del veto institucional que, por sus simpat¨ªas abertzales, le impide desde hace m¨¢s de una d¨¦cada actuar en Madrid o Valencia. ¡°En la ¨¦poca m¨¢s negra del aznarismo se desat¨® esa furia censora, no solamente contra m¨ª¡±, dijo en el programa de I?aki L¨®pez.
Criado en el punk mestizo de The Clash, Muguruza es una figura en el campo del ska, el dub y el reggae, en los ochenta al frente de Kortatu, luego con Negu Gorriak y despu¨¦s con nombre propio. Sus letras revolucionarias, su apoyo a Batasuna o a Egin y su presencia en las listas europeas de Euskal Herritarrok en 1999 marcaron su perfil. Pero hasta Patxi L¨®pez admite que bail¨® Sarri Sarri.
Cercano a Arnaldo Otegi, en el nuevo siglo se desmarc¨® de ETA, conden¨® los atentados y pidi¨® su cese (tambi¨¦n que salgan los presos). En 2003, la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT) forz¨® la cancelaci¨®n de su concierto, con Manu Chao, en M¨¢laga. Siguieron otras ciudades en domin¨®. ?l continu¨® en marcha con giras internacionales, documentales, c¨®mics o teatro (estrena en Barcelona Guerra, junto a Albert Pla y Refree). Alguna vez se asoma a Radio 3 o La 2.?
Ahora que el artista jud¨ªo de EE UU Matisyahu ha sido vetado y luego readmitido en el festival Rototom en Benic¨¤ssim, tras exig¨ªrsele una declaraci¨®n al dictado sobre Israel, Muguruza, ay, estaba entre los que apoyaban el boicoteo. Debe saber mejor que nadie que el reggae rebosa de simbolog¨ªa jud¨ªa, que los rastafaris se creen hijos de Salom¨®n, que Bob Marley cantaba a Si¨®n. Tambi¨¦n ellos so?aban con la tierra prometida, pero la ve¨ªan en la Etiop¨ªa del d¨¦spota Haile Selassie.
No corten las alas a los artistas por pensar distinto. Se cometi¨® la misma injusticia con uno y con otro. Aunque ellos no se vean en el mismo saco de los censurados.
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