Luis Bermejo: ¡°Un espect¨¢culo que revindica la risa¡±
El actor representa "El minuto del payaso" en el Teatro Espa?ol, una obra que reivindica la risa
Si la risa es el ant¨ªdoto del miedo y la tragedia, y el payaso es el artista de circo dedicado a provocar risas, vivimos un momento que exige que se multipliquen los payasos. El minuto del payaso inaugur¨® anoche la temporada del Teatro Espa?ol con la participaci¨®n del actor Luis Bermejo y estar¨¢ en el teatro madrile?o hasta el 11 de octubre. ¡°Es un espect¨¢culo que revindica la risa, quer¨ªamos dignificar la figura del payaso, tanto de circo como de teatro¡±, dijo el actor. El c¨®mico aparece en escena sin maquillaje. Lleva un traje simple y se cambia en el escenario, jugando con una nariz roja y una peluca, elementos que enfatizan en determinados momentos la risa.
Bermejo ha participado en KIKI, el amor se hace, el ¨²ltimo largometraje de Paco Le¨®n, y hasta hace poco estaba en la serie Amar es para siempre de Antena 3. En esta ocasi¨®n brinda humor e ingenio en su interpretaci¨®n de un artista frustrado. Este creci¨® en un circo y quer¨ªa ser domador de elefantes pero siguiendo los pasos de su padre y su abuelo se convirti¨® en buf¨®n. ¡°En este tiempo de crisis, de tantos dolores de est¨®magos y de h¨ªgado, el humor es fundamental, es la mejor pasamaner¨ªa para hacer que en el asiento se est¨¦ un poco m¨¢s c¨®modo,¡± dijo ayer Juan Carlos P¨¦rez de la Fuente, director del Teatro Espa?ol desde julio de 2014.
La obra ya se hab¨ªa presentado en el Teatro Kubik Fabrik de Madrid la pasada temporada. El marco en el que se desarrolla la obra es una funci¨®n ben¨¦fica del d¨ªa del ¡°Festival de homenaje al circo¡±. Mientras el payaso se prepara para salir a escena evoca momentos de su pasado, de su memoria y de su profesi¨®n: ¡°Charlie Rivel (unos de los payasos m¨¢s reconocidos del sigo XX) nos hac¨ªa llorar de risa. Y Tortell Poltrona (pionero europeo del g¨¦nero) nos calienta el coraz¨®n. Gente entra con toda su mierda y con todo su mundo hijo de puta, y en un minuto se lo arrancas y lo tiras lejos, fuera de aqu¨ª¡±. Se desborda en su mon¨®logo, a veces improvisando. Toca la guitarra, canta, pregunta qu¨¦ es la risa y cu¨¢nto dura, interact¨²a con el p¨²blico, cuestiona si la realidad es lo que dicen los peri¨®dicos, si el teatro es un par¨¦ntesis de la realidad, reflexiona acerca de la identidad del payaso y el humor.
La escenograf¨ªa en la sala Margarita Xirgu simula la soledad de un foso donde el artista espera antes de salir a escena. La simplicidad esc¨¦nica refleja el minimalismo de la obra. Sobre las tablas solo hay unas luces, las cuerdas del tel¨®n, una silla, una guitarra, una pizarra, unos altavoces y un aviso de silencio. El payaso tiene una maleta con sus accesorios, un espejo y fotos nost¨¢lgicas en blanco y negro.
Dirigida por Fernando Soto, la producci¨®n es del Teatro Zurdo, compa?¨ªa de teatro independiente de la que forma parte Bermejo, Luis Crespo y Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, autor de la obra y ganador del Premio Nacional de Literatura Dram¨¢tica de 2011 por La colmena cient¨ªfica. Soto actu¨® como clown junto a Bermejo en Los Horacios y Curiacios de Bertolt Brecht, que se present¨® en el Teatro la Abad¨ªa en el 2004 y gan¨® el Premio Max al Mejor Espect¨¢culo Teatral un a?o despu¨¦s. Cuenta Soto que desde entonces quiso hacer mon¨®logos de un payaso y naci¨® ¡°el espect¨¢culo que habla del dolor que todos tenemos y del poder sanador de la risa¡±. El minuto del payaso es un homenaje a ese oficio, a ese artista dedicado a alegrar la vida y hacer olvidar de preocupaciones cotidianas evocando la tensi¨®n entre la risa y la tristeza inherente a la misma necesidad de re¨ªrse.
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