¡°El cine latinoamericano es el ¨²nico que est¨¢ contando cosas nuevas¡±

¡°Las pel¨ªculas m¨¢s interesantes nacen en Am¨¦rica Latina, el ¨²nico cine que est¨¢ contando cosas nuevas y proponiendo talentos con estilos distintos¡±. Palabra de Alberto Barbera, director de la 72¡ã Mostra de Cine de Venecia, que recibe a EL PA?S a pocos d¨ªas del arranque de la maquinaria del festival cinematogr¨¢fico m¨¢s antiguo del mundo. Esta 72? edici¨®n, que arranca ma?ana, cuenta con dos pel¨ªculas latinoamericanas en el concurso oficial, El clan, del argentino Pablo Trapero y Desde all¨¢, del venezolano Lorenzo Vigas, y otras ocho esparcidas en las secciones paralelas.

¡°Quiero decir al mundo que las cosas m¨¢s interesantes suceden en Latinoam¨¦rica. Hay una nueva generaci¨®n de autores que pueden competir con la mejor producci¨®n internacional, por varias razones: la capacidad narrativa, el contenido, la habilidad para contar el pa¨ªs que representan y la innovaci¨®n formal¡±, defiende Barbera (Biella, 1950). ¡°Son autores muy arraigados a la realidad de sus pa¨ªses, que narran tramas que se vuelven universales en el momento en que cuentan la verdad de un contexto particular. El secreto del buen cine est¨¢ ah¨ª¡±, a?ade el director.

Barbera destaca tambi¨¦n que estos creadores no siguen modelos, sino que escogen caminos innovadores. ¡°Nos ha sorprendido ver filmes que no repiten cosas ya vistas, no hacen referencias a autores conocidos, muestran a personajes reales y cre¨ªbles. No hay nada cl¨¢sico. Son capaces de reinventar el cine, y con poco dinero¡±. M¨¢s all¨¢ de Am¨¦rica Latina, muchos han subrayado el atrevimiento de la selecci¨®n de Barbera, con hasta 16 cineastas que optan por primera vez al Le¨®n de Oro. ?Es un cambio generacional? ¡°En los ¨²ltimos 20 a?os nos acostumbramos a ver en los festivales unos 60 directores consagrados. Pero algunos han dejado de producir, otros han muerto, otros atraviesan una crisis creativa. Desgraciadamente esta castiga tambi¨¦n a los famosos: he visto directores que hace 20 a?os eran grandes que hoy proponen filmes decepcionantes, que no hemos tenido el coraje de mostrar en Venecia. Ha sido muy penoso¡±.

Los festivales ya no son la vitrina privilegiada para promover las pel¨ªculas. Los productores prefieren redes sociales y plataformas digitales para sus estrenos mundiales. Por eso, Barbera cree que los cert¨¢menes deben concentrarse en monitorear los nuevos talentos. ¡°Los festivales vuelven a sus or¨ªgenes, en los sesenta, cuando exploraban lo nuevo, las cinematograf¨ªas ignoradas por el mercado. Antes, los festivales llamaban la atenci¨®n mundial hacia lo desconocido. Pasamos estrenos como Gravity, Birdman o Everest, porque no podemos renunciar a ellas, pero nuestra funci¨®n primordial es encontrar los autores emergentes m¨¢s significativos¡±.

La pelea con Toronto

?La rivalidad con Toronto sigue? ¡°Hubo momentos de competitividad entre Toronto y Venecia, una guerra total, sobre todo dos a?os atr¨¢s, agresiva por parte de Toronto. Ahora hay menos agresividad, porque son conscientes de que los buenos filmes no son tantos, de que estamos al servicio del cine y de los autores, no del festival. Tenemos modelos de trabajo contrarios. Toronto es un gran supermercado donde se encuentra de todo. Venecia ha escogido un camino diferente, de calidad¡±.

Entre tantos cines distintos, la presencia espa?ola es m¨ªnima. ¡°Espa?a tiene pocos autores en la escena mundial, como Almod¨®var. Los otros son muy locales, pegados al mercado nacional, como sucede con el cine alem¨¢n o italiano. Por otra parte, Espa?a prefiere llevar sus pel¨ªculas a San Sebasti¨¢n, que es importante para vender en Am¨¦rica Latina¡±.