Antih¨¦roes: superh¨¦roes a la espa?ola

Anacleto, Mortadelo y Filem¨®n, Superl¨®pez, Tadeo Jones... El capit¨¢n trueno, El Jabato, Goliath y Crisp¨ªn... ?superh¨¦roes o antih¨¦roes? Dura es la vida ¡ªfrente a los todopoderosos colosos del Imperio¡ª de estas criaturas celtib¨¦ricas, entre divertidas y melanc¨®licas, nacidas de la destreza, la imaginaci¨®n y la falta de medios de los dibujantes y guionistas espa?oles que en la historia han sido.

Si la c¨¢psula de Kal-El hubiera aterrizado realmente en la Tierra, probablemente habr¨ªa amerizado, ya que el agua salada ocupa el 71% de la superficie del planeta. Puede que Jor-El, su aut¨¦ntico padre, hubiera previsto desde Kripton esta contingencia y se?alado tierra firme como destino final de la nave. En ese caso deber¨ªa de haber ca¨ªdo en la URSS, la naci¨®n m¨¢s extensa que exist¨ªa cuando el beb¨¦ lleg¨® a la Tierra el 18 de junio de un a?o indeterminado (para cada generaci¨®n el a?o var¨ªa de los a?os treinta a los cincuenta, setenta u ochenta)¡­ algo que efectivamente se relat¨® en Superman: hijo rojo, un tebeo que jugaba con esa posibilidad. Pero no, acab¨® en Smallville (Kansas), en la granja del matrimonio Kent. Cualquier otra posibilidad hubiera sido descartada en el mercado del c¨®mic de los a?os treinta, ¨¦poca en la que Jerry Siegel y Joe Shuster crearon el primer superh¨¦roe: Superman.

La industria del tebeo naci¨® y creci¨® en Estados Unidos y hoy domina desde all¨ª el mundo editorial de este formato. Si un dibujante espa?ol dibuja a un superh¨¦roe, es casi seguro que lo est¨¢ realizando para un tebeo de alguna de las dos grandes editoriales estadounidenses, DC Comics o Marvel. Santiago Garc¨ªa, guionista de c¨®mics, y cocreador junto a Pepo P¨¦rez de uno de los poqu¨ªsimos ¨Ccontados- superh¨¦roes espa?oles (Tit¨¢n, que protagoniza la serie de tebeos El vecino), lo tiene claro: ¡°Este tipo de personaje pertenece a una industria, la estadounidense. En Espa?a hubo superh¨¦roes en tebeos en los a?os cuarenta y cincuenta [otros esfuerzos posteriores pudieron verse en los noventa en Iberia Inc. y Triada V¨¦rtice]. Desaparecieron porque no ten¨ªan espacio natural. En El vecino trasladamos ese personaje al c¨®mic de autor, reinterpretando el g¨¦nero. El superh¨¦roe can¨®nico no tiene cabida en nuestra industria: necesitas publicaciones peri¨®dicas, muchos artistas¡­ A lo m¨¢s que podemos llegar es a darle una vuelta al concepto¡±. Por eso El vecino est¨¢ contado desde el punto de vista de un opositor que vive en la puerta de al lado de un tipo amargado que obtiene sus superpoderes con pastilla y que a duras penas llega a fin de mes en la soledad de la gran ciudad.

El otro (super) esfuerzo creativo espa?ol en esta l¨ªnea es Ib¨¦roes, de ??igo Aguirre, un grupo de superh¨¦roes muy hispanos en la l¨ªnea de esas agrupaciones estadounidenses (La patrulla X, Vengadores, La Liga de la Justicia¡­). Viriato es el jefe, con m¨²ltiples poderes, y en esa pandilla est¨¢n el mago aragon¨¦s Abad Abraham, el maestro del rel¨¢mpago Ram¨®n del Valle, la alicantina Tina Gelatina, el robot jerezano Andy Androide o un tipo de Salou capaz de desdoblarse en Birli & Birloque. Luchan contra villanos como el Doctor Contubernio. ¡°Me autoedito mis c¨®mics, por eso voy a¨²n por el n¨²mero tres. Pero tengo un mont¨®n de ideas, exploro historias y seguir¨¦ con ello¡±, cuenta Aguirre, que a pesar de la resonancia medi¨¢tica de su obra sigue trabajando de periodista. Tampoco es que los tebeos hagan a muchos ricos: hoy en d¨ªa el negocio de los c¨®mics no est¨¢ en el papel, sino en sus adaptaciones al cine. Garc¨ªa ha recibido diversas ofertas para llevar al cine El vecino ¨C¡°Y salvo una no eran serias, lo que me mostr¨® que la industria espa?ola del cine es tan liviana como la del tebeo¡±-. Cierto: si no, ya habr¨ªan volado varios Superl¨®pez en gran pantalla.

