La obra de teatro que todo el mundo quiere ver

Alberto Conejero conoce bien esa zona oscura e invisible en la que habita el dramaturgo. La piedra oscura, la obra revelaci¨®n de la pasada temporada teatral, le ha sacado ahora de la intemperie. Dirigida por Pablo Messiez e interpretada por Daniel Grao y Nacho S¨¢nchez, la obra est¨¢ inspirada en el personaje real de Rafael Rodr¨ªguez Rap¨²n, "el m¨¢s hondo amor de Lorca". El texto, un mosaico de ficci¨®n y realidad, narra el encuentro en una noche tr¨¢gica entre Rafael, un teniente republicano, y Sebasti¨¢n, un joven soldado inexperto del bando nacional. La obra se repone en el teatro Mar¨ªa Guerrero desde hoy y hasta el pr¨®ximo 18 de octubre con las entradas agotadas desde hace meses.

Alberto Conejero (Ja¨¦n, 1978), que consigui¨® el premio Ceres de Teatro al mejor autor, ¡ª"nunca lo hubiera conseguido sin Pablo Messiez, los actores y el equipo"¡ª es cauto con el ¨¦xito y habla de la fortuna del momento en el que le ha llegado, despu¨¦s de 15 a?os escribiendo, prepar¨¢ndose e intentado, dice, "encontrar el cauce". "Si me hubiera ocurrido antes, hubiera sido una fuerza m¨¢s dif¨ªcil de gobernar. Pero lo que est¨¢ claro es que nunca un dramaturgo llega a puerto seguro. Tengo la sensaci¨®n de haber traspasado una puerta, esa puerta que me ha abierto el p¨²blico y no puedo estar m¨¢s que agradecido, que he subido un pelda?o de un camino que no termina nunca, pero sigo escribiendo con las mismas incertidumbres y las mismas ganas que antes de La piedra oscura", asegura Conejero, frente a un caf¨¦ con leche en vaso en un rinc¨®n algo solitario y tranquilo del Ateneo madrile?o.

M¨¢s all¨¢ del audiovisual y la narrativa, la poes¨ªa es la que ha configurado la mirada de este dramaturgo, que todav¨ªa conserva sus carpetas de adolescente llenas de poemas y que confiesa que lleg¨® a la literatura a trav¨¦s de la poes¨ªa. "Cualquier po¨¦tica es v¨¢lida en el teatro, pero para m¨ª es importante que el lenguaje en el teatro sea teatral, ese que no se encuentra ni en el cine ni en la televisi¨®n. No es mejor ni peor, es lenguaje teatral. La poes¨ªa en el teatro me sit¨²a en el coraz¨®n de lo humano. Los grandes autores teatrales, como Lorca, Ch¨¦jov, Tennesse Williams, Harold Pinter, David Mamet o Rodrigo Garc¨ªa son poetas. El d¨ªa que la poes¨ªa abandone el teatro, el teatro va a palidecer. El teatro necesita de la poes¨ªa para ser teatro".

Amor a Lorca

La piedra oscura nace del amor por los sonetos del Amor oscuro de Lorca ¡ª"a Federico le debo sin duda ser escritor de teatro"¡ª y de una preocupaci¨®n por la suerte de este pa¨ªs. "A veces, hay gente que puede decir que esto es teatro hist¨®rico porque se habla del pasado, pero yo llego a La piedra oscura por una necesidad de hablar del presente y de nuestro futuro. La figura de Rap¨²n para m¨ª es un emblema de los ra¨ªles sobre los que caminamos como ciudadanos, de los desaparecidos en las cunetas, de las pol¨ªticas culturales arrasadas por los totalitarismos y de la memoria. La memoria de un pa¨ªs es el futuro de ese pa¨ªs. Un pa¨ªs es un relato que millones de personas deciden compartir. Cuando ese relato se rompe es muy dif¨ªcil que ese pa¨ªs pueda mirar hacia el futuro".

Para poder explicar bien a Rap¨²n se vio obligado a faltar a la verdad hist¨®rica y explor¨® la relaci¨®n entre ficci¨®n y realidad, entre lo que no ocurri¨® y pudo ocurrir y lo que verdaderamente ocurri¨®. "Todo lo que sucede en un teatro, por mucho que tenga una fuente hist¨®rica, est¨¢ sometido a la ficci¨®n. Ten¨ªa una gran responsabilidad al ocuparme de alguien que existi¨® y cuya familia me ha ayudado tanto, pero tengo toda la licencia para cambiar la historia. A veces, desde la ficci¨®n podemos iluminar lugares de la historia exploranado esos m¨¢rgenes ocultos en los tratados".

El poder del lenguaje, la capacidad sanadora de la palabra cuando se aborda sin manipulaciones recorre de manera tenaz todo el relato de la obra. Tan tenaz como la defensa que hace Conejero de ese mismo lenguaje y de sus capacidades. "Hay que dejar que el lenguaje comunique, que deje de estar secuestrado por los prejuicios. Su funci¨®n es la de acercanos y comunicarnos, est¨¢ hecho para que nos sintamos m¨¢s cerca unos de otros. La piedra oscura es el ejemplo de lo que pasa cuando dos personas que no deber¨ªan hablar se deciden a hacerlo. Es entonces, cuando el lenguaje derriba corazas y arrastra a esos dos enemigos a otro lugar donde les permite conocerse de verdad. No hay un lugar m¨¢s humano que la palabra".

Adem¨¢s de La piedra oscura, Conejero tiene en cartel en Nave 73 su obra Cliff, un relato en torno al actor Montgomery Clift, un estrella de Hollywod que vivi¨® su homosexualidad como un estigma, y est¨¢ en plena preparaci¨®n de la adaptaci¨®n de tres cl¨¢sicos: Rinconete y Cortadillo, de Cervantes; La Odisea, de Homero, y El arte de amar, de Ovidio. Cada uno para un director y una compa?¨ªa diferente. Tanto trabajo tiene por delante que ha tenido que pedir una excedencia en sus clases como profesor en Valladolid. "Un cl¨¢sico es un cl¨¢sico porque es contempor¨¢neo. No se vuelve a los cl¨¢sicos por ser una custodia del pasado, sino porque resulta amenazante para nuestro presente. Cuando uno se asoma, por ejemplo, a Medea, ves que ah¨ª est¨¢ todo, el dolor, el abandono, la extranjer¨ªa, la maternidad. El desaf¨ªo a la hora de adaptar a los cl¨¢sicos es la de ser capaz de buscar lo contempor¨¢neo. A los cl¨¢sicos hay que idolatrarlos pero tambi¨¦n sabotearlos", explica Conejero, que ya tiene escrito su pr¨®ximo texto original. No da el t¨ªtulo del relato ¡ªuna historia de amor entre un hombre y una mujer sobre la incapacidad de amar que se desarrolla en el interior de un invernadero¡ª, pero s¨ª director, Luis Luque, y actor masculino, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa P¨¦rez. Habr¨¢ que esperar a finales de 2016.