¡°La literatura tiene efectos en la vida pero no se pueden premeditar¡±

El entretenimiento est¨¢ muy bien. No pasar¨ªa nada si la literatura s¨®lo sirviera para entretener. Pero hay algo m¨¢s, algo que decidi¨® a Mario Vargas Llosa consagrar su vida a ella, ya en 1958. Lo recordaba este jueves el escritor en el apasionado discurso sobre la literatura que pronunci¨® al recibir el doctorado ¡®honoris causa¡¯ que pronunci¨® en la investidura como doctor honoris causa por la Universidad de Salamanca. ¡°Estoy convencido de que la literatura tiene efectos en la vida. Pero esos efectos no se pueden premeditar. No hay manera de que el autor planifique lo que escribe para que su libro tenga determinadas consecuencias en la realidad¡±, se?al¨® el Premio Nobel en el paraninfo de la universidad m¨¢s antigua de Espa?a.

¡°Un pueblo contaminado de ficciones es m¨¢s dif¨ªcil de esclavizar que un pueblo aliterario o inculto. La literatura es enormemente ¨²til porque es una fuente de insatisfacci¨®n permanente; crea ciudadanos descontentos, inconformes. Nos hace a veces m¨¢s infelices, pero tambi¨¦n nos hace mucho m¨¢s libres¡±, argument¨® Vargas Llosa (Arequipa, 1936) en su respuesta a la pregunta que ¨¦l mismo se hab¨ªa formulado: ?para qu¨¦ sirve la literatura? Esta cuesti¨®n estructur¨® su intervenci¨®n, junto a otras dos: ?por qu¨¦ se escribe literatura? y ?c¨®mo se escribe una novela?

¡°Me gusta mucho el cine, veo unas dos pel¨ªculas por semana, pero estoy convencido de que las ficciones cinematograf¨ªas de ninguna manera tienen ese corolario lento, retardado, que posee la literatura en el sentido de sensibilizarme respecto a lo que son las deficiencias de la realidad y hacerme sentir la importancia de la libertad¡±, prosigui¨® el novelista de obras como Conversaci¨®n en La Catedral o La fiesta del Chivo. Y concluy¨®: ¡°No hay nada m¨¢s entretenido que un poema o una gran novela, pero ese entretenimiento no es ef¨ªmero. Deja una marca secreta y profunda en la sensibilidad y la imaginaci¨®n¡±.

A m¨ª no me ocurri¨® lo que a otros escritores que descubren que tiene facilidad. Yo ten¨ªa la pasi¨®n, pero no la facilidad¡±

La parte m¨¢s protocolaria de la ceremonia se celebr¨® en lat¨ªn, siguiendo un ritual medieval de la instituci¨®n que cumplir¨¢ 800 a?os en 2018. En el ambiente se respiraba tradici¨®n. Se trata de un acto eminentemente acad¨¦mico que, ayer, por primera vez, tambi¨¦n hab¨ªa despertado inter¨¦s en la prensa del coraz¨®n, seg¨²n confirmaron fuentes acad¨¦micas. Pero al margen de algunos comentarios y de una mayor expectaci¨®n a las puertas del hist¨®rico edificio por la posibilidad de ver a Isabel Preysler, actual pareja del escritor, que no asisti¨® a la sesi¨®n, todo transcurri¨® como es habitual y se habl¨® sobre todo de literatura.

Y este sentido, Vargas Llosa ofreci¨® al numeroso p¨²blico que llenaba el paraninfo una lecci¨®n de sus propios afanes por ser escritor. Los temas le son impuestos por la experiencia, por la realidad, dijo. Uno conoce cientos o miles de personas, es testigo o protagonista de otros tantos hechos, pero no se sabe bien por qu¨¦ alg¨²n individuo, alg¨²n suceso o alguna lectura se quedan grabados de manera indeleble en la memoria y m¨¢s tarde se covierten en ¡°el origen del fantaseo¡±. Le sucedi¨®, por ejemplo, cuando ley¨® Os Sert?es, de Euclides Da Cunha, que le dej¨® ¡°hechizado¡± y le catapult¨®, junto a su propia historia personal, a escribir La guerra del fin del mundo.

Pasi¨®n pero no facilidad

?¡°A m¨ª no me ocurri¨® lo que a otros escritores que descubren que tiene facilidad. Yo ten¨ªa la pasi¨®n, pero no la facilidad¡±, afirm¨® respecto de su propensi¨®n a borrar y reescribir continuamente. Nada que ver con Julio Cort¨¢zar que escribi¨® Rayuela sin corregir una sola p¨¢gina¡±. ¡°A m¨ª me deslumbr¨®¡±, asever¨® el autor que recibi¨® del auditorio un intenso y prolongado aplauso.

En su laudatio, la madrina del nuevo doctor honoris causa en Filolog¨ªa por la Universidad de Salamanca, la profesora Carmen Ruiz, desgran¨® los indiscutibles m¨¦ritos literarios del novelista y tambi¨¦n del "humanista, cuya figura ha crecido tanto como su influjo, entre admiraciones y discrepancias". El rector de la instituci¨®n acad¨¦mica, Daniel Hern¨¢ndez, apart¨® por unos minutos su especializaci¨®n matem¨¢tica para despedir a Vargas Llosa con un elogio a su obra que parec¨ªa de un lector apasionado.