Superl¨®pez, de Jan, es el mejor ejemplo de hacia d¨®nde fue el c¨®mic espa?ol ¨Cy detr¨¢s de ¨¦l, el cine- en los superh¨¦roes. Este tipo de personajes no parec¨ªan cre¨ªbles en un pa¨ªs mediano de Europa Occidental; sin embargo los antih¨¦roes son m¨¢s digeribles. Antih¨¦roes que le dan una vuelta c¨®mica ¨Cy muchas veces ir¨®nica- a arquetipos universales: as¨ª nacieron Anacleto, Mortadelo y Filem¨®n o Tadeo Jones (el arque¨®logo que naci¨® en el cine, tuvo adaptaci¨®n al c¨®mic de Jan, y cuyo segundo largometraje ya est¨¢ en fase de desarrollo). ¡°Muchos son personajes que nacen de la parodia para convertirse en aventureros del humor, con lo que pierden mordiente¡±, apunta Garc¨ªa.

?Por qu¨¦ Superl¨®pez, uno de los c¨®mics m¨¢s populares espa?oles, no ha llegado nunca a la gran pantalla? ¡°Porque cuesta mucho dinero. Debe volar de forma cre¨ªble, no se puede filmar de forma chapucera¡±, confirma Javier Ruiz Caldera, director de Anacleto: agente secreto, que se estrena el pr¨®ximo 4 de septiembre, y cuyo siguiente proyecto es llevar a la pantalla a este supercastizo. Ruiz Caldera es el ¨²ltimo de una larga lista de directores que recibieron el encargo¡­ infructuosamente. A¨²n no hay actor elegido ¨Cen anteriores ocasiones sonaron nombres como ?lex Angulo o Jos¨¦ Mota, y un guionista implicado lleg¨® a asegurar: ¡°?El perfecto para el papel? Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar¡±-. ¡°Tanto Anacleto como Superl¨®pez son personajes que me han gustado siempre¡±, comenta el realizador. ¡°Por eso he aceptado ambos encargos. En Espa?a se ha hecho poco este g¨¦nero. Ahora hay una generaci¨®n de directores que hemos crecido leyendo c¨®mics y que estamos m¨¢s cercanos a su esp¨ªritu. Yo segu¨ªa por igual a Anacleto que a Spiderman, no distingu¨ªa de nacionalidades. Y como yo, muchos otros lectores. Anacleto: agente secreto es la consecuencia de ello: naci¨® en Bruguera y la hemos rodado como si fuera de Marvel. Obviamente, con ciertas restricciones presupuestarias¡±. Las pel¨ªculas de Mortadelo y Filem¨®n han funcionado tanto en versi¨®n animada como con actores de carne y hueso, en cambio, Superl¨®pez nunca tuvo su oportunidad. Seg¨²n Ruiz Caldera, ¡°aunque ser¨¢ muy fiel al c¨®mic, el guion [el tebeo de Jan lo est¨¢n adaptando Borja Cobeaga y Diego San Jos¨¦] seguir¨¢ la estela de Anacleto: acci¨®n y comedia, pensando en un p¨²blico adulto y no solo en los adolescentes. Se acercan, salvando las distancias, a Misi¨®n: Imposible o Jungla de cristal¡±.

A la Luna solo fueron estadounidenses

Este viernes llega a las salas la pel¨ªcula de animaci¨®n Atrapa la bandera, el segundo largometraje de Enrique Gato (Las aventuras de Tadeo Jones). No hay superh¨¦roes, ni antih¨¦roes, solo h¨¦roes¡­ en forma de ni?os y ancianos. La historia ¨Cuna carrera espacial entre un villano multimillonario y una familia por recuperar la ense?a estadounidense clavada en la Luna el 20 de julio de 1969- tiene alg¨²n gui?o al p¨²blico espa?ol: el protagonista se llama Mike, en homenaje al astronauta hispanoestadounidense Mike L¨®pez-Alegr¨ªa, que ha asesorado en el proyecto. "A veces no podemos contar historias muy espa?olas en la animaci¨®n porque necesitamos mercados internacionales. En correspondencia puedes contar una historia estadounidense ¨Cel viaje a la Luna- desde Espa?a y con intenciones universales", describe su director. Para posteriores proyectos promete algo m¨¢s local. "Poco m¨¢s puedo contar, porque a¨²n son secretos".

Tadeo Jones fue el ¨²ltimo antih¨¦roe en incorporarse a la lista cinematogr¨¢fica espa?ola. Creci¨® en cortometrajes de Enrique Gato y tebeos antes de recaudar m¨¢s de 18 millones de euros con su primer largo. ¡°Tadeo Jones nace de una obvia referencia: Indiana Jones. Es un antih¨¦roe, en el fondo es mi Superl¨®pez, mi propia parodia¡±, cuenta su creador, que estrena este viernes su nuevo filme, Atrapa la bandera. Para saltar al cine, Tadeo cambi¨® la nacionalidad de su pasaporte, y se hizo estadounidense. ¡°Hay muchas discusiones sobre esto. No nos enga?emos: para vender las pel¨ªculas hay que aceptar esos cambios, rehuir los localismos. Creo que poco a poco vamos a poder cambiar eso. Al menos, mis pr¨®ximos proyectos van por ah¨ª¡±. ?Habr¨¢ alguna vez algo como Ib¨¦roes en pantalla como si fueran los Vengadores? Javier Ruiz Caldera salta: ¡°A m¨ª me encantar¨ªa. Me apunto. Ahora, la financiaci¨®n¡­¡±. El maldito parn¨¦ vuelve a lastrar los sue?os.